Entre la herencia de Lara y el impulso municipal

Préstamos de libros, cuentacuentos para toda la familia y en varios idiomas, talleres de escritura y múltiples actividades... el mejor motor cultural de los municipios

02 mar 2017 / 07:00 h - Actualizado: 02 mar 2017 / 07:00 h.
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  • Inauguración de la biblioteca de Alcalá de Guadaíra presidida por Antonio Gutiérrez Limones y José Manuel Lara Bosch. / M.J. Casal
    Inauguración de la biblioteca de Alcalá de Guadaíra presidida por Antonio Gutiérrez Limones y José Manuel Lara Bosch. / M.J. Casal

Casi la mitad de los municipios de la provincia de Sevilla –45 sin contar la capital–, cuentan con biblioteca municipal dentro de la Red de Bibliotecas Públicas de Andalucía, convertidos en núcleos culturales de los distintos municipios.

Si comenzamos por el mayor municipio de la provincia tras la capital, Dos Hermanas, su tamaño, número de habitantes y particularidad geográfica hacen que su importante oferta bibliotecaria se reparta entre dos centros: la biblioteca Pedro Laín Entralgo, en el centro de la ciudad, y la Miguel Delibes, incluida dentro del Centro Cultural y Social de Montequinto, que funciona como sucursal de la primera. Además de la ingente cantidad de libros y las importantes salas de lecturas de ambos centros –que adaptan sus horarios a la época de exámenes de las universidades sevillanas–, si por algo destacan es por la cantidad de actividades paralelas que organizan o albergan en sus instalaciones.

Cuentacuentos para todas las edades y en distintos idiomas, varios clubes de lectura, exposiciones y presentaciones de libros –a cargo de la biblioteca o de asociaciones que tienen sede en algunas de sus salas, como la asociación poética L’Almazara– y, como punto fuerte, la organización cada año de la Feria del Libro que en torno a la Navidad tiene lugar en la plaza del Arenal nazarena son algunas de las actividades de la Pedro Laín Entralgo.

Y en cuanto a la biblioteca quinteña, destacan no solo las actividades propias de la biblioteca –similares a la anterior–, sino que en el centro cultural se dan cita una gran cantidad de vecinos en sus más de 70 cursos y talleres organizadas por el Ayuntamiento, y también por asociaciones, que ofertan formación, actividad física, artes escénicas, plásticas, artesanía, escritura, cine...

A poco más de seis kilómetros, a orillas del río Guadaíra se alza desde diciembre de 2010 la biblioteca pública municipal Editor José Manuel Lara. El apellido Lara, a través de su Fundación y del Grupo Planeta, está íntimamente vinculado al impulso cultural no sólo de Alcalá de Guadaíra, sino desde tres años antes de Mairena del Alcor y desde hace décadas en El Pedroso, cuna del patriarca, José Manuel Lara Hernández.

La biblioteca con vistas de Alcalá de Guadaíra –cuenta con amplias terrazas para leer al aire libre con vistas al río–, a lo largo de sus 6.500 metros cuadrados cuando fue inaugurada por José Manuel Lara Bosch albergaba más de 25.000 ejemplares –de los que la Fundación José Manuel Lara había donado 20.000– y cuenta con 400 puestos de lectura o estudio. La relación con el grupo editorial se mantiene en el día a día en actividades infantiles para el fomento de la lectura –entre otras, un club de lectura en inglés–, cuentacuentos, un taller de escritura y presentaciones literarias. Asimismo, fuentes de la Fundación señalan que, de manera mensual, les van enviando las novedades del grupo editorial, así como las que reciben para ser reseñadas en la revista Mercurio.

Tanto en el caso de Alcalá de Guadaíra como en el de Mairena del Alcor, la vinculación con Lara Bosch –fallecido en enero de 2015– era muy cercana, casi familiar, al contar con una casa a medio camino entre ambos municipios de Los Alcores donde pasaba largas temporadas. Él mismo pidió en una ocasión «si no me queréis hacer hijo adoptivo de Mairena del Alcor, hacedme sobrino al menos», pero poco después, y por unanimidad de los grupos municipales era nombrado hijo adoptivo de la localidad.

