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La parcela de la plaza Montepirolo se usa actualmente como aparcamiento irregular. / Jesús Barrera
Triana contará con un nuevo parking regulado que tratará de mitigar la rémora de falta de plazas para vehículos. El lugar escogido es una parcela libre existente en la Plaza de Montepirolo, a pocos metros de Pagés del Corro, que se adaptará como un aparcamiento temporal vigilado las 24 horas de unas 150 plazas que, en su gran mayoría, está pensado para residentes, aunque también habrá un espacio para aparcamientos rotatorios.
La Delegación de Movilidad traza así una línea más en su estrategia de regularizar los 82 solares de la ciudad donde los coches estacionan de manera irregular, pero sin estar acondicionado ni regulado. Es el caso de esta parcela de Triana, que se remodelará con idea de que cuente tanto vigilancia como plazas señalizadas a lo largo del presente año.
La actuación, según fuentes municipales, vendría «a amortiguar el actual déficit de aparcamientos de la zona y compensar a los vecinos», además, por la eliminación por motivos de seguridad de una de las dos bandas para aparcamientos en cordón que había en la calle Antonio García Corona. En ese sentido, esta eliminación garantizará la entrada de vehículos de los distintos servicios de emergencias. La existencia de estas dos bandas de aparcamientos no permiten actualmente los tres metros de ancho libres que exige la legislación para el tránsito de vehículos de emergencias, algo que habían demandado los vecinos de la zona.
La adaptación del parking de Montepirolo será, en todo caso, transitoria, hasta que finalmente se determine desarrollar la parcela en cuestión, cuyo uso está catalogado para zona verde. Y tampoco vendría a sustituir el frustrado plan, iniciado por anteriores gobiernos, de habilitar un aparcamiento subterráneo en la plaza San Martín de Porres con una capacidad para 700 plazas. El proyecto, de hecho, está varado por sus altos costes. De hecho, esa es la explicación por la que, cuando salió a concurso, en 2012, no se presentara una sola oferta, ya que, según los expertos, costaba más dinero hacer la caja de hormigón por donde debe pasar el Metro que la propia estructura del aparcamiento.
Mientras se resuelve este frente, la medida transitoria está en habilitar solares como aparcamientos, medida que se va a aplicar de manera inmediata en la parcela de la calle Campamento, en Nervión. Casualmente, la actuación en este solar –que tiene previsto albergar, en un futuro, un centro educativo– arrancó oficialmente el pasado viernes, cuando se aprobó en la Junta de Gobierno del Ayuntamiento la cesión por parte del servicio de Patrimonio de la citada parcela al área de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores. El siguiente paso ahora pasa por la licitación de las obras, que se realizará «en breve».
El uso tanto del solar de Campamento como el de la plaza Montepirolo se enmarca en el proyecto Espacios comunes, dentro del cual se ha realizado un inventario de los 82 solares irregulares de la ciudad, mayoritariamente de propiedad municipal, en los que se plantea una intervención para crear empleo.
Así, en la presentación de esta iniciativa, se indicaba que se podrían crear más de medio millar de empleos si se regulan bien esos aparcamientos. «No se trataría de crear empleo como aparcacoches, sino generar itinerarios de inserción donde este sería un puesto inicial y se haría acompañamiento en su desarrollo», aclaró en su momento el director municipal de Innovación, David Pino.