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Los recorridos proyectados, de no más de 5.000 metros cada uno, respetarán los caminos que habitualmente emplean los corredores. / Paco Puentes -
El paseo de Juan Carlos I tendrá un recorrido para corredores. / El Correo -
Sin excusas. El Ayuntamiento de Sevilla deja sin argumentos a quienes se resisten a hacer deporte. Cuatro parques de la ciudad: el de María Luisa, Miraflores, Amate y el Tamarguillo acogerán recorridos especialmente señalizados para los corredores. Además, habrá un quinto, de carácter urbano, que recorrerá toda la ribera del Guadalquivir.
El proyecto para los recorridos «de running y de paseos» se desarrollarán en el interior de los parques y tendrán una longitud «lo más amplia posible en una sola vuelta o recorrido». La recomendación municipal, según el pliego de condiciones, es de 5.000 metros «salvo para aquellos parques en que sea de imposible cumplimiento por sus dimensiones en cuyo caso la longitud mínima es de 2.000 metros».
En concreto, en el caso del parque de María Luisa, el circuito propuesto por el Consistorio comenzaría en la avenida de Bécquer, pasaría por la avenida Rodríguez de Casso, la avenida de Pizarro, la plaza de América, don Pelayo, glorieta de Covadonga y la avenida Isabel la Católica. Un total de 2.000 metros. Además, en estos jardines históricos está previsto que se habilite una segunda pista para hacer series, de 1.000 metros, que se trazará desde la avenida de Hernán Cortés, la glorieta de Gabriela Ortega Gómez y acabará en la avenida de Pizarro.
Pero además, la puesta en marcha de estos circuitos permitirá el adecentamiento de una de las zonas más degradadas junto al río desde que finalizase la Expo 92: el paseo Juan Carlos I. Este recorrido urbano tendrá una longitud de 4,5 kilómetros aproximadamente y comenzará a la altura de la calle Jándalo (justo después de Plaza de Armas) al camino Viejo de la Algaba en el lugar donde se ubica el Huevo de Colón ya en San Jerónimo.
Los caminos para runners, que cuentan con un presupuesto de 14.399 euros, los desarrollarán los arquitectos Pérez-Lombard, que han trabajado en distintas ocasiones para el IMD. El pavimento se cuidará de tener desniveles, no afectará a la vegetación existente, y tendrá en cuenta los recorridos más usuales de quienes «corren-caminan» por estos parques así como la cercanía de fuentes de agua potable.
Los trayectos, según los pliegos, estarán señalizados con pintura o elementos que no supongan obstáculos para los corredores y los usuarios del parque, habrá una señal específica en cada punto kilométrico, chinchetas de suelo cada 100 metros, cuando haya desniveles se marcarán las distancias para quienes quieran realizar series y se colocarán monolitos de 25 centímetros de altura cada 500 metros en los trayectos. Además los recorridos contarán con señales verticales al inicio del circuito en el que se aporte información sobre el trazado y recomendaciones. Todas las señales se realizarán, además, con materiales antivandálicos para garantizar su durabilidad.