Los ganaderos ponen una pica en Flandes

La Unión de Criadores de Toros de Lidia une sus fuerzas con ASAJA y defenderá sus intereses a través de un despacho ‘lobista’ en Bruselas. En el horizonte se encuentra la unión de todos los sectores del agro español

21 dic 2018 / 11:58 h - Actualizado: 21 dic 2018 / 12:00 h.
"Toros"
  • Carlos Núñez estuvo acompañado de Antonio Caro, coordinador de los Servicios Generales de ASAJA-Sevilla y el abogado Javier Silveira, de HBA Partners además de Lucía Martín, responsable de relaciones institucionales y comunicación de la Unión de Criadores.
    Carlos Núñez estuvo acompañado de Antonio Caro, coordinador de los Servicios Generales de ASAJA-Sevilla y el abogado Javier Silveira, de HBA Partners además de Lucía Martín, responsable de relaciones institucionales y comunicación de la Unión de Criadores.

El toro está en candelero. El panorama político dibujado por las elecciones andaluzas y algunos ataques y descalificaciones recientes sólo ha servido para realzar la novedosa –y posiblemente desconocida- fortaleza de un sector que empieza a caminar de la mano de otros brazos del agro –caza, pesca o agricultura- para defender la vigencia y legimitidad de los usos y costumbres del mundo rural español, que no se puede entender sin la dehesa y la crianza del ganado de lidia. El desarrollo del nuevo proyecto de la Unión de Criadores no se puede deslindar de ese caldo de cultivo que, inesperadamente, favorece los intereses del mundillo.

Carlos Núñez, presidente de la Unión, avanzó este jueves en Sevilla esas estrategias que pasan por tener voz y presencia propia en las instituciones europeas –en unión de ASAJA- a través de un despacho especializado en política de lobby. En el trasfondo del asunto se encuentra el debate en el parlamento de Bruselas de la reforma de la Política Agraria Común (PAC) correspondiente al período 2021-2027. Núñez estuvo acompañado de Antonio Caro, coordinador de los Servicios Generales de ASAJA-Sevilla y el abogado Javier Silveira, de HBA Partners además de Lucía Martín, responsable de relaciones institucionales y comunicación de la Unión de Criadores.

Pero esa rueda de prensa convocada en el hotel Vincci fue mucho más allá y sirvió para poner sobre la mesa algunas de las circunstancias y problemáticas que afectan al sector ganadero. Uno de ellos, avanzado por Núñez, es la descompensación entre la oferta y la demanda. El presidente de la Unión recordó que sus asociados han tenido listos para la lidia en 2018 el mismo número de reses que el pasado año reconociendo “cierta tendencia a la baja en tiempos muy complicados en lo económico”. Eso sí, se preguntó Carlos Núñez, recordando el progresivo descenso de los festejos de las primeras ferias: “No sabemos cómo se va a comportar la oferta del tejido empresarial rural, de las plazas de tercera y portátiles en los festejos menores”. “Ésa es la gran duda”, insistió el ganadero, tocando a los otros actores del negocio y aludiendo a una idea que ya ha sido aventada por empresarios como Ramón Valencia o Simón Casas: “el necesario rediseño de la estructura y los costes de producción de los festejos que es dramático en esas plazas de escaso aforo”.

“Esperemos que con el presumible cambio de viento político y las exigencias que hacemos a la administración encontremos soluciones para que nuestros pueblos no dejen de dar sus festejos tradicionales y no sean sustituidos por otros y, llegado el caso, tener nosotros que reducir nuestra oferta porque la demanda sea escasa” apuntó Carlos Núñez antes de entrar, precisamente, en la harina del nuevo panorama político. “La Unión de Criadores de Toros de Lidia es a día de hoy la primera entidad del toro que aparece con nombre y apellidos en Bruselas”, destacó el presidente de la principal asociación ganadera de España alertando del peligro que supondría la supresión de las ayudas compensatorias a la vaca nodriza.

Ése es el primer caballo de batalla de la Unión de Criadores, que ha unido fuerzas con ASAJA y el mundo de la caza para reforzar esa presencia, que pasa, según explicó el propio presidente, por diseñar “una estrategia de prensa, de comunicación e influencia sobre los líderes de los partidos para contrarrestar las enmiendas de los enemigos de la Tauromaquia”.

Núñez se felicitó de ee nuevo panorama surgido de las elecciones andaluzas que ha puesto en el mapa la presencia del mundo del toro obligando a los partidos y sus líders a retratarse o, en el peor de los casos, a evitar cualquier mención del asunto taurino. “Costaba mucho trabajo acceder a ciertos políticos –fueran de la oposición o del gobierno- y tradicionalmente nos daban largas cada vez que pedíamos una reunión” señaló el presidente de la Unión. “Parece que en unos días se han puesto todos de acuerdo para recibirnos o compartir inquietudes por el futuro del toro de lidia y la Tauromaquia”, bromeó el criador.

LA UNIÓN DEL MUNDO RURAL FRENTE A LOS ATAQUES

Pero Carlos Núñez fue mucho más allá al desvelar la gestación de un proyecto que podría materializar el “viejo anhelo” de unir a todos los sectores del campo español, “afectados por políticas intervencionistas y prohibicionistas”. Se refería a los agricultores, los cazadores, pescadores y, por supuesto, a los ganaderos de lidia cobijados bajo un paraguas común llamado Alianza Rural. “Quiere ser un proyecto lobístico en España, parecido a otros que ya funcionan en Europa”, explicó antes de aclarar que pretende “defender conjuntamente frente a nuestras administraciones y políticos de las amenazas a la gente del campo”. Pero el presidente recalcó una idea principal: “El objetivo final es mantener el tejido rural que es una de las grandes amenazas para España y la comunidad europea”.

Pero el veterano criador de bravo siguió refiriéndose a la difícil relación con el espectro político. “Lo más importante es que no se pongan más de perfil; que sus planteamientos en defensa de la Tauromaquia sean activos, militantes... la ley 18/2013 dice que el Estado tiene la obligación –como Patrimonio Cultural que es- de defender y promover la cultura del toro de lidia” recordó Núñez. “Ya está bien de que nuestros partidos hayan dejado la Tauromaquia como una patata caliente que nadie quería coger, abandonada y sufriendo ataques, insultos y acusaciones a diario por parte de políticos que deberían saber que contiene esa ley”, añadió.

Carlos Núñez recordó la reciente reunión mantenida con el líder popular, Pablo Casado, que ha comenzado a incluir la reivindicación de la Tauromaquia a raíz de los comicios andaluces. “Tenemos que estar orgullosos de que el toro y la Tauromaquia sean patrimonio cultural y ese orgullo tiene que quitar el miedo atávico que tiene todo el mundo a esta patata caliente. Tienen que quitarse la vergüenza. Nos protege una ley nacional, trabajada en base a una ILP de 600.000 firmas. Pero no es que no se cumpla; es que algunos se la saltan a la torera” fueron algunas de las ideas trasladadas al presidente del PP. “Nos ha venido de perlas que nos ataquen porque ha motivado ese orgullo y ha unido a cazadores y mundo del toro. Esa unión es fundamental para el espíritu de la alianza rural”, prosiguió el presidente de la Unión de Criadores antes de finalizar sentenciando que “la gran familia taurina tiene que hablar sin miedo y sin complejos. La historia de las ganaderías, de sus mayorales, de sus gentes... es una historia magnífica de la que tenemos que estar orgullosos porque no es sólo un tesoro genético sino cultural. No hablo de la corrida de toros sino de la historia del toro bravo”, concluyó.