Los expertos razonan: Qué opción es mejor

Especialistas en el derecho de familia intercambian en estas páginas su criterios acerca de la figura de la custodia compartida como fórmula para criar a los hijos tras un divorcio. Siempre va a ser difícil

09 dic 2016 / 07:34 h - Actualizado: 09 dic 2016 / 00:46 h.
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Los expertos solo se ponen de acuerdo en una cosa: pese a la preferencia de cada uno por la custodia monoparental o compartida, cada caso de separación es distinto. Como decía Tolstoy en Anna Karénina, «todas las familias felices se parecen, pero las desgraciadas lo son cada una a su manera».

Es la Justicia la que, con los pocos medios que cuenta, debe encontrar la solución que signifique el bien superior del menor (por encima de los derechos de sus padres). No es tarea fácil.

JOSÉ LUIS SARIEGO
Abogado pro custodia compartida

Colabora con la Iniciativa Legislativa Popular para impulsar esta modalidad de custodia. ¿Qué opción es mejor para los niños? «Ahora muchas mujeres se arrepienten a los dos o tres años de haberse divorciado. Cuando descubren que no es la panacea. Muchas mujeres idealizan el divorcio como algo genial y no lo es. En Andalucía el 75% de las custodias las deciden los jueces a favor de las madres, que se convierten en únicas cuidadoras de los niños. En esas condiciones las mujeres tardan entre tres y siete años en rehacer sus vidas, frente a la media de un año de los hombres. Y es que hay gente que toma decisiones influida por su entorno. Cuando en un grupo de amigos una pareja se rompe las demás se plantean cosas y vienen más divorcios. Lo mejor para los niños es que ambos padres decidan compartir su custodia y hacerlo a través de un abogado conciliador, no solo por el menor coste económico, sino por el menor coste emocional para los hijos.

Solo hay que recurrir a la custodia monoparental en casos muy específicos: por que el trabajo impida a uno de los excónyuges hacerse cargo del niño o por casos de violencia intrafamiliar.

Igualmente hay que liquidar los bienes, porque eso genera conflictos a la larga. Desde el punto de vista de los niños la mejor manera de separarse es la custodia compartida. Hay más de 500 estudios que señalan que son más felices y mejores adultos, y caen menos en el sexo temprano, el alcoholismo, las drogas o el abandono de los estudios. Solo dos estudios cuestionan la custodia compartida, y no hay ni uno solo que afirme que la custodia monoparental es beneficiosa para los niños y la sociedad. Es más, salvo dos ayuntamientos españoles que rebajan el IBI, no hay ayudas públicas a la custodia compartida, como sí la hay a las madres solas. Porque no hay mujer sola que trabaje y pueda sacar adelante a los niños. Por eso han surgido cosas como el aula matinal o el comedor escolar: un dinero público que nos podríamos ahorrar.

Con la custodia compartida hay el doble de abuelos que pueden echar una mano. Incluso yo he hablado con un centenar de mujeres divorciadas con custodia monoparental. Después de siete años, me dicen: «Misa amigas [divorciadas con custodia compartida] son más felices, tienen la vida más llena: leen, van al teatro, al cine, estudian y viajan». A los padres se les pide que se comprometan más, pero cuando llega el divorcio el mensaje es que ya no valen».

¿Cómo afecta a los niños el ver a un progenitor cada 15 días? «Para un niño de menos de un año pasar 15 días sin ver a un ser querido tiene el mismo efecto que seis meses de ausencia en un adulto. En la niñez es muy importante el contacto continuo. Crecer en el desapego de la figura paterna crea inseguridad para toda la vida. Plantear ‘no ves a los niños hasta que no lo diga un juez’ ocho o 10 meses después convierte a los padres en el tito Burger King, que no podrá educar, ni poner límites, ni inculcar valores en el niño. Cuando he hablado con un niño de 10 años sobre estas ausencias lo que entienden es que su padre los ha abandonado. Uno de ellos pintó a su progenitor en un ataúd. No podía procesar que no lo viera porque su madre lo impedía».

¿Cómo afecta a los niños cambiar de domicilio cada dos por tres? «Es el caso del niño maleta. Con la custodia monoparental el niño cambia de casa 210 veces al año. Se acaba sintiendo una cosa. Con la custodia compartida cambia solo 49 veces.

¿Por qué las mujeres acceden de forma mayoritaria a la custodia en solitario?

«Porque con la ley en la mano quien tiene la custodia se queda con la casa y el dinero. En la Iniciativa Legislativa Popular planteamos que los tribunales decidan cuánto cuesta el sostenimiento del niño (el mayor costo es el de la educación) y que se reparta en proporción a los ingresos de los padres. Desaparecerían las discusiones de dinero en las exparejas.

