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Estado que presentan los árboles en la calle Candelilla, una de las zonas señaladas por los vecinos como prioritaria. / El Correo -
Ramas de grandes dimensiones que impiden caminar por la acera, que restan visión para estacionar el vehículo en cordón, que se cuelan por las ventanas y que, en algún caso, han tenido que ser cortadas por los propios vecinos tras elevar quejas al distrito. El arbolado también es «un problema de primer orden» en el barrio más pobre de España. Los vecinos de Los Pajaritos, Candelaria y Madre de Dios denuncian que llevan un tiempo reclamando al Ayuntamiento de Sevilla una actuación de poda en los ejemplares de Candelaria y Madre de Dios, dos puntos donde actualmente hay problemas de visibilidad y de seguridad con «alto riesgo de caídas».
En plena campaña municipal de saneamiento de árboles en la ciudad y de cierta controversia con el apeo de ejemplares en mal estado y con riesgo de caída de ramas, la asociación de vecinos Tres Barrios ha mostrado su enfado por no recibir el mismo trato que otros barrios. «También se nos olvida en la poda. Nos sentimos nuevamente decepcionados». Su presidente vecinal, Salvador Muñiz, recuerda que enviaron sendos escritos a la delegación municipal de Parques y Jardines y al distrito Cerro-Amate «con la relación de calles con prioridad» para la poda. En este listado se cita la calle Candelilla, Celestino López Martínez, «donde hay árboles que todavía tienen naranjas»; la plaza Candelaria, «con varios ejemplares enfermos»; o la zona de Casiopea, «pendiente de hacer obras en alcorques». Además asegura que hay quien ha tenido que pasar a la acción y «cortar las ramas» que más molestan a los vecinos. «Estamos ya cansados de ser siempre los últimos cuando en otros barrios, como Alcosa o Amate, se ha intervenido hasta en palmeras. Aquí solo se ha hecho algo mínimo en la calle Candeleta».
El representante vecinal asegura además que la seguridad en el barrio es otro asunto pendiente. Más aún cuando refiere un reciente episodio ocurrido en la zona de Madre de Dios. «Una funcionaria de Lipasam fue intimidada cuando realiza su trabajo en la calle y tuvo que irse. Esto es lamentable. Entiendo que estamos en verano, con las vacaciones, pero no se puede descuidar la seguridad», subraya Muñiz.
Bloque reconstruido
Por último, el presidente vecinal de Tres Barrios ha critica que aún no se hayan entregado las llaves del bloque reconstruido de Los Pajaritos. «Dicen que andan de reuniones con las familias pero lo cierto es que llevamos ya un año de retraso, porque el plazo que se nos dijo al principio era para el mes de octubre de 2017».