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Alejandra Martínez (Adhara), César Sotomayor (Virgen del Rocío) y los periodistas especializados Emilio de Benito y Sonia Ballesteros. / El Correo
La implantación de la PrEP o profilaxis pre-exposición como estrategia de prevención para poner coto al VIH es la principal reivindicación y conclusión de la jornada celebrada este jueves en el hotel Ayre Sevilla impulsada por la asociación Adhara y la firma farmacéutica Gilead.
La PrEP estaría indicada para las personas que están en muy alto y continuo riesgo de contraer el VIH y consiste en tomar medicamentos para el VIH a diario con el fin de reducir sus probabilidades de infectarse. Estos fármacos impiden que el VIH establezca una infección dentro del cuerpo. La PrEP se ha revelado muy efectiva en el contacto sexual entre hombres gais y bisexuales, mujeres transgénero y hombres y mujeres heterosexuales, así como personas que se inyectan drogas, si bien hay que recalcar que no protege contra otras infecciones de transmisión sexual (ITS) ni tampoco previene el embarazo y, por supuesto, no es una cura para el VIH.
«Esta llamada pastilla del día antes fue recomendada por la OMS en 2015 para los periodos de mayor vulnerabilidad y tiene una tasa de efectividad por encima del 90 por ciento», explicó el doctor César Sotomayor, miembro de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del hospital Virgen del Rocío, que no obstante aclaró que «por ahora no tenemos los medios, no se sabe cómo dispensarla ni quién ni cómo haría el seguimiento de este tipo de usuarios», ya que por ejemplo habría que dar una respuesta a preguntas como «¿quién paga las pruebas que se tendrían que hacer cada tres meses?». «Estamos en pañales», resumió el doctor.
Desde Adhara se subrayó que esta estrategia «se está probando en Barcelona con 250 usuarios y en el País Vasco dentro del sistema público» y se cuestionó la nula acogida dispensada por parte de la Junta de Andalucía.
DETECCIÓN PRECOZ
En el encuentro se recalcó la necesidad de la detección precoz mediante pruebas rutinarias «al menos una vez al año y cada 3-6 meses en pacientes con factores de riesgo», dado que la primoinfección –cuando da la cara por vez primera una enfermedad oportunista asociada al VIH– «es el momento en que hay más virus y más posibilidad de iniciar un tratamiento y así preservar el sistema inmunológico», indicó Sotomayor. Además, se abogó por un nuevo enfoque de la enfermedad para personas VIH positivas en las que se ha logrado reducir a niveles indetectables la carga viral tras el tratamiento, de modo que «no transmiten la enfermedad» y pueden tener una esperanza de vida similar a la de la población general.
NO CONFUNDIR VIH Y SIDA Y HUIR DEL LENGUAJE BÉLICO, CLAVES
Transmitir el mensaje: los medios de comunicación y su respuesta al sida era el título de la jornada formativa convocada por Adhara, en la que los periodistas especializados Emilio de Benito (El País) y Sonia Ballesteros (Ser) señalaron la importancia de «no confundir VIH y sida» y de «huir del lenguaje bélico» y «buscar el término medio» a la hora de describir la enfermedad y sus avatares. Se criticó igualmente que cada vez salen menos noticias relacionadas con el tema en los medios y que suelen concentrarse en diez días, y se abogó por la visibilidad para luchar contra la discriminación.