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Los Jandilla entran en la plaza. / Javier Lizón (Efe)
Los toros de la ganadería de Jandilla han «volado» en el encierro del martes, que ha sido el más rápido de los Sanfermines 2017, en los que se están registrando hasta el momento menos heridos que el año pasado.
Los astados pacenses, tradicionales en los Sanfermines, han abierto esta jornada festiva con un encierro en el que han cubierto los 850 metros del recorrido en dos minutos y doce segundos, casi un minuto menos que el año pasado, debido en parte a la menor afluencia de mozos, lo que deja más espacios para el lucimiento y las carreras.
Tras el encierro, dos corredores navarros han sido trasladados al Complejo Hospitalario de Navarra: el pamplonés J.A.G., de 19 años, con traumatismo craneoencefálico aparentemente leve, y J.D.G., de 26 años, de la localidad de Barañáin, con contusiones también leves, según las primeras estimaciones del centro sanitario.
Ésta parece ser la tónica de los encierros de este año en Pamplona, que hasta ahora se han saldado con la mitad de heridos y corneados que en las mismas carreras del año pasado.
En concreto, según los datos del Gobierno de Navarra, sumando los dos heridos del encierro de esta mañana, son 22 los corredores que han sido trasladados al hospital, cinco de ellos con cornadas (tres el día 7 de julio y dos el día 8).
En los mismos encierros del año pasado, la cifra de heridos atendidos en el hospital ascendió a 45 y el número de corneados fue de once. Siete de esas cornadas se produjeron un mismo día, el 8, y el resto tuvieron lugar los días 9 y 10.
Los jandillas serán lidiados en la Monumental pamplonesa por el peruano Andrés Roca Rey, que reaparece tras el percance sufrido en la feria de Badajoz, además de por Cayetano Rivera, que se presenta en Pamplona cincuenta años después que lo hiciera su padre, el malogrado Paquirri, y por Miguel Ángel Perera.