Un radar de Arahal pone más multas que el del Quinto Centenario

Hasta 26.324 conductores fueron cazados en el kilómetro 29 de la A-92 por el noveno dispositivo que más sancionó de España en 2016. En el puente de la SE-30, la cifra bajó de 23.012 en 2015 a 18.863

10 mar 2017 / 18:33 h - Actualizado: 10 mar 2017 / 20:13 h.
"Tráfico"
  • Un radar de Arahal pone más multas que el del Quinto Centenario
  • Los radares del Puente del Quinto Centenario, clásicos entre los que más multas ponen. / Pepo Herrera
    Los radares del Puente del Quinto Centenario, clásicos entre los que más multas ponen. / Pepo Herrera

Sevilla cuenta con tres radares fijos entre los 25 que más multaron en España en 2016. El que más sanciones impuso fue el que se encuentra en el kilómetro 29 de la A-92, en la localidad de Arahal en sentido Sevilla: sus 26.324 multas lo colocan en noveno lugar a nivel nacional del ranking. En este caso destaca otro dato: el crecimiento de las sanciones aquí fue del 82 por ciento en un año. En 2015, en este mismo punto, el total de multas fue de 14.461.

El siguiente radar que cazó a más conductores por exceso de velocidad es un viejo clásico sevillano en el listado, que ha descendido una posición en la clasificación provincial. Se trata del que está ubicado en el punto kilométrico 11,9 de la SE-30 o, lo que es lo mismo, el del puente del Quinto Centenario. Allí cayeron en 2016 18.863 vehículos, cifra que supone una notable disminución respecto a los 23.012 multados en 2015. Una bajada del 18 por ciento.

El otro dispositivo que se coloca entre los 25 que más multan de España, según un estudio realizado por la organización de defensa de los conductores Automovilistas Europeos Asociados (AEA), está ubicado en el kilómetro 795 de la A-66, a la altura de Guillena. A su paso resultaron multados 18.228 vehículos en 2016, 2.016 menos que un año antes, cuando las sanciones fueron 20.244.

El estudio destaca todavía otro dato significativo de la provincia de Sevilla. Es, junto a Málaga, la única que tiene tres radares entre los 25 más sancionadores del país. Los malagueños, no obstante, colocan más multas que los sevillanos, entre otras cosas porque en las carreteras malagueñas está el segundo dispositivo más rentable –para la Dirección General de Tráfico– de toda España. El radar situado en el kilómetro 10 de la Ma-20 acabó 2016 con 36.022 sanciones. Una cifra tremenda que se queda casi en nada comparada con la del radar más prolífico en lo que a pillar a conductores más rápido de la cuenta se refiere. Porque en el kilómetro 417 de la A-4, punto situado en la provincia de Córdoba, el radar multó a la friolera de 80.582 vehículos, 44.560 más que el siguiente en la lista.

Estas elevadas cifras de los radares sevillanos, cordobeses y malagueños han significado que, en el estudio de AEA, hayan sido los radares fijos de Andalucía los que más denuncias impusieron, con 459.836. A continuación se colocaron los de Castilla y León, con 230.171, y los de Castilla La Mancha, con 196.400. Por el contrario, los de Canarias (5.193), Asturias (13.805) y La Rioja (14.621) fueron los menos activos.

Como parece evidente que las cifras sin más tienen mucho que ver con la cantidad de kilómetros de carretera que tiene cada comunidad, la organización Automovilistas Europeos Asociado ha realizado también una clasificación de los radares «más productivos». En cabeza aparecen los de Navarra (11.424 denuncias por cada radar); Andalucía (7.185 denuncias) y Castilla La Mancha (6.137 denuncias). Los menos productivos fueron los de Asturias (920 denuncias por radar); La Rioja (1.624) y Canarias (1.731). Los radares fijos de Tenerife no formularan ninguna denuncia el año pasado.

En todo el territorio nacionales, los radares fijos de la DGT captaron el pasado año 1.712.512 infracciones por exceso de velocidad. La mayoría se produjeron en autopistas libres y autovías (1.173.308 denuncias). En las autopistas de peaje se formularon 63.931 denuncias.

