El papa ha firmado la exhortación post-sinodal dedicada a los jóvenes, ‘Vive Cristo, esperanza nuestra’, durante su visita al Santuario de Loreto donde ha viajado en helicóptero esta lunes 25 de marzo. Pero la nota del día estuvo en los peculiares gestos del papa intentando evitar que los feligreses le besaran el anillo del pescador y le hicieran una reverencia. En el vídeo, publicado por Vatican News, se ve como el papa Francisco ‘hace la cobra’ a muchos feligreses que intentan besar el anillo. El papa quiere erradicar de la Iglesia de una vez por todas estos gestos jerárquicos, propios de un clericalismo que representa uno de los caballos de batalla de su pontificado, y que expresan poder para con un rebaño que lo que necesita es un pastor.
Los feligreses del principio del vídeo intentan besarle el anillo, pero al final del mismo se ve como varios jóvenes se acercan al papa, le saludan y no intentan ni besarle el anillo ni hacer una reverencia y el papa habla amigablemente y cordialmente con ellos sin ningún tipo de gesto de rechazo.
El gesto de besar el anillo es un gesto de pleitesía al Pontifice. Un gesto que otros papas, como Benedicto XVI o Juan Pablo II aceptaban sin problema, pero que al que el papa Francisco no se acostumbra e intenta evitar siempre que puede, aunque nunca de una forma tan abrupta. Según algunos tuiteros, incluso el jefe de protocolo pide que no se arrodillen ni le besen el anillo.
Proveniente de tradiciones de los monarcas medievales, algunos seguidores muestran respeto al papa arrodillándose y besando su anillo del Pescador. Fue el papa Francisco el que pidió que el anillo que tendría que llevar no fuera de oro macizo como marca la tradición, sino que, en un gesto de austeridad, fuese en plata dorada.