«Hay vecinos a los que las ratas ya le salen hasta del inodoro»

La asociación La Esperanza de Ciudad Jardín denuncia que la presencia de roedores es «criminal»

25 sep 2017 / 19:06 h - Actualizado: 26 sep 2017 / 10:25 h.
"Barrios","Nervión"
  • Estado en el que quedó el baño cuando la rata hizo sus «trastadas». / El Correo
    Estado en el que quedó el baño cuando la rata hizo sus «trastadas». / El Correo
  • Las alcantarillas de Ciudad Jardín son una de las vías de escape para los roedores. / El Correo
    Las alcantarillas de Ciudad Jardín son una de las vías de escape para los roedores. / El Correo

Los vecinos de Ciudad Jardín ya están cansados de vivir rodeados de ratas. Aunque reconocen que están ante un problema que se repite cada verano tienen claro que la situación de este año «está siendo criminal». Para paliar esta problemática, la asociación de vecinos La Esperanza ha presentado un escrito a la dirección del distrito Nervión, con fecha de 12 de septiembre del presente, en el que exigen una rápida intervención por parte del Ayuntamiento que dé respuesta a «la situación monumental de abandono» por la que pasa el barrio y que es especialmente «criminal» por la presencia de ratas en las calles.

En concreto, el documento presentando en el distrito habla de la existencia de «un grandísimo problema» en el barrio. «Son muchísimas las quejas que tenemos por parte de los vecinos que han visto ratas corriendo por las calles», aseguran. Pero al parecer la situación no queda ahí. Según el presidente de esta entidad, Joaquín Gómez, «algún vecino incluso ha escuchado ratas chillando dentro de su propio inodoro y cuarto de baño» y hasta otros «las han visto salir» por la propia taza del sanitario. De hecho asegura que, tirando de ingenio, «un vecino ha tenido que colocar una botella de lejía en el inodoro para que no salga ninguna rata».

Gómez sí tiene claro que lo que está ocurriendo «no es un caso aislado» y que la situación se complica mucho más «en la zona más cercana a la Ronda del Tamarguillo», en calles como Simón de Pineda. Allí, asegura, «la gente las ve de un lado para otro» y en otras vías, como «Alfonso XI o Almotamid», el escenario es también bastante similar. «Salen de una alcantarilla y se meten en otra. Y así van de un sitio a otro a la vista de todos los vecinos», relata.

Pero además, en el escrito señalan que «algunas de estas personas son propensas a fobias a estos animales», incluso «teniendo que mudarse a casa de alguno de sus hijos hasta que han podido localizarla y matarla». Gómez cuenta que incluso a su vecina de al lado, los roedores le «han subido a una segunda de su casa. Junto a todo ello, denuncian que esta problemática ha derivado también en casos de «crisis de ansiedad» al tener que estar pendientes «de cualquier ruido en su casa» y no pudiendo «coger el sueño tranquilos».

La pasada semana, los vecinos expusieron esta realidad en la reunión de la junta municipal del distrito. Allí, la delegada Inmaculada Acevedo les dio una respuesta que les pareció poco convincente. «Lo único que dice es que lo van a derivar al departamento apropiado y luego nada», señala Gómez. Él insiste en que, «como ya ha pasado otras veces», el Ayuntamiento enviará ahora a un equipo para que desratice «una calle del barrio» y que luego «las ratas se irán para otro lado». Eso es lo que, según advierte, «ocurre siempre», sin que desde el gobierno municipal se opte por una solución definitiva a sus demandas.

Por ello han solicitado al distrito que aplique medidas más concretas. Entre ellas, la limpieza de «todos los setos que hay desde la esquina de la calle Marqués de Píckman con la Ronda del Tamarguillo» y hasta la intersección «con la calle Francisco Buendía». No solo buscan que se ejecute esta acción concreta sino que una vez se limpien, «se actué de forma más frecuente para que no llegue a ser el foco de actuación que es actualmente». También piden «desratizar con veneno o con cualquier otro producto los setos y las alcantarillas», de modo que «se pueda vivir tranquilo».

Al margen de esta problemática, los vecinos denuncian la falta de limpieza, especialmente en el caso de las alcantarillas. «Las hojas se meten en los imbornales y nadie viene a limpiarlos». Algo que, asegura Gómez, provocará que cuando vuelva a llover «se inunden todas las calles y la Ronda del Tamarguillo como pasó el año pasado». Por ello reclaman «medidas urgentes» antes de que regrese el mal tiempo.