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El reconocido actor Kirk Douglas.
Por Pepo Rocha
Se llama Issur Danielovitch Demsky, pero algunos le conocen como ‘Espartaco’, papel que encarnó y que le hizo ser recordado para siempre como un gladiador. Entonces Kirk Douglas tenía 44 años, hoy cumple 102, pero sigue teniendo la misma esencia que cuando actuaba, además de una salud de hierro. La última vez que lo vimos fue en el ‘paseo de la fama’ de Hollywood, donde acompañaba a su hijo Michael en la entrega de una “estrella”. Su mente se encuentra igual de lúcida, tal y como pudimos comprobar viendo cómo se emocionaba escuchando las palabras que su primogénito le dedicaba: “Gracias por tus consejos, tu inspiración... Lo diré de todo corazón: me siento muy orgulloso de ser tu hijo”.
Un legado familiar que ha iniciado Kirk, que continua Michael y al que se ha sumado el hijo de éste, Cameron. Sin embargo, el secreto de su longevidad es todavía una incógnita, aunque sí que podría estar ayudado por la llama del amor con su esposa, Anne Buydens, fuego que, aunque pasen las décadas, no se apaga. Entre los dos suman 200 años y siguen siendo inseparables. Pasea diariamente por Los Ángeles con ella, de 99 años, y con la que lleva casado 64. Ambos contrajeron matrimonio un año antes de que él encarnase a Vincent van Gogh en la película ‘Lust for Life’. Más allá, y a pesar del paso del tiempo, este referente del cine aún ejercita sus músculos y tiene una vida activa, tal y como su hijo confesó, recientemente en televisión, a modo de anécdota. “Todavía tiene un entrenador con quien se ejercita a los 101. Recuerdo cuando tenía 90 años y tenía un entrenador con quien entrenó durante más de 30 años, 40 años, Mike Abrams. Fui a verlo un día que no se sentía bien. Le pregunté: “Papá, ¿qué pasa? No estás bien” y me dijo: “Mike murió”. Yo le contesté: “Ah, papá, lo siento mucho, ¿Mike murió? ¿Qué edad tenía Mike, papá?” Y me respondió: “94”.”
No podemos olvidar quién ha sido Kirk Douglas en el cine, único representante vivo – junto a Olivia de Hallivand –, del Hollywood Clásico y ganador del Premio Oscar honorífico en 1996 por toda su trayectoria y su medio siglo de dedicación a este arte. Una vida entregada a la interpretación que lo ha consagrado en lo más alto y que comenzó cuando se decidió por estudiar en la American Academy of Dramatic Arts, culminando en 2005 con su última película, ‘Illusion’. El film con el que debutó fue ‘El Extraño Amor De Martha Ivers’, pero a lo largo del camino ha dejado auténticas obras maestras que le han dado tres nominaciones a los Oscar como “El ídolo de barrio”, “Cautivos del mal” o “El loco del pelo rojo”.
Ahora, retirado de la “gran pantalla”, el emblemático actor ha preferido pasar el resto de sus días en compañía de los suyos y soplando, eso sí, las velas de tarta un año tras otro. Y es que, los motivos de celebración en estos tiempos son muchos pues, además, ha sido bisabuelo recientemente. Su nieto, Cameron, tuvo una niña a la que llamó Lua Izzy y que está a punto de cumplir un año... Al final, una jornada muy especial ésta del 8 de diciembre para Kirk Douglas. La abundancia, ya sea de amor, de éxitos, de años o de todo junto, hay que celebrarla.