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El fenómeno ha causado gran asombro entre los sevillanos que circulaban por la SE-30. / José Luis Montero -
La ciudad amaneció con una asombrosa ‘niebla negra’ que causó asombro entre los sevillanos. / José Luis Montero -
Aspecto de la ciudad, esta mañana a las 07.30 horas. -
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El fenómeno ha causado gran asombro entre los sevillanos. / José Luis Montero -
Aspecto de la ciudad, esta mañana a las 07.30 horas. / José Luis Montero
La última teoría de la nube negra: los fuegos en el campo
Ha podido verse desde primera hora de la mañana en zonas del Aljarafe y la Isla de la Cartuja. Medio Ambiente descarta que se trate de una boina de contaminación.
La nube de color oscuro bajo la que ha amanecido la ciudad no ha sido fruto ni de la contaminación ni tampoco de ningún tipo de fenómeno meteorológico. Más bien ha podido deberse al humo procedente de los fuegos llevados a cabo en el campo para evitar que las heladas provocadas por las bajas temperaturas de estos días acabaran por perjudicar a los cultivos. Esta es, al menos, la explicación que acertaron a dar desde la delegación de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, cuyos técnicos descartaron que esta espesa masa de humo negro fuese una nube de polución que disparara los niveles de alerta de la calidad del aire.
Lo cierto es que, más allá de estos datos, fueron muchos los sevillanos que a través de las redes sociales comenzaron a alertar de la existencia de esta boina sobre el cielo de Sevilla desde primeras horas de la mañana. Una nube de color oscuro, aparentemente de gran espesor, que era especialmente visible desde la zona del Aljarafe y la Isla de la Cartuja y que a simple vista cubría todo el cielo de la ciudad.
Un fenómeno muy habitual en grandes ciudades como Madrid o Barcelona y que suele estar vinculado a importantes niveles de polución en el ambiente. No ha sido este el caso de Sevilla, tal y como advirtieron desde la delegación de Medio Ambiente. Fuentes consultadas por este periódico aseguraron que las diferentes cabinas de medición de la calidad del aire mostraban niveles habituales a los de los días anteriores, por lo que descartaron que se tratase de una nube con altos índices de contaminación.
Por su parte, la Agencia Estatal de Meteorología también ha descartado que esta nube de color oscuro sea consecuencia del algún tipo de fenómeno meteorológico como por ejemplo la “inversión térmica”. Un escenario que suele darse cuando en una situación atmosférica estable concurren varios factores como las bajas temperaturas, la escasez de lluvia y viento y la acumulación de partículas en suspensión, y que suele provocar una boina de contaminación visualmente similar a lo ocurrido esta mañana en Sevilla. “No es la situación de ahora. Ha habido rachas de viento y para esta noche se espera la entrada de un frente”, aseguraba el portavoz adjunto de la Aemet en Andalucía, José María Sánchez.