También creo que habría que vender la casa , o si se la queda la mujer, que pague una compensación para la segunda vivienda en la que el niño pasará tiempo con su padre. Que una mujer se quede la vivienda porque allí se cría el niño trae la consecuencia de que al independizarse el hijo ella sea desahuciada con 50 o 60 años y a esa edad se queda en la calle. La custodia monoparental, en resumen, perpetúa los roles tradicionales de la mujer respecto al empleo».

VANESSA CASADO
Master en Género y Políticas Públicas de Igualdad

¿Qué opción es mejor para los niños? «En relación a las custodias no se puede generalizar. Las custodias compartidas pueden ser una buena opción cuando los progenitores tienen modelos educativos similares, entre ellos hay un buen entendimiento, residen muy cerca y/ o son capaces de rotar en vivienda familiar sin que ello suponga un trauma para nadie y los niños se sienten cómodos. Ese tipo de custodias, con las características mencionadas, permiten que padre y madre se corresponsabilicen del cuidado del hijo común. Desgraciadamente, esta posibilidad no se da con la frecuencia deseable, ya que obviamente cuando se produce una ruptura de pareja es, en el mejor de los casos, por la falta de coincidencia en cuestiones muy básicas entre ambas partes.

No es solo que haya una ruptura civilizada, sino que se den los medios para que se atienda el interés superior del niño. En algunos casos la custodia compartida es fantástica, pero en otros no. Para empezar, creo que hay que oír –y esto también va por los jueces– a los menores a partir de que tengan edad de discernir, y eso no tiene por qué ser justo a los 12 años. Después se tienen que dar una serie de condiciones materiales (que un excónyuge no resida en otra ciudad, por ejemplo, o que su horario laboral sea compatible con el cuidado de los niños). Y lo más importante: las condiciones personales. Al menos tienen que tener la voluntad de ponerse de acuerdo en la educación.

Cuando no se dan estos requisitos, los menores se desarrollan mejor con custodia monoparental pudiéndose adoptar régimen de visitas más o menos flexible para el progenitor no custodio. La custodia compartida en supuestos de violencia de género, es, a mi juicio una aberración».

¿Cómo afecta ver a uno de los padres cada 15 días? «Eso no es así. Los regímenes de visitas ordinarios con el progenitor no custodio son de una o varias visitas intersemanales, fines de semana alternos y mitad de períodos vacacionales. Eso y las comunicaciones permiten que el progenitor no custodio participe, si es su voluntad y lo desea, en la vida cotidiana de su hijo. Aunque no haya pernocta, hay comunicación diaria y entre semana, visitas, salvo excepciones: cuando el uno de los excónyuges no vive en la misma ciudad, o carece de domicilio o tiene un horario laboral incompatible».

¿Cómo les afecta cambiar de domicilio cada dos por tres? «Todo eso depende de la edad, la distancia entre los domicilios, el entendimiento y buenas relaciones entre los progenitores, pero en general, los cambios de domicilio para hijos en edades tempranas pueden repercutir en el desarrollo de estos cuando eso supone un cambio drástico de entorno (no sólo domicilio, sino espacios de ocio). Lo ideal es que se den las condiciones de las que hablé antes. Eso hace que todo sea salvable, pero el mayor trastorno suelen ser dificultades –no problemas– para adaptarse. Los juzgados tienen esto en cuenta, en la teoría y en la práctica, a la hora de establecer las pernoctas».

¿Por qué las mujeres tienen la custodia completa mayoritariamente? «Habitualmente son quienes aún suelen dedicarle más tiempo al cuidado de la familia y del hogar y adaptan sus condiciones laborales para ello. Lo piden porque entienden que es lo mejor para los niños, sobre todo cuando el horario del excónyuge no es compatible con el cuidado real de los hijos».

LUCÍA VÁZQUEZ PASTOR
Experta en: Derecho Civil, especialmente del menor.

¿Qué modelo de custodia de los niños es mejor para ellos: la monoparental o la compartida? «Ambos modelos presentan ventajas e inconvenientes importantes para el desarrollo de los menores implicados y, naturalmente, tanto una como otra requieren un esfuerzo añadido por parte de los progenitores para el buen funcionamiento de esta nueva forma de convivencia. La respuesta depende de cada caso en cuestión. Es cierto que, en el ámbito jurisprudencial, hoy día existe una preferencia por parte del Tribunal Supremo para el establecimiento de la guarda y custodia compartida como el sistema preferible. En cualquier caso, conviene apuntar que, a diferencia de lo que ocurre en otras comunidades autónomas, en Andalucía legalmente se contempla esta fórmula de la custodia compartida únicamente si existe un acuerdo entre los padres o, excepcionalmente, si lo reclama uno de ellos y el juez así lo acuerda por entender que de esta forma se protege adecuadamente el interés del menor».

¿Cómo les afecta ver a uno de los progenitores una vez cada 15 días?

