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Algunos de los tweets que están siendo investigados por la Policía Local por su incitación al odio. / El Correo
Los últimos episodios de violencia en Pino Montano y Macarena Norte han llegado a una espiral que toma tintes xenófobos. Aunque son aislados y no representan a la mayoría que ha convocado las protestas por la inseguridad en sus barrios, son de la suficiente entidad para que la Policía Local haya iniciado una investigación ante la presencia de «mensajes de contenido violento y agresivo» que se han difundido en redes sociales a través de un perfiles falsos generados por un bot. Hasta 70 perfiles se crearon, algunos ubicados en el extranjero, en una sola tarde para reproducir el mismo mensaje sobre el suceso en el que un menor fue apuñalado hasta en siete ocasiones para robarle un móvil en la plaza Entreparques de Pino Montano. Un efecto altavoz de unas cuentas que han sido denunciadas y cerradas por Twitter.
A ese episodio inicial le ha continuado tuits «agresivos contra las personas sin hogar». Sin tapujos, los mensajes llaman, por ejemplo, a «meter fuego de noche a todas las chabolas» del Vacie. «Con todos dentro», apunta otro mensaje en ese sentido. «Toda la mierda se la quieren llevar al distrito norte: tanatorios, cementerio, centros de acogida, depuradoras, barriadas deprimidas (con multitud de inmigrantes), ¿por qué no empiezan a llevar la mierda a otro lado», es otro de los mensajes difundidos este mismo lunes en redes. Todos ellos se entienden como proclamas de «incitación a la violencia». Al respecto, la Policía Local tiene fichadas unas cuentas que «están siendo analizadas».
Con ello, el Ayuntamiento de Sevilla pretende cortar de raíz estas actitudes y evitar que estos mensajes vertidos en las redes sociales no se traslade a pie de calle y agite más la tensión latente en los últimos días entre el vecindario de la Macarena y Pino Montano. Así se trasladó en una reunión mantenida con los grupos políticos con representación en el Consistorio (PP, Cs, Participa e IU), a los que pidió ayuda para frenar las maniobras de incitación a la violencia y al odio en redes sociales.
Más allá de estas llamadas a la calma, el Consistorio admite que hay un problema en los barrios. A la vista está tras la creación de «un dispositivo conjunto de análisis y seguimiento semanal» centrado en la seguridad de los barrios por parte del Ayuntamiento y la Subdelegación del Gobierno. Sin embargo, ese dispositivo, que permitirá «una mayor coordinación entre la Policía Nacional y la Local» viene a responder más «a una sensación de inseguridad» y no a los datos. Al respecto, el propio delegado de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera, hizo referencia a los datos de delincuencia, donde se refleja que en la ciudad no ha habido un aumento de los delitos –de hecho, se ha producido una reducción del 7 por ciento en el primer semestre del año–. Un descenso que es «especialmente significativo» en el caso de la zona del distrito Macarena. «Entendemos la posición de los vecinos y su preocupación. Y en ello estamos trabajando pero es importante que trabajemos con los datos por delante», manifestó Cabrera, que es consciente «de que hay que dar respuesta a los vecinos que requieran una mayor atención y de que los dispositivos se deben reforzar y mejorar la coordinación, pero es importante que todos contribuyamos a defender la profesionalidad de la Policía».