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Las instalaciones del Parque Empresarial Arte Sacro, situado en el Distrito Norte de la ciudad. / El Correo
La empresa municipal de la vivienda Emvisesa hará las maletas al Parque Arte Sacro con idea de ahorrarse a razón de 300.000 euros al año. Pero, antes de abaratar estos costes, tendrá que desembolsar primero de su bolsillo la cantidad de 684.000 euros para adecuar esta sede a sus necesidades. El emplazamiento escogido, un edificio de tres plantas y 2.225 metros cuadrados en el interior del parque empresarial Arte Sacro, no está acondicionado tal y como demanda Emvisesa. No en vano, en esa ubicación hay 28 de los 114 talleres del complejo, repartidos en cada una de las plantas –diez en la planta baja, ocho en la primera y ocho en la segunda–. Así, la propuesta no supone una modificación estructural, pero sí pasa por el cambio de uso de taller a oficina.
Además, el lugar escogido cuenta además con una serie de patologías que se pretenden subsanar con esta obra, caso de filtraciones por cubierta y ventanas, desprendimiento de las juntas de goma para fijación de vidrios en ventanas de cubierta o fisuras en el revestimiento de los umbrales de acceso a talleres, entre otras deficiencias. «La patología principal son las filtraciones procedentes de las cubiertas de los edificios, cuestión que se repite y suele ser mimética en la mayoría de ellos», recoge en su informe Emvisesa.
El periodo fijado, una vez que se adjudiquen las obras será de tres meses y, aunque el presupuesto final se rebaje respecto a los 684.000 euros de licitación, supone un desembolso que trastocará, de primeras, las aspiraciones ahorradoras de Emvisesa.
El consejo de administración aprobó el pasado 24 de marzo la mudanza de la sede de Emvisesa al Parque de Arte Sacro, en el marco de una estrategia de reorganización interna y aprovechamiento de los recursos públicos para «obtener nuevas vías de ingresos que refuercen la acción social de la empresa municipal y que contribuyan a cubrir los gastos corrientes de funcionamiento».
La propuesta, así recogida, permitirá abrir una nueva vía de ingresos para Emvisesa de cerca de 300.000 euros al año (25.000 euros al mes) que permitirían la cobertura de gastos corrientes, según trasladaron en su día, de forma que se liberen más recursos para inversiones y su apartado de labor social.
Con la mudanza de Emvisesa a las naves aún libres de Arte Sacro, se uniría al Instituto Municipal de Deportes, que se trasladó allí en el anterior mandato, y con los talleres de arte sacro y otros sectores allí alojados. Así, la llegada de Emvisesa supondría alcanzar un 85 por ciento de capacidad, cuando a principio de mandato estaba en un 40 por ciento