Andalucía

El hallazgo de una factoría de salazón romana pone en espera la nueva depuradora de Barbate y Zahara

De momento, las obras de construcción van a estar paralizadas al menos durante los cuatro meses que duren las prospecciones arqueológicas

Un informe previo advertía de la existencia de posibles yacimientos en la zona donde se va a construir esta infraestructura adjudicada por más de 28 millones de euros

Arqueólogos trabajando sobre el terreno donde se va a construir la EDAR

Arqueólogos trabajando sobre el terreno donde se va a construir la EDAR / CEDIDA

Carlos Doncel

Carlos Doncel

Frente a las orillas del Atlántico, a unos cuantos kilómetros al oeste de Baelo Claudia, en el siglo I después de Cristo se levantó una factoría pesquera. Dos mil años después, la empresa que construye la nueva depuradora de Barbate y Zahara de los Atunes (Cádiz) ha encontrado "unas piletas de salazón" de aquella conservera romana, según confirman fuentes conocedoras del estado de las obras.

Pese a estar aún en una fase inicial de la excavación, los indicios hallados llevan a pensar que son "restos de actividad pesquera datados en el Alto Imperio romano", tal como detallan desde la sociedad estatal Aguas de las Cuencas Españolas (Acuaes). "Hay otros que parecen más recientes, pero están pendientes de verificar", añaden.

Ya el informe arqueológico previo al inicio de los trabajos, emitido por la Delegación Territorial en julio de 2020 y al que ha tenido acceso El Correo de Andalucía, advertía de la posible existencia "de yacimientos no documentados en el área de afección del proyecto". Desde el departamento de Patrimonio Histórico se le dio el visto bueno "con el condicionante de la ejecución de una actividad arqueológica de control de movimientos de tierra como medida cautelar".

El posible retraso de las obras

Estaba en lo cierto el estudio: había restos arqueológicos en la zona. Ahora se estima que las prospecciones duren "cuatro meses", informan desde Acuaes, tiempo durante el cual las obras de construcción de la depuradora van a estar paralizadas, lo que podría suponer un retraso en la entrega. Desde esta sociedad estatal, sin embargo, defienden que están "al inicio de una actuación que tiene un periodo de ejecución largo, de dos años", y que "se podría recuperar" ese parón en un futuro.

Este hallazgo afecta a un proyecto de gran envergadura: Acuaes adjudicó las obras en noviembre de 2023 por 28.876.122 euros. Una inversión importante para levantar esta nueva estación depuradora de aguas residuales (EDAR), planificada para 60.952 habitantes equivalentes. Además, la actuación incluye "la ejecución de 11,4 kilómetros de colectores, una nueva estación de bombeo y la renovación de otras dos existentes", según esta sociedad estatal.

La intervención, financiada en un 70% con fondos europeos y en el restante 30% por la Junta de Andalucía, está prevista que finalice en febrero de 2026. A partir de entonces se iniciaría "un periodo de puesta en marcha de seis meses", explican desde esta compañía.

Restos arqueológicos hallados en la zona

Restos arqueológicos hallados en la zona / ACUAES

Pero no solo tienen el contratiempo de las prospecciones: también faltan "varios permisos de las demarcaciones de Costa y Carreteras", según fuentes consultadas por este medio. Sin ellos, aunque el trabajo de los arqueólogos terminara, no se podría continuar con las obras. Desde Acuaes no han respondido por qué no se solicitaron con antelación ni cuándo se prevé que lleguen.

La depuradora nueva, "una reivindicación histórica"

"La construcción de una depuradora nueva que cumpla con los requisitos exigidos es una reivindicación histórica", afirma Agustín Conejo, presidente de la Entidad Local Autónoma de Zahara de los Atunes. "Los parones son un perjuicio, pero hay que adaptarse, las obras están expuestas a que surjan estas cosas", comenta resignado.

Esta EDAR es tan importante porque la actual que da servicio a Barbate y Zahara no cumple con lo que pide la ley europea a nivel de tratamiento de aguas residuales. De hecho fue una de las depuradoras en funcionamiento que motivó la sanción que impuso a España el Tribunal de Justicia de la Unión Europea en 2018. Desde entonces, el Estado español ha pagado 87 millones de euros en multas, según ha publicado elDiario.es.

El riesgo de acumular más sanciones y la reclamación de los vecinos apremian, aunque de momento esta nueva depuradora está paralizada. El motivo está frente al Atlántico, en un lugar en el que salaban pescado hace miles de años.

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