«Quiero seguir siendo el niño que he sido porque la Cabalgata la vivo de esta forma»

Francisco Salas encarnará al Rey Gaspar en la Cabalgata. Su deseo es seguir siendo el niño que siempre fue

Manuel Pérez manpercor2 /
04 ene 2018 / 22:58 h - Actualizado: 05 ene 2018 / 07:30 h.
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  • Jesús Barrera
    Jesús Barrera

Ser un niño para estar con los niños y lograr arrancarles sonrisas. Ese es uno de los objetivos de Francisco Salas Baladón, que será el encargado de representar al Rey Gaspar en la comitiva real de esta tarde. Cuando Salas suba a su trono y presida desde allí un tercio del reino de la ilusión, una parte de su corazón se trasladará a Villanueva del Fresno, la localidad pacense que lo vio nacer hace 65 años.

Cuando Salas recibió la noticia de que sería Rey Gaspar, se sintió «subido en una nube». Este empresario sabe que la vida te depara numerosos acontecimientos importantes, «como la llegada de un hijo, que es lo más importante para un padre o una madre», reconoce. Sin embargo, recibir la llamada del Ateneo casi iguala a este sentimiento. «Para mí ha sido muy importante. No tanto como eso, pero casi», afirma Salas.

La Cabalgata de Reyes Magos de Sevilla es uno de los principales acontecimientos de la ciudad y este empresario sabe que se trata de «una fiesta muy arraigada». A pesar de ser sevillano de adopción, Salas supo apreciar la magia que encierra este séquito real desde el primer momento que vio la Cabalgata, allá por 1978, cuando nació su hijo. «Desde ese momento pensé: no me lo puedo perder nunca». Salas quedó prendado con la ilusión que derrochaban aquellas carrozas que desfilaban por la Sevilla de la Transición. «Es una fiesta de los niños y es maravillosa».

Su majestad Gaspar vivirá este día «con mucha intensidad» y no porque forme parte de la comitiva real, que también, sino porque «así lo he vivido siempre con mis padres, con mis hijos y hoy día con mis hijos y mis nietos», explica. «Yo el día 5 quiero seguir siendo el niño que he sido, porque lo vivo de esa forma», cuenta Salas con una emoción propia de un niño a punto de recibir sus regalos de Reyes. Pero, al parecer, Salas ya consigue ser un niño: «Mi hijo ya me dice: Papá, ya eres el niño que tú has sido siempre».

Sea como fuere, Paco Salas, como así lo conocen, sabe que su manera de afrontar esta fiesta se lo debe a sus padres. Por ello, los primeros caramelos que Gaspar lance desde su carroza irán dedicados a ellos, tal y como afirmó Salas en una respuesta parca, pero rotunda; simple, pero contundente.

La comitiva que acompaña al Rey Gaspar viene cargada de regalos. Grandes, chicos, altos, bajos, rojos, verdes... La lista es infinita y entregarlos será una tarea que se alargará durante toda la madrugada. Sin embargo, su majestad trae algo mucho más importante. «Lo primero, salud», reconoce Salas. «Lo segundo, que realmente los niños de Sevilla tengan su regalo, que no les falte», explica con la responsabilidad de alguien que sabe de la importancia que tiene ser Rey Mago y, por ende, llegar a tiempo a todas las casas de Sevilla.

Además, Salas tiene un deseo mucho mayor como encargado de encarnar al Rey Gaspar: «Que los niños este 5 de enero sean felices». Para ello, Salas reconoce que la comitiva que acompaña a los Reyes Magos en la Cabalgata «tiene que ser capaz de llegar a ellos». Y, aunque la prioridad sea la felicidad de los más pequeños, Salas no quiere olvidarse de los mayores. «Ellos también tienen que ser felices».

Salas sabe que la ilusión no termina con la entrada de la última carroza, sino que continúa en la visita al hospital. El empresario afronta «con mucha emoción» este momento. «Los antecesores me han hablado de la cosa que tiene esa visita», anticipa Salas, quien solo se plantea la opción de «contribuir a que los niños en esos momentos sean felices». Gaspar pondrá toda la carne en el asador para que así sea, para que «sueñen con esa ilusión y esa fantasía».

Los Reyes Magos acumulan mucho trabajo para estas fechas. Sin embargo, Salas lo afronta con alegría. Es más, el trabajo es una de sus principales aficiones. Al encargado de encarnar a Gaspar también le gusta estar en forma, por eso es asiduo a practicar deporte en compañía de sus amigos. Pero una de las mayores pasiones de Salas es la tauromaquia. «Me gustan los toros, una fiesta que, como los Reyes, tampoco se debe perder», explica Salas, quien lamenta que «en algunos sitios están menospreciándola».