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Jesulín de Ubrique, esta mañana en la conferencia de prensa. / Jesús Barrera
Jesulín de Ubrique ha anunciado su vuelta a los ruedos en una multitudinaria rueda de prensa convocada por el empresario Carmelo García y conducida por el periodista Enrique Romero celebrada en un céntrico hotel sevillano. Será el próximo 24 de marzo en un cartel que abre Enrique Ponce y abrocha Cayetano. Los toros reseñados para la ocasión pertenecen a la divisa de El Torero. La corrida ha sido organizada por el empresario Carmelo García.
Pero el veterano diestro de Ubrique, que eludió entrar en cualquier faceta de su vida privada, fue más allá al desvelar que sus planes definitivos pasan por celebrar el trigésimo aniversario de su alternativa, que se conmemorará en la temporada de 2020. “Nunca había dejado de torear pero puse un punto y seguido en 2007. Entonces me retiré del circuito de las grandes ferias, de la presión y la tensión de los compromisos importantes” explicó el diestro de Ubrique asegurando que tenía “hechos los deberes” en esas plazas.
“Cuando reaparecí en 2010 tenía la intención de conmemorar mis 20 años de alternativa”, prosiguió el matador reconociendo que recibió algunas ofertas para volver a esos escenarios pero prefirió hacer una campaña de menor responsabilidad. “En estos años no he seguido toreando corridas de toros porque creo que cada torero tiene una manera de administrar su carrera y poner sus condiciones” añadió el torero.
En esa línea, aseguró tener “el control absoluto” de sus propias decisiones. “Al final sólo toreé 19 corridas en 2010; 5 en 2011 y una en 2012. Desde entonces, nada... hasta el año pasado en el que toreé en Cuenca. Eso me motivó para tomar el pulso de lo que yo quería hacer y como lo quería hacer. Y me fui contento”, puntualizó Jesús Janeiro. A partir de ahí, centró el verdadero objetivo de su vuelta. “Mi objetivo no es reaparecer este año -esto será puntual- sino volver si me encuentro en plenitud de facultades en 2020 porque coincide con la conmemoración de mis 30 años de alternativa y lo quiero hacer toreando”.
Eso sí: Jesulín volvió a reiterar que esa vuelta dejará aparte esas plazas de primera –mencionó Pamplona, Madrid, Sevilla o Bilbao- a las que calificó como “capítulos cerrados”. “Cabe la posibilidad de hacer algunas cosas en plazas de segunda e incluso alguna de primera pero lo tendría que ver muy claro”, puntualizó. En cualquier caso, el diestro de Ubrique reconoció que la contratación de Morón no había sido complicada. “Yo tengo muy claro lo que quiero ganar, el nivel en el que quiero estar y las ganaderías que me apetece torear. Como se me ha atendido a esas exigencias mi obligación ahora es estar a la altura de las circunstancias”, remachó.
Pero la duda principal estribaba en los planes después de Morón. “Tengo un plantel de ferias buenas esperando un poco que va a pasar después”, explicó el matador reiterando que su idea pasa por poner toda la carne en el asado en 2020 aunque, eso sí, aún podría torear dos o tres corridas más en 2019 –el torero mencionó plazas como Granada o Algeciras- en función de los resultados de Morón. Esas contrataciones serán gestionadas directamente por el propio matador, que ha rehusado nombrar un apoderado al uso para defender sus intereses profesionales. “Yo soy el que trata directamente con el empresario” advirtió Jesulín precisando que su propia experiencia le había dado “confianza” para sentarse con las empresas “con tranquilidad y hablado de todo: de cuestiones económicas, de toreros, de ganaderías, de días concretos...”.
Jesulín de Ubrique confirmó el rumor que le situaría en la tradicional corrida Goyesca de Ronda en septiembre de 2020 pero para ello aún tienen que atarse muchos cabos. Fue el propio Jesulín el que le lanzó la idea a Francisco Rivera Ordóñez después de compartir un viaje en AVE. “Coincide que el año que viene él cumple 25 años de alternativa y yo 30. Le tiré los tejos ¿por qué no liamos a Espartaco, que fue tu padrino, y yo que fui tu testigo y conmemoramos esos años en la Goyesca de Ronda?”, desveló Jesulín que ha puesto la pelota en el tejado del propio Rivera. “Ese caso nunca se ha dado, que 25 años después puedan estar presentes tu padrino y tu testigo, en tu plaza –Ronda- y en presencia de su hermano Cayetano con una corrida de ocho toros. Si yo fuera él no me lo pensaría. Es una vez en la vida. A Juan Antonio –que también cumple 40 años desde su doctorado- lo estoy liando... Si se diera el caso sería un gran acontecimiento”, comentó.
Carmelo García, antiguo banderillero de Jesulín de Ubrique, ha sido el artífice de esta vuelta puntual. “Es uno de los acontecimientos que más ilusión me ha hecho organizar”, reconoció el empresario evocando los años que sirvió en su cuadrilla. “He pasado de todo junto a él. Sabía que él quería hacer alguna cosita y no ha sido fácil. He estado un mes y medio para contratarle y el día de Navidad me fui a su casa y se cerró todo”.