La toxina botulínica, un recurso en el tratamiento de la distonía

El hospital Virgen del Rocío reúne a 13 expertos internacionales para debatir sobre esta terapia de la que se benefician cada año 1.400 pacientes en Sevilla

23 sep 2018 / 07:48 h - Actualizado: 23 sep 2018 / 09:30 h.
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  • Participantes en la formación sobre toxina botulínica para tratar la distonía en el Virgen del Rocío. / El Correo
    Participantes en la formación sobre toxina botulínica para tratar la distonía en el Virgen del Rocío. / El Correo

Empleada asiduamente en la medicina estética por sus efectos para el rejuvenecimiento facial, la toxina botulínica tiene asimismo una valiosa utilidad en el tratamiento de la distonía, un trastorno del movimiento que causa contracciones involuntarias de los músculos para el que no existe cura, si bien hay terapias que permiten reducir o eliminar los espasmos musculares y el dolor que producen.

La distonía puede afectar solamente a un músculo, a un grupo de músculos o a todos los músculos. Los síntomas pueden incluir temblores, problemas en la voz o arrastrar un pie, y suelen comenzar en la infancia, aunque a veces aparecen al final de la adolescencia o en la edad adulta temprana. Algunos casos empeoran con el tiempo. Otros son leves.

Algunas personas heredan esta condición. Otras, en cambio, la desarrollan como consecuencia de otra enfermedad. Los investigadores consideran que la distonía proviene de un problema en la parte del cerebro que controla los mensajes relacionados con las contracciones musculares. No existe una cura. Pero los médicos usan medicinas, inyecciones de Botox, cirugía, terapia física y otros tratamientos para reducir o eliminar los espasmos musculares y el dolor.

Este pujante método basado en la infiltración de toxina botulínica para limitar los perjuicios de la distonía ha reunido en el Hospital Universitario Virgen del Rocío esta semana –jueves y viernes– a 13 expertos internacionales procedentes de España, Portugal, Italia, Bulgaria, Rumanía, Rusia y Arabia Saudí y bajo el impulso de la Unidad de Trastornos del Movimiento del Servicio de Neurología y Neurofisiología Clínica del citado centro sevillano, con el apoyo de la farmacéutica Merz.

El evento, denominado Expert Ultrasound and EMG course, ha consistido en «un programa de formación para neurólogos especialistas en el campo de Trastornos del Movimiento. El ámbito en el que se ha desarrollado es el uso de técnicas avanzadas de localización para la infiltración de toxina botulínica. En este caso, la formación se ha centrado en el manejo de la electromiografía y ecografía para la administración de dicho tratamiento», explica la neuróloga Silvia Jesús Maestre, miembro de la comisión organizadora.

«Durante estas jornadas se ha incidido en los avances en referente al uso de toxina botulínica en enfermedades que cursan con trastornos del movimiento y se ha ahondado en el conocimiento científico actualizado que existe con respecto a esta terapia», añade la doctora.

La Unidad de Trastornos del Movimiento, por su carácter multidisciplinar, patología que aborda y volumen de enfermos a los que asiste, ha sido nombrada como centro CSUR (Centros, Servicios y Unidades de Referencia en el Sistema Nacional de Salud), lo cual ha supuesto un reconocimiento a una labor que llevaba realizándose dentro de la unidad en cuanto a la atención y protocolización de la asistencia a los pacientes del hospital.

Una enfermedad rara

La distonía segmentaria y generalizada se considera una enfermedad rara. Se trata de una entidad en la que existe una alteración en determinadas vías cerebrales dando lugar a una contracción anormal y excesiva de musculatura agonista y antagonista, generando posturas anormales en diferentes regiones corporales. Según el grado de severidad y las zonas afectadas, la distonía puede generar gran incapacidad, por ello la importancia de la administración de tratamientos específicos.

Dentro de las terapias que se pueden ofrecer, el equipo del Virgen del Rocío tiene una amplia experiencia en el tratamiento con toxina botulínica con el uso de técnicas avanzadas de localización con electromiografía y ecografía, pues cada año la aplican a unos 1.400 pacientes.

El uso de estas técnicas de localización optimiza el uso de este fármaco y favorece la mejoría clínica para los pacientes. La Unidad de Trastornos del Movimiento es pionera en el uso de técnicas como la ecografía y la combinación de electromiografía y ultrasonidos para el tratamiento de distonías complejas.