La Feria BioCultura enseña en Fibes otra forma de disfrutar de lo ecológico

El veterano encuentro aterriza en Sevilla este fin de semana con más de 200 expositores y 150 actividades culturales, éticas y gastronómicas

24 feb 2016 / 08:37 h - Actualizado: 24 feb 2016 / 15:25 h.
"Medio ambiente","Alimentación"
  • Responsables municipales y de la Feria BioCultura presentaron ayer la cita en el Ayuntamiento. / El Correo
    Responsables municipales y de la Feria BioCultura presentaron ayer la cita en el Ayuntamiento. / El Correo

{La Feria BioCultura comenzó en Madrid hace 31 años, arropada por el profesor y alcalde Enrique Tierno Galván. «Él entendió nuestro proyecto como una propuesta cultural, no como una cita agrícola», recordó ayer la responsable del evento, Ángeles Parra. Hace tres décadas defender los productos ecológicos era como «predicar en el desierto». Hoy, sin embargo, en España hay más de un millón de hectáreas dedicadas a estos cultivos, y somos el quinto país del mundo en producción, aunque el 75 por ciento de la misma es para su exportación. Tras Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia, BioCultura está decidida a echar raíces en Sevilla, donde este fin de semana –del viernes al domingo, entrada cuatro euros– abrirá sus puertas en el Palacio de Congresos (Fibes).

La feria, que albergará 200 expositores y tiene una previsión de 10.000 visitas, cuenta con la presencia de productores de alimentos ecológicos, cosmética econatural, textil orgánico, moda de comercio justo, bioconstrucción o artesanía, así como de empresas dedicadas al turismo responsable o a actividades terapéuticas, entre otros sectores. «Nuestra intención es venir para quedarnos, y que esta solo sea la primera edición de muchas, pero la continuidad nos la dictarán los responsables de los expositores, que son los que esperan ver amortizado la inversión realizada», aclaró Parra.

Sin entrar en comparaciones, la de Sevilla es una BioCultura a escala de la hermana mayor de Madrid. Frente a más de 700 expositores, los dos centenares de aquí. Aunque a nivel de actividades, las más de 150 que se realizarán de forma constante (en su horario de apertura, de 10.00 a 20.00 horas) la emparentan en ambición. Debates, mesas redondas, showcooking, talleres, conciertos, difusión de las dietas vegetariana y vegana o demostraciones de ecoestética, entre otras, son las propuestas que despliega el programa, todas ellas de acceso gratuíto.

La delegada de Economía, Comercio y Relaciones Institucionales, Carmen Castreño, destacó por su parte «el interés del Gobierno municipal en apoyar este tipo de iniciativas, no solo porque el consumo responsable y la producción ecológica tienen como principio fundamental el respeto al medio ambiente, sino también porque beneficia a los productores locales y al desarrollo de la economía social».

La veteranía y el éxito de un proyecto como este se explica, en parte, en que no hay ninguna empresa tras él, sino una ONG, Vida Sana, declarada de Interés Público, y formada por «ecoactivistas»: «Contemplamos lo ecológico de manera transversal, no sólo es lo que comemos, es una filosofía de vida», expresó Ángeles Parra. ~