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El edificio data de principios de 1900 y su primer uso fue almacén de grano. / El Correo -
La finca original estaba conformada también por los números 39 y 43. / El Correo -
El inmueble que reduce su protección podrá construir tres alturas en lugar de una. / El Correo
Si ha pasado alguna vez por la calle Marqués de Paradas es probable que haya visto una cancela con claros signos de abandono que da acceso a lo que antaño fue una nave o un almacén, por las dimensiones que se adivinan desde el exterior. Lo que quizá no sepa es que se trata de un inmueble de 1900 y que al final del mismo hay un lienzo de la muralla islámica.
Este edificio es el que desde hace unas semanas ha reducido su nivel de protección, hasta ahora C, por uno más bajo, D, que permitirá al propietario, el holding de inversiones CriteriaCaixa, construir hasta tres alturas. El motivo que ha llevado a Urbanismo a adoptar la medida es una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía que falla a favor del propietario de la finca, quien reclamaba un nuevo análisis del valor patrimonial del edificio para conseguir modificar el nivel C. Y es que de esa manera solo era posible edificar en una planta, haciendo menos jugosa la céntrica parcela en la que, por el momento, la sociedad catalana no tiene previsto «ningún proyecto específico», según confirmaron a este periódico fuentes de la Fundación La Caixa, lo cual abre la puerta a una posible venta de los suelos ahora que cuentan con mayor atractivo.
Originalmente, el inmueble, que tiene una configuración poco usual en el centro histórico –con un patio abierto con fachada a Marqués de Paradas–, estaba compuesto por los números 39 y 43, formando una única finca. Edificios que actualmente son viviendas con locales comerciales en los bajos.
Según el informe de Urbanismo para la modificación del Plan Especial de Protección de la zona de la Magdalena –necesario para cambiar la catalogación de la finca–, fue inmatriculado en el registro de la propiedad a finales del siglo XIX, con una primera construcción de 1916. Almacén de grano fue el uso que se le dio en el momento de su construcción. Posteriormente acogió los almacenes de Abascal, dedicados a la bisutería, quincalla y artículos de fantasía, allá por 1919. Además, fue aparcamiento de autobuses pues, determina la sentencia del TSJA, «allí entraban y salían autobuses, sobre 1960, aunque no llegó a ser estación de autobuses ni pasajeros o mercancías». En cada momento, se le fueron realizando reformas para adaptarlo a nuevas distribuciones de espacios hasta llegar a la configuración actual: un solar techado con uralita, con medianeras traseras y laterales.
El Alto Tribunal andaluz da luz verde a la modificación, que sigue asegurando tanto el lienzo de muralla islámica como la fachada de la nave y el patio de acceso, después de que se realizase un análisis de la edificación en el que se determinó que la nave «no tiene elementos de protección» que requieran el grado anterior por lo que «bajamos la catalogación D». Igualmente, en la sentencia los peritos declararon que cuando desarrollaron el Plan Especial de Protección del Subsector 8.4 Magdalena del Conjunto Histórico de Sevilla –en octubre de 2013– no pudieron acceder al edificio para su estudio así que como «mal menor» optaron por mantener la protección establecida en el plan de 1987, de tipo C.