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Suciedad acumulada en los espacios ajardinados en la delantera de los bloques de pisos de la avenida de Emilio Lemos, en el barrio de Sevilla Este. / Jesús Barrera
«De vergüenza e indignante que tengamos que estar conviviendo con ratas en los tiempos que corren, y que nuestros hijos estén expuestos a infecciones o a que les muerda o ataque este animal que pasea por el patio donde juegan todos los días». Es el relato desesperado de un grupo de padres de Sevilla Este que se ha visto obligado a recurrir a la prensa para denunciar públicamente el estado en el que viven casi 2.500 familias jóvenes de la avenida de Emilio Lemos.
María del Carmen Fernández es una de las madres afectadas. Cuenta que esta historia comienza en julio de 2016. Entonces detectan «las primeras ratitas –pues eran aún pequeñas– correteando por la acera y saliendo y entrado del patio», donde suelen bajar cada tarde con sus pequeños. Ella y un grupo importante de vecinos del bloque 59 de Emilio Lemos exponen el problema a la intercomunidad, que al parecer antepone otras actuaciones a solicitar al Ayuntamiento la desratización de la zona. Los roedores empiezan a crecer y también la preocupación de los residentes afectados, entre los que se encuentran además los inquilinos de los bloques 57 y 61. A ello contribuye también la falta de limpieza y mantenimiento que se adueña del pequeño jardín o parterres que se localizan delante de estos edificios. «Están llenos de suciedad y mierda. Crece la maleza y se ven correr las ratas constantemente de un lado a otro», recoge el escrito de la comunidad de propietarios Emilio Lemos, 59, Edificio Nueva Europa- Parcela 15-C, que se presentó a Parques y Jardines en octubre de 2016. La situación, sin embargo, no ha cambiado. Más bien, alertan, ha empeorado sin que al parecer «nadie mueva un dedo».
Recuerdan que el año pasado retiraron las vallas que tenían estos espacios verdes para que, como les indicaron, volvieran a entrar los servicios de Parques y Jardines. Pero pasaron los meses y no ha aparecido ningún operario por allí. Una vez comenzado el curso, presentaron un escrito de reclamación al Ayuntamiento en el que recordaban el «serio problema de salubridad» que tienen a escasos metros de sus casas. «Que en esta zona, en la cual hizo el Ayuntamiento se quitaran las vallas para ocuparse de ellas, hace muchos meses que no se limpia y no se desinfecta correctamente», recoge el documento sellado por el Ayuntamiento el 11 de octubre de 2016. Al mismo tiempo, en estas líneas alertan de las consecuencias que acarrea la proliferación de roedores, «un riesgo para los vecinos y para los niños pequeños» que viven en esta manzana de Sevilla Este.
La reclamación que hacen al Ayuntamiento es que envíe «operarios que realicen labores de limpieza y mantenimiento de estas zonas ajardinadas de una manera contante, y de esta forma evitar el daño y perjuicio a los vecinos de la zona». Algo que vienen pidiendo «por justicia» en los últimos nueve meses.
Pese a ello, la única respuesta que han obtenido del Ayuntamiento fue por escrito el pasado mes de noviembre. Desde los Servicios de Parques y Jardines se respondía con una rotunda negativa argumentando ahora lo siguiente: «Consultado el PGOU, la zona no está considerada como zona verde, por lo que su conservación no corresponde al Servicio de Parques y Jardines».
En sus desesperación, los vecinos insisten al menos en que se adecente y desratice la zona. «No sabemos ya donde acudir. Estamos peor que en El Vacie... Pagamos impuestos desorbitados ¿Para qué?» Están planteándose contratar una empresa privada de desratización y colgar pancartas de protestas en las ventanas de los edificios.