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Labores de búsqueda este martes en la zona acotada de Camas. / Manuel Gómez -
Labores de búsqueda este martes en la zona acotada de Camas. / Manuel Gómez -
Labores de búsqueda este martes en la zona acotada de Camas. / Manuel Gómez -
Labores de búsqueda este martes en la zona acotada de Camas. / Manuel Gómez -
Labores de búsqueda este martes en la zona acotada de Camas. / Manuel Gómez -
Zona de búsqueda en Camas este martes junto a la SE-30. A la izquierda la Federación de Tiro Olímpico. / El Correo -
Zona exacta donde se está buscando el cuerpo de Marta, junto a la SE-30, en Camas. / El Correo -
La escombrera de Camas fue rastreada palmo a palmo en otra búsqueda anterior. / Raúl Caro (Efe)
Homicidios asume la búsqueda de Marta con un nuevo rastreo
La Policía vuelve a Camas, ahora en una finca bajo la SE-30, entre la Cartuja y el desvío a Mérida
Sobre las doce del mediodía de este martes saltaba la noticia que, celosamente, guardaba hasta entonces la Policía Nacional. Una nueva búsqueda del cuerpo de Marta del Castillo había comenzado cuatro horas antes en una zona inexplorada hasta ahora: una finca en Camas situada bajo la SE-30, cerca de la Cartuja –pasando el estadio– y justo a la altura del desvío hacia Mérida, denominada Alamillo. El nuevo rastreo coincide con un cambio de investigadores, ya que el caso ha sido asumido, casi nueve años después, por el Grupo de Homicidios.
Pasadas las ocho de la mañana una máquina excavadora comenzaba a trabajar removiendo tierra de nuevo en Camas, aunque en una nueva zona. En concreto, se trata de una finca situada justo bajo la SE-30, una vez que se pasa el estadio de La Cartuja hacia la citada localidad y justo a la altura del desvío hacia Mérida, muy cercana a la N-630 y al tanatorio camero. Horas después, tras conocerse la noticia, los medios de comunicación llenaban la finca a la que solo se puede acceder por caminos de tierra desde la calle del tanatorio. La otra opción para llegar es a través de un camino y el carril bici que pasa junto al campo de fútbol del Camas.
Junto a la excavadora estaban los agentes del Grupo de Homicidios con su jefe al frente, después de que se haya decidido poner en sus manos una investigación enquistada desde hace ya casi nueve años, hasta ahora asumida por el Grupo de Menores. Fuentes policiales aseguran que es una medida «habitual» en el cuerpo cuando tras muchos años, un caso se mantiene sin resolución. El objetivo es que nuevos agentes puedan revisar con detalle el sumario con otro punto de vista. Homicidios solo tiene sin resolver un crimen de los ocurridos en los últimos años en Sevilla.
Es lo que ha ocurrido con esta búsqueda, en la que se ha optado por revisar una zona que frecuentaba habitualmente el hermano de Miguel Carcaño, Francisco Javier Delgado, ya que a la misma solía acudir para las prácticas de tiro que realizaba debido a su profesión de vigilante de seguridad. La finca Alamillo cuenta con casi 1.500 metros cuadrados, que viene a se lo mismo que un campo y medio de fútbol, que será revisada hasta el mediodía de este jueves, sino se produce ninguna incidencia. El plan previsto por los agentes es trabajar en la zona desde las 8.30 horas hasta las 18.30 horas de la tarde aproximadamente, con una hora de pausa para la comida.
Bajo un sol de justicia, los operarios de la empresa Tragsa, que es la que colabora con la Policía en la búsqueda, y los agentes de Homicidios estuvieron realizando sus tareas con toda discreción, con ropa de paisano para no llamar la atención, algo que no pudieron impedir. Se trata, además, de la primera búsqueda que se lleva a cabo bajo las órdenes del nuevo titular del Juzgado de Instrucción número 4, Álvaro Martín, después de que su antecesor, Francisco de Asís Molina, lograra una plaza en la Audiencia Provincial de Sevilla.
Otras búsquedas
No es la primera vez que la Policía Nacional busca en Camas, pues ya lo hizo en Caño Ronco, en la conocida como Ruta del Agua –que une la localidad con Valencina–, en una escombrera, y en una subestación próxima a la escombrera y al puente peatonal que lleva hasta Sevilla.
La última batida en busca del cuerpo de Marta se llevó a cabo fue en febrero en la dársena del Guadalquivir, donde los buzos rastrearon el fondo fluvial después de que un informe realizado por un geofísico y un criminólogo apuntara a la existencia de varios puntos con elementos extraños bajo agua.