La gripe inicia su máximo repunte coincidiendo con el frío

Las urgencias de los hospitales sevillanos afrontan a una nueva prueba de fuego

12 ene 2017 / 21:59 h - Actualizado: 12 ene 2017 / 22:01 h.
"Salud"
  • Acceso a las Urgencias del hospital Virgen Macarena de la capital. / Javier Cuesta
    Acceso a las Urgencias del hospital Virgen Macarena de la capital. / Javier Cuesta

Aún no se sabe si será el punto máximo, ya que los datos de los centros asistenciales se comunican cada semana a la Consejería de Salud tras recabar las incidencias, pero lo cierto es que los últimos datos correspondientes a la provincia de Sevilla sitúan la cifra en 94,44 casos por cada 100.000 habitantes, y que apenas supone, según fuentes de la Consejería, el comienzo de la onda ascendente en la provincia.

El gran repunte, tanto en Sevilla como en el resto de provincias andaluzas, se ha producido en la primera semana de enero –a la que corresponden las cifras y que es la última de la que se tienen datos–. Así, aunque hay casos como Jaén en los que la cifra alcanza los 105 casos por cada 100.000 habitantes, duplicando los casos que tenía una semana antes, en la provincia de Sevilla la cifra de afectados supera con creces la media andaluza, que está en la misma semana en 59,62 casos por cada 100.000 habitantes.

Estas cifras, en cualquier caso, suponen la «entrada en fase epidemiológica», ya que la marcan los 50 afectados por cada 100.000 habitantes. Este repunte se ha adelantado respecto al año pasado, cuando la gripe fue más liviana, explican fuentes de Salud. Esta temporada gripal 2016-17 la cepa predominante es la H3N2, que está incluida en la vacuna.

URGENCIAS LLENAS

A principios del pasado diciembre, el Servicio Andaluz de Salud (SAS) activó como cada año el plan de alta frecuentación con motivo de la incidencia de la gripe, que aborda los incrementos de la demanda asistencial en estos meses de invierno, según explicó en un comunicado desmintiendo la denuncia por parte del PP de que por Navidad y en plena campaña de la gripe se cerraban áreas en los hospitales andaluces. En el mismo daba a conocer que desde que se activó este plan especial hasta el pasado 3 de enero, se habían atendido 405.760 urgencias hospitalarias, 7.988 menos que el mismo periodo del año anterior.

Sin embargo, todas las medidas tomadas en el citado plan no están evitando estos días que haya «subido la presión asistencial». Así lo aseguraba este miércoles Reyes Zabala, la secretaria provincial de Satse Sevilla, quien señalaba que en el hospital Macarena, la sala de observación se encuentra al 100 por 100, mientras que en el Virgen del Rocío incluso se superan, con 29 camas en observación y 43 pacientes y en el Valme también está al 100 por 100 la sala de observación y han aumentado en un centenar las urgencias de un día para otro. «En Macarena hay pacientes esperando más de 20 horas por falta de camas hospitalarias», denuncia Zabala, y una situación similar se da en el care de Utrera, si bien reconoce que «se han reforzado con más profesionales en el Virgen del Rocío y deberían ser suficientes». El problema ahora es que faltan camas en los hospitales sevillanos para que no se colapsen las urgencias, pero, como señala Zabala, no es esa la única solución posible: «Soluciones hay muchas. Para dejar más camas libres se pueden suspender intervenciones que pueden esperar un poco más, como hernias, que llevan tiempo esperando, o dar altas hospitalarias antes del fin de semana, cuando no pasan médicos», aunque este es un solo punto. «No solo vale el refuerzo en recursos humanos», explica la dirigente provincial del sindicato de enfermería, y es que la respuesta debe partir de «reforzar las urgencias de atención primaria para que no vaya tanta gente al hospital». Zabala denuncia que en los centros de salud «no hay un médico destinado a las urgencias. Tienes que esperar a que el que está te pueda ver, cuando estás malo. Debería haber un médico específico para las urgencias».

Finalmente, concluye que «el último nivel debe ser ir al hospital», que está para otro tipo de casos, y en el que acabas acumulando horas entre triaje, pruebas, rayos, resultados, cambio de turnos... «Hay que poner el freno en la atención primaria. El objetivo es facilitar al usuario en los dos medios de atención y coordinar ambos para descongestionar».