«Hoy la jurisprudencia tiende a considerar que esta medida de la custodia compartida garantiza a los hijos menores la posibilidad de disfrutar de la presencia de ambos progenitores, pese a la ruptura de las relaciones de pareja, fomenta una actitud más abierta de los hijos hacia la separación de los padres que permite una mayor aceptación del nuevo contexto y, asimismo, evita situaciones de manipulación consciente o inconsciente por parte de los padres frente a los hijos.

En cuanto a los padres, la custodia compartida les garantiza la posibilidad de seguir ejerciendo sus derechos y obligaciones inherentes a la potestad o responsabilidad parental y de participar en igualdad de condiciones en el desarrollo y crecimiento de sus hijos.

En este sentido, se ha destacado que hay una equiparación entre ambos progenitores en cuanto a tiempo libre para su vida personal y profesional, con lo que se evitan de esta manera dinámicas de dependencia en la relación con los hijos, pues en ocasiones el dolor y vacío que produce una separación se tiende a suplir con la compañía del menor, que se convierte en la única razón de vivir de un progenitor».

¿Cómo les afecta cambiar de domicilio cada dos por tres? «Hay que tener en cuenta que existen múltiples fórmulas según cada caso concreto, y ninguna está regulada en el Código Civil. Sin embargo, en la práctica la más común es el sistema de custodia compartida semanal. De acuerdo con éste, el menor residirá por semanas alternas, de lunes a lunes, con cada uno de sus progenitores, con recogida y entrega en el centro escolar. Durante la semana, se establece un día de visitas con pernocta con el progenitor al que no le corresponda ejercer la custodia esa semana.

En cualquier caso, como decía antes, la jurisprudencia considera que esta medida conlleva más ventajas que inconvenientes, si bien es cierto que no se puede generalizar. Es necesario valorar cada caso en cuestión para saber si es la medida más conveniente para el menor atendiendo a sus particulares circunstancias».

¿Por qué se sigue otorgando de forma mayoritaria la custodia compartida a las mujeres? «Porque, realmente, hoy por hoy la madre se encarga por regla general en mayor medida de la crianza de los hijos menores. El juez decide atendiendo a las circunstancias de cada caso, valorando, en suma, qué progenitor podrá atender más satisfactoriamente las necesidades del menor».

AMPARO DÍAZ
Abogada especialista en maltrato

¿Qué opción es mejor para los niños? Depende de cada caso. Lo ideal es que los niños tengan una relación plena con los dos progenitores, pero hay casos en los que lo más lejos que se puede llegar es a un régimen de visitas, y a veces ni a eso, porque hay que proteger a los menores. Hay caso en que por edad y dinámica familiar, así como por el buen entendimiento entre los excónyuges lo mejor es la custodia compartida; y casos en que es mejor que de eso se encargue sola la madre o solo el padre. Creo que tan malo es una regla general para un caso como para el otro, y hay que ver qué pasa en cada divorcio.

Puede incluso que venga bien una custodia monoparental al principio y luego, sobre todo a partir de los 9 o 10 años, una compartida, y he llevado casos en los que una custodia compartida acaba en fracaso e incluso los niños pidan la custodia de uno de los padres».

¿Cómo afecta ver a uno de los padres cada 15 días? «Lo normal es que negativamente, pero solo sucede en situaciones excepcionales. Con una conducta positiva el progenitor no custodio cuenta con dos tardes a la semana y un régimen amplio de fines de semana alternos, con lo que se permite la presencia de los dos en la vida del niño. Y en esas condiciones no tiene por qué haber daño y si lo hubiera el régimen do visitas se puede cambiar.

Cosa distinta son los bebés. Hasta los seis meses aconsejo que vean todos los días al progenitor que no tiene la custodia por la forma en la que se crean vínculos de afecto a esa edad. A partir del año la custodia monoparental no tiene por qué ser perjudicial, y hay casos que llamamos de niños llavero, con custodia compartida que tienen las llaves de dos casas, pero ninguna colma ni sus necesidades físicas ni las emocionales.

¿Cómo afecta a los niños cambiar de domicilio cada dos por tres? «Depende del niño. Hay quien lo lleva bien y quien lo lleva mal. No hay una solución estándar para esto tampoco, salvo que se tenga en cuenta al niño y se escuchen sus necesidades y deseos profundos.

Normalmente a los hombres les cuesta más adaptarse a estas necesidades por cuestiones de trabajo y ocio, pero hay niños que han pedido que se cambie su custodia monoparental a compartida y al revés».

¿Por qué se sigue otorgando de forma mayoritaria la custodia compartida a las mujeres? «Se les suele dar en los tribunales porque valoran la dedicación previa a los niños y normalmente ellas lo acreditan mejor. Y lo piden en la creencia de que es lo mejor para los niños, aunque a veces no se dan cuenta de que el padre está dispuesto a hacer cambios.

Otras veces, cuando ven los varones el número de obligaciones que comporta criar solos a un niño han pedido revocar su custodia monoparental. Y también he visto a menudo que el meollo para pedir la custodia compartida es la liquidación del inmueble. Muchas veces está esto detrás en lugar del interés del niño».