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El torero Francisco Rivera saluda a los medios de comunicación a su llegada al Hospital Quiron de Sevilla, después de viajar desde Zaragoza: / EFE
El diestro Francisco Rivera Ordóñez, Paquirri en los carteles, prolongará su reaparición en los ruedos en la temporada 2016. Así lo ha anunciado el propio torero a través de su cuenta personal de Twitter señalando que «un torero debe despedirse quitándose el traje de luces, no el pijama del hospital». Rivera justifica así su decisión de permanecer en activo después de asegurar que su vuelta a las plazas se ceñía única y exclusivamente a la temporada 2015 en la que se ha cumplido el vigésimo aniversario de su alternativa, tomada en Sevilla el 23 de abril de 1995 de manos de Espartaco -que aquella tarde cayó gravemente herido- y en presencia de Jesulín de Ubrique.
Las secuelas y los plazos de recuperación de la gravísima cornada sufrida en Huesca el pasado 10 de agosto truncaron la planificación inicial y han hecho cambiar los planes del torero que no se quiere marchar con el mal sabor de boca de uno de los percances más graves del año.
Pero Francisco también empleó el altavoz de Twitter para anunciar que la FIT (Fusión Internacional por la Tauromaquia) no continuaría apoderándole a partir de ahora. «En este momento de mi carrera creo debo tomar otra dirección en lo referente a quien dirija mis pasos y este conmigo en este maravilloso camino que será mi temporada del 2016» ha explicado el matador asegurando que «en breve comunicaré quien va a ser mi apoderado». En cualquier caso, quiso resaltar la «magnífica» relación personal que le ha unido al equipo asegurando que «lo seguirá siendo».
Francisco Rivera Ordóñez se había retirado del toreo el 13 de octubre de 2012 después de actuar en Zaragoza junto a El Cid y Sebastián Castella. Se marchó sin anuncio previo y sólo una semana después de que su hermano Cayetano, que también ha vuelto a vestirse de luces este año, hiciera pública su retirada temporal de los ruedos.
Rivera ponía así punto y aparte en una carrera que había iniciado el 8 de agosto de 1991, fecha de su debut vestido de luces en la plaza de la Maestranza de Ronda, dirigida entonces por su abuelo. La alternativa llegaría cuatro años después en Sevilla pero fue en el segundo compromiso que había adquirido en esa feria cuando Francisco dio el salto definitivo. El hijo de Paquirri se convirtió en figura indiscutible después de desorejar un fiero ejemplar de Sánchez Ibargüen. Aquel toro le cambió la vida y muy pronto integró el famoso cartel de los Tres Tenores que encabezaban Joselito y Ponce con el que dio la vuelta a España en la primera fase de su carrera. Después llegarían algunos baches personales y profesionales que Francisco supo salvar con responsabilidad y amor propio. El concurso de algunos apoderados y consejeros providenciales fue fundamental para mantener a flote el torero, que cubrió su última etapa profesional instalado a sus anchas en el rentable y taquillero cartel de los llamados toreros mediáticos como Manuel Diaz ‘El Cordobés’ y David Fandila ‘El Fand’i, sus compañeros de tantas tardes. Las últimas campañas, además, recuperó el nombre de Paquirri que sólo había usado su padre y refrescó algunas vetas de su sangre Rivera, como la costumbre de banderillear a casi todos los toros. Mientras tanto, ha mantenido intacta su condición de personaje famoso fuera de las plazas de toros. Su condición de empresario de éxito y su último enlace con la sevillana Lourdes Montes –que le hizo padre el mismo día que recibía el alta de la cornada de Huesca- le han hecho permanecer en primera línea de actualidad.