Un verano de «paz» en Sevilla

200 familias sevillanas colaboran con la asociación Vacaciones en Paz en la acogida de niños y niñas saharauis durante los meses de julio y agosto

23 jul 2018 / 21:49 h - Actualizado: 24 jul 2018 / 18:15 h.
"Solidaridad","Infancia","Sevilla y el Sáhara"
  • El alcalde, Juan Espadas, dio ayer la bienvenida a los niños. / Jesús Barrera
    El alcalde, Juan Espadas, dio ayer la bienvenida a los niños. / Jesús Barrera

«Yo soy fruto de Vacaciones en Paz. En 1999 también vine aquí, a Coria del Río. La primera vez que vi el mar me pregunté: ¿Dios mío, dónde había tanta agua?», explica Hassan Bachir Sbai, quien ahora es vicepresidente del Colegio de Médicos Saharauis. Hassan llegó hace 19 años a la provincia de Sevilla desde el Sáhara para pasar los meses de julio y agosto en paz. El licenciado en Medicina por la Universidad de Matanzas, Cuba, explica que las primeras palabras que aprendió en castellano fueron gracias a las familias con las que pasó los veranos en España.

Acudir a revisiones médicas y evitar las altísimas temperaturas del desértico Sáhara son los dos principales objetivos de la asociación Vacaciones en Paz con los niños que cada verano vienen a España. Jadiyetu tiene 12 años, esta es su primera vez en la península, antes había estado en el programa solidario de Italia. Desde que llegó, la joven de 12 años ha visitado el oftalmólogo y al pediatra. Pero, también, ha ido a la playa y «jugado con muchos amigos», resalta contenta.

La que fue colonia española hace 42 años se encuentra actualmente en un eterno proceso político por su soberanía. A través de la Misión para el Referendo en el Sáhara Occidental, la ONU media entre Marruecos y los saharauis. El deseo político de Rabat es la anexión del territorio del Sáhara Occidental, por su parte el Sáhara busca con movimientos como el Frente Polisario o el mismo proyecto de la ONU un referéndum por su autodeterminación.

Jadiyetu es una de las diez niñas que acudieron ayer a un encuentro en el Ayuntamiento de Sevilla con el alcalde, Juan Espadas (PSOE). También estuvieron presentes varias familias de acogida, en representación de las 200 de la provincia de Sevilla que se prestan cada julio y agosto para hospedar a un niño o niña saharaui. «Mi hija y yo hemos acogido por primera vez este verano. Estamos intentando que vuelva habiendo aprendido español. También hemos ido a la playa y hemos viajado para que conozca más», indica Míriam Estévez, voluntaria como familia de acogida.

Las organizaciones internacionales calculan que 165.000 personas que conviven en cinco campos de refugiados. En el de Tinduf, en Argelia, habitan más de 90.000 desplazados. De ellos el 60 por ciento son menores de 30 años. Hassan, el que antes fue un niño de Vacaciones en Paz, colabora como médico en uno de estos campamentos de refugiados. «Detrás de la cara de diversión de los niños está el fantasma de la ocupación ilegal de nuestra tierra y nuestros recursos», denuncia Hassan. Estas vacaciones no intentan eludir el problema sino colaborar para entender otras realidades e intentar avanzar en una cultura de paz», defiende el alcalde de Sevilla.