Arranca el test de emisiones realista

La nueva normativa de emisiones WLTP afectará a coches, fabricantes... y compradores. En agosto se dispararon las matriculaciones porque ya en septiembre subió el impuesto de matriculación

20 sep 2018 / 19:51 h - Actualizado: 20 sep 2018 / 21:04 h.
"Examen más riguroso a las emisiones"
  • Arranca el test de emisiones realista
  • Arriba, un dispositivo mide las emisiones del motor diésel de un Golf 2.0 TDI en un taller de Fráncfort. A la izquierda, almacén de vehículos. / Patrick Pleul (Efe) y Juan Carlos Cárdenas
    Arriba, un dispositivo mide las emisiones del motor diésel de un Golf 2.0 TDI en un taller de Fráncfort. A la izquierda, almacén de vehículos. / Patrick Pleul (Efe) y Juan Carlos Cárdenas

Adiós al NECD y bienvenida al WLTP. Y esto ¿qué es? El nuevo test de medición de consumo y emisiones de dióxido de carbono (CO2) en los coches, que el pasado 1 de septiembre entró en vigor. Bajo este Worldwide Harmonized Light Vehicles Test Procedures o procedimiento mundial armonizado de testeo de vehículos ligeros se esconde el intento por llegar a una homologación de gases contaminantes en condiciones ya reales de conducción que, como buena noticia, dará con unos niveles de consumo anunciados mucho más próximos a los del consumidor. Pero cambia por completo el sistema de homologación, dando como resultado un índice mayor de emisiones y afectando enormemente a un sector regulado en base a ellas.

Este sistema para medir los consumos y emisiones de los vehículos ya se introdujo en septiembre de 2017 para los vehículos nuevos, pero a partir de septiembre de 2018 entró en vigor para todos los coches.

Entre sus consecuencias, la subida del impuesto de matriculación. ¿Este mes de septiembre? Sí, aunque no tanto como podría subir en un futuro no muy lejano. Se aprobó una moratoria a los fabricantes para adaptar sus motores a los estándares WLTP hasta finales de año, que podría ampliarse incluso hasta finales de 2020. En ese periodo se aplicará un factor de correlación entre las nuevas cifras WLTP y las NEDC (Nuevo Ciclo de Conducción Europeo). Con ese factor de correlación se incrementarán un cinco por ciento las emisiones medias en lugar de un 20 por ciento o más, que es lo que podría suceder en 2021. Ahora habrá coches que tengan que pagar más al aumentar su cifra de emisiones válida, pero a partir de entonces ese número será mayor. Incluso se habla de que podría llegar al 60 por ciento.

Pero, ¿es el WLTP una reacción al escándalo de emisiones de Volkswagen? Parece que no porque el desarrollo del WLTP comenzó en la ONU en 2007 y el Centro Común de Investigación (JRC) de la Comisión Europea lanzó el desarrollo de las pruebas de emisión de partículas, RDE (Real Driving Emissions), en 2011. Su aprobación requirió un largo tiempo de prueba y programas preliminares.

La normativa que se utilizó desde 1990, el NEDC, medía dos fases de conducción con una velocidad de 34 y 120 kilómetros por hora en un recorrido de 11 kilómetros en 20 minutos. Pero esta medición de consumos se ha quedado desfasada. Ahora, la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa (CEPE) implanta el WLTP para que los usuarios conozcan cuál es el consumo real del coche que quieren comprar.

Los test que tienen que superar los vehículos con esta nueva normativa son más rigurosos y más realistas ya que se simulan situaciones que se asemejan más a la realidad como aceleraciones y deceleraciones más bruscas que con el NEDC. La prueba es de 30 minutos en un recorrido de 23,2 kilómetros y hay cuatro fases. La velocidad media es de 46,5 kilómetros por hora y la máxima de 131. El objetivo principal del WLTP es que el resultado de las pruebas se asemeje a la realidad del uso de los coches. Además, dada la importancia que tienen los niveles de CO2, quieren conseguir la igualdad de condiciones en el mercado automovilístico a nivel mundial. Las mediciones de CO2 que se obtengan en las pruebas de WLTP serán incluidas en los certificados de los vehículos, de esta manera se comprobará si el fabricante respeta los niveles de CO2 fijados por la UE.

Y más consecuencias: la nueva normativa de emisiones ha disparado las matriculaciones un 45 por ciento en Sevilla. Las marcas se vieron obligadas en agosto a automatricular el 90 por ciento del volumen vendido en 2017 y los consumidores adelantaron compras en busca de gangas, como ya publicó este periódico. En la provincia hispalense este tipo de operaciones en los concesionarios alcanzaron los 3.235 vehículos.

Eso no quiere decir que todos los coches que se han matriculado se hayan vendido, si bien en agosto se pudieron encontrar descuentos sustanciosos, que según Faconauto alcanzaron hasta el 40 por ciento en algunos casos porque se sabía que había que matricular ese volumen de coches antes del 31 de agosto.