En 2016, 344 radares fijos de la DGT formularon 1.712.512 denuncias por sobrepasar los límites de velocidad establecidos en las carreteras españolas, excluidas las del País Vasco y Cataluña. La mayoría de las infracciones (68,5 por ciento) se captaron en autopistas libres y autovías, mientras que las producidas en autopistas de peaje llegaron al 3,7 por ciento (63.931 infracciones). Sin embargo, en la carreteras convencionales, donde se producen la mayoría de los accidentes, sólo se detectaron el 27,8 por ciento (475.273 denuncias).

Sevilla cuenta con tres radares fijos entre los 25 que más multaron en España en 2016. El que más sanciones impuso fue el que se encuentra en el kilómetro 29 de la A-92, en la localidad de Arahal en sentido Sevilla: sus 26.324 multas lo colocan en noveno lugar a nivel nacional del ranking. En este caso destaca otro dato: el crecimiento de las sanciones aquí fue del 82 por ciento en un año. En 2015, en este mismo punto, el total de multas fue de 14.461.

El siguiente radar que cazó a más conductores por exceso de velocidad es un viejo clásico sevillano en el listado, que ha descendido una posición en la clasificación provincial. Se trata del que está ubicado en el punto kilométrico 11,9 de la SE-30 o, lo que es lo mismo, el del puente del Quinto Centenario. Allí cayeron en 2016 18.863 vehículos, cifra que supone una notable disminución respecto a los 23.012 multados en 2015. Una bajada del 18 por ciento.

El otro dispositivo que se coloca entre los 25 que más multan de España, según un estudio realizado por la organización de defensa de los conductores Automovilistas Europeos Asociados (AEA), está ubicado en el kilómetro 795 de la A-66, a la altura de Guillena. A su paso resultaron multados 18.228 vehículos en 2016, 2.016 menos que un año antes, cuando las sanciones fueron 20.244.

El estudio destaca todavía otro dato significativo de la provincia de Sevilla. Es, junto a Málaga, la única que tiene tres radares entre los 25 más sancionadores del país. Los malagueños, no obstante, colocan más multas que los sevillanos, entre otras cosas porque en las carreteras malagueñas está el segundo dispositivo más rentable –para la Dirección General de Tráfico– de toda España. El radar situado en el kilómetro 10 de la Ma-20 acabó 2016 con 36.022 sanciones. Una cifra tremenda que se queda casi en nada comparada con la del radar más prolífico en lo que a pillar a conductores más rápido de la cuenta se refiere. Porque en el kilómetro 417 de la A-4, punto situado en la provincia de Córdoba, el radar multó a la friolera de 80.582 vehículos, 44.560 más que el siguiente en la lista.

Estas elevadas cifras de los radares sevillanos, cordobeses y malagueños han significado que, en el estudio de AEA, hayan sido los radares fijos de Andalucía los que más denuncias impusieron, con 459.836. A continuación se colocaron los de Castilla y León, con 230.171, y los de Castilla La Mancha, con 196.400. Por el contrario, los de Canarias (5.193), Asturias (13.805) y La Rioja (14.621) fueron los menos activos.

Como parece evidente que las cifras sin más tienen mucho que ver con la cantidad de kilómetros de carretera que tiene cada comunidad, la organización Automovilistas Europeos Asociado ha realizado también una clasificación de los radares «más productivos». En cabeza aparecen los de Navarra (11.424 denuncias por cada radar); Andalucía (7.185 denuncias) y Castilla La Mancha (6.137 denuncias). Los menos productivos fueron los de Asturias (920 denuncias por radar); La Rioja (1.624) y Canarias (1.731). Los radares fijos de Tenerife no formularan ninguna denuncia el año pasado.

En todo el territorio nacionales, los radares fijos de la DGT captaron el pasado año 1.712.512 infracciones por exceso de velocidad. La mayoría se produjeron en autopistas libres y autovías (1.173.308 denuncias). En las autopistas de peaje se formularon 63.931 denuncias.

En 2016, 344 radares fijos de la DGT formularon 1.712.512 denuncias por sobrepasar los límites de velocidad establecidos en las carreteras españolas, excluidas las del País Vasco y Cataluña. La mayoría de las infracciones (68,5 por ciento) se captaron en autopistas libres y autovías, mientras que las producidas en autopistas de peaje llegaron al 3,7 por ciento (63.931 infracciones). Sin embargo, en la carreteras convencionales, donde se producen la mayoría de los accidentes, sólo se detectaron el 27,8 por ciento (475.273 denuncias).