A las cinco de la tarde no cabía un alfiler en las calles de La Puebla. El encierro inofensivo de los más pequeños servía de anticipo del plato fuerte que se servirá este sábado sin perder la perspectiva del tótem ibérico por naturaleza: el toro bravo. Morante de la Puebla es el último responsable del auge y la buena salud de este programa festivo que ha dado una nueva dimensión a sus fiestas patronales de San Sebastián.
Centenares de niños –quizá miles- acompañados por sus familias han disfrutado de un espectáculo de toros por las calles, “toros de mentirijillas” como nos decía una decepcionada niña morena al ver los carretones que han servido para prender la llama de la afición en los más pequeños. Se trataba de evitar los riesgos que sí acompañarán a los mayores en el esperadísimo encierro de este sábado. No ha faltado el chupinazo; y el completo recorrido desde los corrales hasta la abarrotada plaza portátil instalada en la antigua explanada del tranvía. El encierrillo se ha completado con la actuación de los enanitos toreros que han hecho las delicias de menores y mayores.
Pero los cigarreros y los miles de visitas que se esperan ya sueñan con el definitivo chupinazo que sonará a mediodía de este sábado en la clásica Esquina del Reloj para dar suelta a las reses. Los encargados de lanzarlo serán los Romeros de la Puebla. El ayuntamiento maneja la previsión de una afluencia de público mayor a las de las últimas ediciones. Se prevén desplazamientos de aficionados de toda España para correr en este enraizado cuarto encierro de los erales de Zalduendo que serán lidiados por la tarde en la plaza de toros por Rocío Romero, Alejandro Adame, Mariano Fernández ‘El Niño de los Tendíos’ y los debutantes Manolo Luque ‘El Exquisito’ y el rejoneador Pablo Domecq.
Morante de la Puebla es, en definitiva, el principal catalizador de este programa festivo que ya desbordó todas las previsiones en sus tres primeras ediciones. El evento repetirá punto por punto el guión marcado en los tres años anteriores. Las reses serán soltadas después de la salida de San Sebastián de la parroquia. Antes sonará el preceptivo chupinazo en la Esquina del Reloj del antiguo ayuntamiento de La Puebla. En su estreno fue el propio Morante el encargado de soltar el cohete. Le siguieron el cantante Calamaro en la edición de 2016 y el futbolista Joaquín en 2017. Este año, ya lo hemos dicho, serán Los Romeros de la Puebla.
El diestro cigarrero también ha participado estos años como corredor en un circuito que tiene una extensión aproximada de 700 metros y abarca en toda su extensión la calle Larga para desembocar en la plaza portátil instalada en la explanada de las antiguas cocheras del tranvía. La jornada se completará con el desfile del Tercio Alejandro Farnesio de la Legión, la suelta de una vaquilla tras el encierro matinal, una paella gratuita en el Parque Municipal y un pasacalles con charanga.