Investigadores sevillanos y onubenses encuentran la segunda huella neandertal del mundo

Lo han certificado junto a expertos de cuatro países tras encontrar las primeras evidencias en una cueva de Gibraltar

13 feb 2019 / 09:33 h - Actualizado: 13 feb 2019 / 12:57 h.
  • En la Cueva de Gorham se han llevado a cabo varios descubrimientos únicos. / El Correo
    En la Cueva de Gorham se han llevado a cabo varios descubrimientos únicos. / El Correo

El hallazgo de investigadores de la Universidad de Sevilla y la de Huelva en Gibraltar que ha certificado la primera evidencia de pisada neandertal en la Península Ibérica y la segunda en el mundo supone un descubrimiento a nivel mundial, en el que han colaborado, además, expertos en paleontología de cuatro países distintos.

Supone también certificar el hallazgo de una huella con una antigüedad de unos 29.000 años, avalado por expertos de las universidades de Lisboa, Naturtejo Global Geopark y Coimbra (Portugal),Toronto (Canadá), Atacama (Chile) y el Geological Survey de Japón.

Se trata de una huella que sólo es comparable con la encontrada en Vartop Cave (Rumanía) y certificada en 2018, y asienta, además, la población del Hombre de Neandertal en Europa.

La investigación, como se refleja en el informe oficial, ha sido dirigida por el catedrático de la Universidad de Huelva Joaquín Rodríguez Vidal, que halló estos restos tras analizar el paleopaisaje de una duna ubicada en la zona de Levante del Peñón.

Además de esta pisada humana, han sido certificadas otras pertenecientes a la fauna que poblaba la zona, como cabras, linces, ciervos, leopardos e incluso elefantes.

Una antigua cantera de arena

Investigadores sevillanos y onubenses encuentran la segunda huella neandertal del mundo

El trabajo ha sido posible gracias al estudio de una antigua cantera de arena, hoy abandonada, “que sufre frecuentes desplomes de sedimentos y deja al descubierto estas pisadas, algunas en sección vertical y otras como relieves”, y señala que la pisada correspondería a un joven de unos 130 centímetros de altura.

El profesor del departamento de Cristalografía, Mineralogía y Química Agrícola de la Universidad de Sevilla y autor principal del artículo, Fernando Muñiz, así como otros colegas portugueses sometieron las muestras obtenidas a estudios de laboratorio y encontraron en los cortes restos de huellas de vertebrados, y en uno de los análisis fue cuando reconocieron la pisada humana, aunque "para los investigadores clásicos, datar hace 28.000-29.000 años la huella de un neandertal es aún objeto de polémica, puesto que en teoría su desaparición ocurrió hace 40.000 años”.

Sin embargo, “las evidencias sobre las que hemos trabajado en los registros de cuevas de Gibraltar demuestran una ocupación muy tardía de esta zona por humanos neandertales, que fue un refugio climático y de recursos alimenticios para estos últimos habitantes”, indican en el informe los doctores Muñiz y Vidal.

Toda la investigación ha sido posible gracias a la financiación de España y Gibraltar, cuyas autoridades llevan más de 30 años financiando estudios que han hecho que se lleven a cabo varios descubrimientos únicos, como las primeras evidencias mundiales de grabados realizados por neandertales, encontrados, precisamente, en la Cueva de Gorham, hoy Patrimonio de la Humanidad.

Varios hallazgos

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En 2006, y se refleja en un artículo de la revista Nature, este territorio se convirtió en un lugar paradigmático, ya que se encontraron –pese a la resistencia de otros investigadores y expertos- las últimas evidencias de la presencia de los Neandertales en Europa. Y, entonces, “ya demostramos que los restos de industria Musteriense eran más tardías que las aparecidas en otros lugares de Europa”, subraya el co-director del proyecto, Joaquín Rodríguez Vidal.

Durante los últimos años –sugiere el catedrático- se han dado varios descubrimientos únicos, como las primeras evidencias mundiales de grabados realizados por neandertales (encontrados, precisamente, en la Cueva de Gorham, hoy Patrimonio de la Humanidad).

Los depósitos de arena del Pleistoceno “eólico” registrados en el Peñón de Gibraltar son una perfecta línea de vida para los investigadores. En zonas, estas acumulaciones forman rampas de arena de hasta 35 grados de pendiente, 1 kilómetro de largo y hasta 300 metros de altura. “Son arenas ligeramente carbonatadas y débilmente cementadas lo que hace que cualquier registro se conserve en óptimas condiciones” comentan Muñiz y Rodríguez Vidal.

Lechos de investigación

En estos lechos “se han reconocido hasta cinco morfotipos de huellas de mamíferos pertenecientes a Homininae, Proboscidea, Artiodactila y Carnivora” comenta el doctor Muñiz.

La afinidad entre las huellas y sus marcadores se ha establecido en base a sus parámetros físicos, la forma, su comparación con huellas similares y la correlación con la fauna fósil de vertebrados descrita en el Pleistoceno tardío en cuevas de Gibraltar. “Estos hallazgos representan el primer registro paleoicnológico en los sedimentos eólicos de Gibraltar y corroboran indirectamente la ocupación del paisaje de dunas costeras por varios mamíferos terrestres durante el Pleistoceno tardío. Un paisaje semejante a la actual Doñana”, concluyen los autores del trabajo.