Jornada Electoral

El PP mira con prudencia las europeas en Andalucía y el PSOE calcula que puede ganar

Pese a las tres derrotas encadenadas en la comunidad en los últimos comicios, los socialistas asisten con más optimismo a la cita con las urnas y los populares saben que la participación será clave

Fin de campaña de PP y PSOE en Andalucía

Fin de campaña de PP y PSOE en Andalucía / Joaquín Corchero / Francisco J. Olmo (Europa Press)

Isabel Morillo

Isabel Morillo

Las elecciones europeas de este domingo han tenido una intensa campaña en Andalucía con el ruido nacional a todo volumen, como protagonista de los principales actos, pero también con la sequía y el campo como asuntos centrales de los mítines. Este 9 de junio están llamados a votar 6.711.344 andaluces y la participación será determinante. El PP aspira a ganar por primera vez estos comicios en Andalucía. El PSOE ha sido ganador en todas las europeas en la comunidad desde 1987 hasta la fecha. La campaña de ambos partidos ha estado enfocada a buscar la movilización de su electorado.

Los andaluces son más abstencionistas en las europeas que en el resto de elecciones, con una media del 60% de abstención en este tipo de comicios. Los populares asisten a la jornada con prudencia, convencidos de que ganar es difícil pero no imposible y seguros de que “todo dependerá de la movilización”. En las filas socialistas el ambiente es más optimista: “El PSOE puede ganar las elecciones en Andalucía”, señalan desde la dirección.

El partido de Juan Manuel Moreno advierte de que la movilización del electorado de centro derecha es crucial para sus resultados. Temen que la abstención de sus electores vuelva a dar la victoria a los socialistas en unas europeas. Moreno, que ha protagonizado una campaña en primera persona como si fueran de nuevo autonómicas, ha pedido que se vaya a votar sin excusas en cada uno de sus actos. “Una participación del 40% no es representativa de la sociedad”, advierten en el PP, poniendo el parche antes del roto. Si ese es el porcentaje del censo que acude a votar, los populares asumen que pueden perder las elecciones tras encadenar tres importantes victorias en las autonómicas de 2022, que Moreno ganó por mayoría absoluta, en las municipales de mayo de 2023 y en las generales del pasado mes de julio.

En 2019, el PSOE ganó con el 40,53% de los votos, el PP se quedó en el 22,25%, Cs obtuvo el 13%, Podemos el 11,6% y Vox un 7,5%. Las elecciones se celebraron con Moreno ya en la presidencia de la Junta y desde esta derrota los populares solo han encadenado victorias en las urnas andaluzas. El mejor resultado del PP en europeas se registró en 2009, cuando rozó el 40% de los apoyos.

Prudencia en el PP

El estado de ánimo en las filas del partido de Moreno es prudente. No dan, ni mucho menos, por ganadas las europeas de este domingo. De hecho insisten en que imponerse al PSOE es “muy difícil”, aunque no imposible. Dependerá, insisten, de la participación. El presidente andaluz ha asumido de nuevo la campaña en primera persona, lo hizo también en las municipales y en las generales. Alberto Núñez Feijóo ha visitado la comunidad en dos ocasiones, Sevilla y Málaga, igual que Pedro Sánchez. Para el PP la referencia es 2014, cuando la abstención fue del 56,91%. En 2019 coincidieron las europeas y municipales y la participación fue mayor, la abstención cayó al 41%. Hace diez años, el PSOE obtuvo el 35% de los votos, el PP el 25,9%, IU el 11,6% y fue la irrupción de Podemos (7,11%) y Cs (1,74%)

En el PSOE están convencidos de que pueden ganar y aseguran que “en Andalucía los resultados van a ir mejor de lo esperado”. Los socialistas creen que estas son unas elecciones que necesitan de estructura orgánica y “el PP no tiene partido”. Para el PSOE el caso de la mujer de Pedro Sánchez ha sido un revulsivo electoral, según aseguran, que sacará más a los suyos a votar el domingo. Begoña Gómez acudió al acto del partido en Benalmádena (Málaga) y recibió el apoyo de la militancia. El PP, que ha convertido esta cita con las urnas en un nuevo plebiscito a Pedro Sánchez, consideran que no es verdad que la investigación de la mujer del presidente por corrupción en los negocios y tráfico de influencias beneficie al PSOE y sí creen que “el escándalo” puede animar a que los suyos no se queden en casa.

Tras el 9J

Los resultados en Andalucía tendrán distintas lecturas internas. Si el PP pierde las elecciones en España se abrirá de nuevo el debate sobre la continuidad de Alberto Núñez Feijóo y de nuevo las miradas virarán hacia Juanma Moreno, que ha descartado este escenario de todas las formas posibles, pero que tiene el foco de la sucesión encima cada vez que se cuestiona el liderazgo del presidente del PP en disputa con Isabel Díaz Ayuso. Una derrota de los populares en las urnas andaluzas dará alas al PSOE que podrá hablar, por primera vez, de desgaste de Moreno tras la arrolladora mayoría absoluta de las últimas autonómicas.

Si el PP gana las elecciones en Andalucía muchos interpretan que el liderazgo de Juan Espadas en el partido tendrá los días contados. En realidad, los socialistas desvinculan el futuro de su secretario general andaluz de estos comicios, pero si ya hay dudas sobre si es el mejor candidato para las próximas elecciones autonómicas, estas voces críticas se dispararán y Ferraz deberá mover ficha y pensar qué quiere hacer con el partido en la comunidad más poblada de España y que ha sido un granero tradicional de votos para el PSOE. Si las europeas certifican que los socialistas son invictos en Andalucía en esta cita con las urnas, Espadas ganará oxígeno y tiempo, aunque es difícil que se acallen del todo las voces críticas. La clave aquí es la falta de una alternativa mejor a Espadas. “Nadie derriba un edificio sin tener ni siquiera un plano de lo que quiere construir. Sería suicida demoler sin alternativa”, zanjan en el PSOE.