A la inauguración de la primera de las dos bibliotecas maireneras acudía el 23 de noviembre de 2007 junto al entonces ministro de Cultura, César Antonio Molina. También aquí, la Fundación donó 20.000 ejemplares para la puesta en marcha de una de las mayores bibliotecas de Andalucía para una población de poco más de 23.000 habitantes. El centro que lleva su nombre en la Villa del Conocimiento y las Artes, cuenta con un fondo documental de 90.000 ejemplares. Dentro de la misma, la denominada Sala Fabiola guarda más de 30.000 títulos de la biblioteca de la Fundación, y cuenta con una importante oferta de actividades, especialmente dedicada a los pequeños maireneros, aunque no solo a ellos.

También en Mairena del Alcor, en diciembre de 2014 se inauguraba una segunda biblioteca que lleva el nombre de la viuda de Lara Bosch, Consuelo García Píriz, que cuenta también con el apoyo de la Fundación José Manuel Lara en la organización de actividades.

Pero si hay un municipio en la provincia donde la mano de José Manuel Lara –en este caso Hernández– está muy presente, ese es El Pedroso. Allí nació el fundador del grupo editorial y su biblioteca, que desde 2015 se ubica en el centro de la cultura Escuelas Nuevas, lleva el nombre de José Manuel Lara Bosch, que no pudo asistir a su inauguración al fallecer dos meses antes. El nuevo centro, ubicado en un edificio construido por Aurelio Gómez en los años treinta del siglo XX de estilo regionalista, acoge además de la biblioteca, una sala dedicada a Lara Hernández y otra a la historia del Premio Planeta. También aquí es fundamental el papel de la Fundación en actividades de fomento de la lectura y donaciones de libros.

Esta vinculación con el mundo literario ha llevado al municipio de la Sierra Norte a aspirar a convertirse en Villa del Libro, así como la puesta en marcha del Tren del Libro, aprovechando que la estación –y los trenes– llegan al mismo casco urbano de la localidad.

Biblioteca ‘metro-politana’

Si cambiamos el tren por el metro, a un paso de la estación de Ciudad Expo y del intercambiador de transportes, en Mairena del Aljarafe, se encuentra otra de las más modernas bibliotecas de la provincia, la José Saramago, inaugurada en marzo de 2011. La torre norte de la plaza de las Naciones alberga este centro de 1.762 metros cuadrados que tampoco pudo ver en vida el Nobel portugués –falleció en junio de 2010–. Ubicada muy próxima a tres institutos, tres colegios, un colegio mayor y otros centros educativos se convertía así en el centro que necesitaba un municipio en continuo crecimiento al que la biblioteca Rafael Alberti, en pleno casco histórico se le había quedado muy pequeña –50 puestos de lectura, más 16 de estudio, frente a los 140 de la nueva–. Cuenta con sala de internet, videoteca, hemeroteca y una sala para niños, una amplia oferta a una picada de metro.

Las tecnologías y los videojuegos, tan presentes en el día a día de los más pequeños, fueron aprovechadas por la biblioteca de Bormujos para, simulando la caza de pokémones, cazar libros el pasado mes de octubre, ejemplares que podían devolver o quedárselos para leerlos, Qué mejor empleo.

Entre el resto de bibliotecas de la provincia, la de Carmona, el pasado mes de noviembre recibía en el Ministerio de Cultura el premio María Moliner, por su proyecto de animación a la lectura Cervantes en Carmona. El galardón otorgado a la biblioteca José María Requena reconoce proyectos de animación a la lectura, la eficiencia y labor bibliotecaria, la integración social en su comunidad y el uso de las nuevas tecnologías. Por un proyecto similar fue premiada la biblioteca de Castilblanco de los Arroyos.

También fueron reconocidas por programas de fomento de la lectura las bibliotecas de Almensilla –Almensilla lectora–, Bormujos –La biblioteca contigo–, Cazalla de la Sierra –Simplemente, animando a leer–, Guillena –En abril, libros mil–, Olivares –Amar-Leer–, y San Juan de Aznalfarache –Yo leo, tú lees, ellos/as leen–, entre otras.

Y la biblioteca de Alcalá del Río está de aniversario: el pasado 28 de febrero cumplía 30 años de su inauguración y para celebrarlo a lo largo de varios meses buena parte de las actividades del centro irán centradas en conmemorar la importante labor realizada hasta ahora, y lo que queda por hacer.

Ya sea por estudio, para asistir a cualquier tipo de taller o por el simple placer de la lectura, las bibliotecas son espacios imprescindibles para la educación y la cultura de los pueblos. Y en la provincia hay buenos centros a los que acudir.