Matadores, jóvenes y sevillanos...

Javier Jiménez, Lama de Góngora y Pablo Aguado están anunciados en la próxima Feria de Abril

16 mar 2018 / 09:47 h - Actualizado: 16 mar 2018 / 09:49 h.
"Toros"
  • Aguado, Lama y Jiménez llenaron la sala Antonio Machado de la Fundación Cajasol. / Jesús Barrera
    Aguado, Lama y Jiménez llenaron la sala Antonio Machado de la Fundación Cajasol. / Jesús Barrera

La cita anticipaba, de alguna manera, lo que está por venir. Tres toreros jóvenes, sevillanos y sobradamente conocidos en la sociedad hispalense se sentaban en la sala Antonio Machado de la Fundación Cajasol para hablar de sus anhelos e ilusiones; también de sus temores y frustraciones. Pronto volverán a verse las caras pero lo harán vestidos de luces, en la plaza de la Maestranza y delante del toro, ese incierto compañero de viaje que procura los mayores miedos pero que también es la pasarela del triunfo... la de ayer era la primera actividad organizada por la empresa Pagés dentro del programa cultural que precederá el arranque de la gran temporada.

La cita tenía una connotación especial. Pablo Aguado, que recibió la ovación más intensa y sincera de la noche, no había querido cambiar la fecha de la charla. Había enterrado a su padre un par de días antes pero decidió afrontar el encuentro con elegante sobriedad y una encomiable entereza. Los tres comparten el mismo cartel en el arranque del ciclo continuado y los tres, algún tiempo antes, habían tomado la alternativa en Sevilla en fechas distintas pero en carteles de campanillas.

«El cartel ha caído muy bien en el aficionado de Sevilla; somos tres matadores de la misma quinta y nos conocemos desde pequeños», señaló Javier Jiménez poniendo un énfasis especial en la ganadería de Torrestrella. “Ha echado dos corridas muy buenas en las últimas temporadas” explicó el joven diestro de Espartinas antes de reconocer que los deberes ya estaban hechos. «Estos meses son de pensar y hablar de toros; de ver vídeos y corridas e intentar mejorar aunque el que no haya hecho el trabajo durante el invierno ya no tiene tiempo para nada», explicó el matador. Aguado, en ese sentido, explicó que «las temporadas sólo pueden forjarse en invierno».

Pero el invierno ha pasado y la fecha se acerca aunque aún hay días para mucho. Jiménez, en ese sentido, afirmó que podía sentirse afortunado. «Puedo dedicarme a lo que quiero, que es torear, y voy a pisar la plaza más bonita que hay en el mundo que es Sevilla». Pablo Aguado abundó en esa línea señalando que «son días para disfrutar». Paco Lama le dio su particular punto de vista. «Es que cuando te anuncias en Sevilla hasta andas distinto por la calle», señaló el torero del Arenal, que ha vuelto a Sevilla después de una larga estancia en México para recuperar la vida taurina que se le había interrumpido en España. «Me fui en noviembre de 2015 y ha sido una experiencia muy dura pero también muy positiva. He crecido mucho como persona pero también he mejorado como torero», reconoció el joven matador aludiendo a las diferencias humanas y taurinas entre acá y allá. «He descubierto un país y una tauromaquia nueva; una forma de entender la vida y el toreo que es totalmente distinta».

Sevilla revoloteaba sobre cualquier lance de la conversación. Los tres, ya lo hemos dicho, han tomado la alternativa en su ruedo inmenso. Aguado recordaba aquel momento que afrontó «preparado». «Nunca estamos satisfechos de nada pero me quedo con la satisfacción de empezar a cumplir un sueño y disfrutar esa tarde desde que me levanté por la mañana hasta que me marché al hotel». Los tres toreros hablaron de consejos, impresiones, sensaciones... «Es que alternativa sólo tienes una y tienes que echar fuera el miedo y la presión sin agobiarte con el resultado», se sinceró Aguado.

Jiménez, que ya tiene en su curriculum una puerta grande en Las Ventas, expuso a los presentes sus propias experiencias. «Tengo una ventaja sobre mis compañeros y es que el pasado año no me terminaron de salir las cosas como yo quería después de una temporada muy importante; todo el mundo te dice que dejes la presión pero hasta que no lo vives en tus propias carnes no te das cuenta», afirmó el prometedor torero de Espartinas.

Hubo cambio de tercio. Lama de Góngora rememoró el momento de su alternativa. «Fue un día de ensueño; fue con Ponce y Manzanares y compartí muchas tardes en el campo con ellos ese invierno. Me arroparon mucho pero cuando estábamos los tres de luces en el patio de cuadrillas ni nos miramos a la cara», evocó el matador abriendo su corazón a los presentes. «Viví aquella tarde con mucha presión y tenía un miedo tremendo». Los tres vuelven a estar anunciados. El toro vuelve a salir el once de abril...