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Los turistas extranjeros fueron los que sustentaron la mejora de la industria el año pasado. / Manuel Gómez
2017 fue un buen ejercicio para la economía sevillana, al menos si atendemos al análisis de los principales indicadores de coyuntura. Mejoró el empleo, mejoró el sector turístico y también lo hizo el consumo de las familias. Otros sectores que actúan como termómetro de la actividad económica registraron asimismo crecimiento, como ocurrió en el caso las matriculaciones de coches o en la compraventa de viviendas, y también se constataron resultados favorables en el intercambio comercial de bienes de la provincia, con un aumento de las exportaciones (9,4 por ciento) e incluso un leve descenso en las importaciones.
Una radiografía que, desmenuzada por Analistas Económicos de Andalucía, ofrece un único dato discordante con esta tendencia positiva. Así, según el servicio de estudios del Grupo Unicaja Banco, la actividad empresarial ofreció «signos de deterioro» en 2017, ya que las 3.667 sociedades que se constituyeron en el conjunto del año en la provincia reflejan un descenso del 9,4 por ciento en comparación con el año anterior, mientras que el capital suscrito por estas nuevas firmas también fue inferior y se redujo un 5,6 por ciento en su conjunto.
Además, las empresas disueltas el año pasado aumentaron un 10,4 por ciento (un total de 995 empresas), lo que sitúa el índice de rotación de sociedades en el 27,1 por ciento, una tasa 4,4 puntos porcentuales superior a la andaluza (22,7 por ciento).
El análisis territorial que ofrece Analistas Económicos de Andalucía estima para Sevilla una previsión de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del 3,1 por ciento para 2017, una décima por encima de la economía andaluza (3 por ciento). Una previsión que se sustenta, en parte, en el comportamiento del último trimestre del año, en el que tuvo mucho que ver «el avance en el empleo, el empuje del sector turístico y el aumento de la demanda interna». De hecho, estos tres factores influyeron de forma positiva en la recta final de 2017, empujando el crecimiento un 3,3 por ciento entre octubre y diciembre, un registro que mejora en dos décimas el avance del PIB regional (3,1 por ciento).
Entrando más al detalle, la sociedad de estudios de Unicaja destaca, en su análisis sobre la evolución del turismo, el incremento del número de viajeros alojados en establecimientos hoteleros –que crecieron un 4,7 por ciento en 2017, «el mayor avance de Andalucía (2,7 por ciento)». Un buen dato que responde «exclusivamente» al buen comportamiento experimentado por la demanda extranjera (que creció un 12,9 por ciento en viajeros y un 11,4 por ciento en pernoctaciones), ya que el visitante nacional se anotó registros negativos. En esta actividad, el empleo avanzó un 3,4 por ciento, al tiempo que las plazas hoteleras se mantuvieron estables (29.700, el 0,1 por ciento más) y se redujo la cifra de establecimientos un 1,9 por ciento.
De la evolución del mercado inmobiliario, Analistas enfatiza la subida del 13,3 por ciento en la compraventa de viviendas en la provincia (14.825) y la tendencia creciente de las hipotecas, que aumentaron un 6,8 por ciento en 2017, aunque más reseñable es el incremento del importe de los préstamos solicitados, que se situó en los 102.403 euros, un 21 por ciento más que un año antes; una cuantía que supone 12.076,7 euros más frente al aumento de 3.827,7 euros en la comunidad andaluza. Así, el valor tasado de la vivienda libre registró en la provincia de Sevilla un alza del 4,5 por ciento, «uno de los más acusados de la región (2,5 por ciento)», con un precio de 1.261,6 euros el metro cuadrado en el cuarto trimestre de 2017.
En materia de empleo, la ocupación creció en 38.000 personas (5,6 por ciento frente al 4,4 por ciento andaluz), gracias al sector de la construcción (17,1 por ciento más) y a industria y servicios (ambos con una mejora del 5,4 por ciento), si bien el mayor volumen en cifras absolutas correspondió a servicios, con 28.800 ocupados más. «El crecimiento del empleo, unido a la caída de la población activa, del 0,7 por ciento, se ha traducido en una reducción del 17,6 por ciento del número de desempleados, dejando la tasa de paro en el 22,4 por ciento», abunda Rafael López del Paso, consejero delegado de Analistas, que pronostica para 2018 un crecimiento del 2,9 por ciento en la provincia de Sevilla, solo superada por la provincia de Málaga.