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La sede de la Fundación Cajasol ha acogido un año más la presentación de los datos que componen la Memoria Anual de la institución. / El Correo -
Pérez-Reverte, en una conferencia en Cajasol en el año 2016. / El Correo
No se le puede negar a la Fundación Cajasol que cada año se empeña con éxito en vestir de acontecimiento un acto en principio tan protocolario como es la presentación de su Memoria anual. Ayer, la sede de la institución en la Plaza de San Francisco acogió la puesta de largo de la de 2016, en un acto que fue conducido por el periodista Jesús Vigorra. Cajasol quiso contar con varios rostros reconocibles de cada una de las principales seis líneas de acción de la Fundación, la social, la cultural, la formativa, la relativa al emprendimiento, el deporte y la investigación.
«Esta sede es un ágora donde tiene cabida el debate y la discusión, un lugar que tan pronto acoge un Belén como una conferencia de Pérez-Reverte o una exposición alrededor de Jorge Luis Borges», expresó Vigorra. En nombre del ámbito cultural, el cantaor Manuel Lombo agradeció haber sido protagonista del más reciente disco de la colección Así canta nuestra tierra en Navidad, cuyos beneficios fueron destinados al Comedor Social de la Orden de Malta. Sobre el concurso de moda flamenca Emprende Lunares, que Cajasol ha activado de la mano de la empresaria Raquel Revuelta, esta comentó que es «una madriguera de empresarios y una incubadora de jóvenes talentos».
El doctor Guillermo Antiñolo, jurado del Premio Losada Villasante que impulsa la entidad de ahorros, defendió cómo la investigación «ha de ser uno de los pilares fundamentales de cualquier sociedad en el siglo XXI». Mientras que Rafael Gordillo, director de relaciones institucionales del Real Betis, en nombre del área deportiva, respaldó el apoyo de Cajasol al deporte base, un ámbito en el que la ayuda seguirá creciendo por entender que «el apoyo a las escuelas deportivas y la transmisión de los valores olímpicos es absolutamente necesario». El presidente de la Confederación de Empresarios de Córdoba, Antonio Díaz, y el obispo de Cádiz y de Ceuta, Rafael Zornoza, también tomaron la palabra. Este último puso el énfasis en la ayuda que Cajasol presta a Cáritas y otras organizaciones de la Iglesia Católica para «hacer frente a las necesidades del cada vez más creciente número de inmigrantes que llegan diariamente a las costas gaditanas».
Antes de proceder a la ya tradicional foto de familia con todos los asistentes, el presidente de la institución, Antonio Pulido, indicó que «la presentación de la Memoria anual es siempre un momento especial, no solo por la satisfacción por el trabajo realizado y por la oportunidad un año más de poder contribuir modestamente desde nuestra actividad al bienestar de las personas. Además, supone una sensación de humildad, de reconocimiento de que aún podemos hacer más, y seguramente también de hacerlo mejor. Y, por último, seguir corroborando nuestro compromiso muy decidido con la puesta en valor de toda nuestra actividad».
Pulido enfatizó la voluntad andaluza de Cajasol, presente con sede propia, en Sevilla, Huelva, Cádiz y Córdoba y no descartó la posibilidad de «abrir próximamente» otro espacio propio en una de las provincias restantes. «Colaboramos con unas 1.000 entidades de toda la comunidad, porque nosotros casi todo lo que hacemos lo hacemos en colaboración, y en 2016 se organizaron en todo el territorio andaluz, cerca de 10.000 actividades», expresó. Finalmente, Antonio Pulido, destaco la «ya relevante notoriedad y relevancia que ha conseguido el programa 100 Caminos al Éxito», que ha logrado impulsar desde su nacimiento 210 nuevas iniciativas empresariales, 80 de ellas el pasado año.