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Enrique Casellas, en una imagen de archivo. / Fátima Gónzález
Los amantes del albero y las espuelas ya tienen un foro común. Se llama ‘Equitauro’ y se estructura como cualquier red social al uso para crear un espacio virtual compartido entre dos mundos que no siempre son coincidentes pero que son perfectamente complementarios. El empresario y cantante sevillano Enrique Casellas se encuentra al frente del grupo de trabajo que ha puesto en marcha la iniciativa, presentada este jueves en la Fundación Caja Rural.
“Sabemos que hay disciplinas ecuestres que distan mucho del mundo taurino pero no dejan de ser dos colectivos y dos públicos potenciales unidos por el amor a los animales”, señala Casellas precisando que “se trata de un nicho de usuarios que se encontraban en tierra de nadie y –en el caso del apartado taurino- en ocasiones eran objeto del vilipendio que reciben en otras redes sociales sin control externo”.
“Todo el que entre con respeto será bienvenido pero el que no respete las opiniones o llegue insultando será expulsado de la red, algo que de hecho ya nos ha pasado”, precisa Casellas que aclara que el funcionamiento de esta ‘app’ “tiene herramientas similares a las de cualquier red social” y se puede descargar desde las plataformas habituales como Google Play o Apple Store.
“Hay redes sociales verticales o temáticas de cualquier ámbito imaginable, sea en el mundo del ocio o en el profesional”, recuerda el polifacético empresario sevillano recalcando que, aunque está abierta a cualquier persona, tiene una orientación muy definida hacia el mundo ecuestre y el taurino, para que constituya “un punto de encuentro de aficionados y una herramienta útil para profesionales”.
Enrique Casellas es consciente de las prevenciones que despierta hablar de toros en cualquier foro en los tiempos que corren. El último y desgraciado ejemplo se ha vivido a raíz de la muerte del diestro Iván Fandiño. En ese punto señala que “el público taurino se moverá en un terreno nada hostil”.
La app se encuentra en fase de arranque. Hace un año se lanzó una ‘start up’ en modelo página web para sondear qué tipo de público podía estar interesado en una iniciativa como ésta. “Nos dimos cuenta que la gran demanda pasaba por la inmediatez de la app y en eso hemos estado trabajando durante todo un año”. La puesta de largo de la aplicación es un hecho; sólo falta el placet de los aficionados de ambos mundos.