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Moreno rinde cuentas en Andalucía tras un año centrado en las batallas electorales

El presidente andaluz aprovecha el impulso de las europeas para evaluar la situación política que atraviesa la comunidad autónoma

Este miércoles se celebra debate general sobre la autonomía en el Parlamento.

Este miércoles se celebra debate general sobre la autonomía en el Parlamento. / E.P.| FJOLMO / EP

Victoria Flores

Victoria Flores

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, se dirige este miércoles al Parlamento para hablar sobre la situación política que atraviesa Andalucía. La sanidad, la financiación autonómica o los ERE son los temas que marcan la actualidad parlamentaria y de los que previsiblemente hable el mandatario. Con un PSOE en sus horas bajas, el dirigente popular aprovecha el momento dulce que atraviesa gracias a su mayoría absoluta reforzada tras elecciones europeas para dirigerse a la comunidad.

Pese al buen momento que atraviesa Moreno, el mandatario popular todavía tiene sobre la mesa una crisis de gobierno que se ha negado a afrontar por el momento. Hace casi dos meses se informó de que la exconsejera de Agricultura, Carmen Crespo, abandonaría su cargo para ir en las listas del PP para las europeas, ocupó entonces la dirección de la cartera el consejero de Sostenibilidad, Ramón Fernández-Pacheco, que lleva desde entonces al mando de las dos Consejerías. Moreno avisó en aquel momento que habría cambios y que algunas competencias pasarían de unas carteras a otras, pero por el momento no ha pasado nada y en San Telmo guardan silencio.

Cuando Moreno anunció este debate el 12 de junio, lo definió como una "oportunidad para hacer del diálogo la vía más útil para afrontar los problemas de los andaluces". Esta será la sexta vez que Moreno analice la situación política de la comunidad autónoma, puesto que el reglamento marca que el Parlamento autonómico debe celebrar estos debates de forma anual. Moreno acostumbra a dirigirse a la Cámara andaluza para esta tarea en los meses de otoño, sin embargo, esta vez ha decidido adelantar su intervención. "Avancemos entre todos", insistía en su anuncio.

Hace algo menos de siete meses que el Parlamento andaluz celebraba el último debate sobre la autonomía. Entonces, Moreno centraba su discurso en la amnistía, los problemas de la sanidad y la sequía. La situación no ha cambiado mucho en los 210 días que han pasado desde el 29 de noviembre. La amnistía ya es oficial, pero ahora, la lucha con el independentismo se centra en la financiación autonómica; las lluvias de la Semana Santa no fueron suficiente y los pantanos de toda Andalucía siguen perdiendo agua, y la sanidad es la principal baza de la oposición contra el Gobierno autonómico.

Las promesas del debate

"Tenemos que dar pasos firmes para responder a la preocupación que tienen las familias y el conjunto de la sociedad", decía Moreno en su discurso para anunciar la limitación de dispositivos móviles en las aulas andaluzas. "Todos los esfuerzos", insistía el popular ante los aplausos de la consejera de Desarrollo Educativo y Formación Profesional. El 4 de diciembre, apenas cinco días después de que lo anunciara el presidente y sin consultarlo con el sector, la Junta estableció la restricción del uso de los teléfonos. Tres meses después el Consejo Escolar de Andalucía endureció la medida, esta vez sí de la mano de la comunidad educativa, para vetar el uso los dispositivos móviles personales de los alumnos incluso con fines educativos hasta 3º de Secundaria. 

En relación con los más pequeños, Moreno explicó que "próximamente" se prohibirían la venta de bebidas energéticas y vapeadores a los menores andaluces. "Son propuestas que desde hace tiempo venían reclamando profesionales y padres", dijo. El anuncio dio para muchos titulares en aquel momento, aunque esas medidas todavía no se han hecho realidad. Por el momento, solo Galicia ha prohibido la venta de este tipo de bebidas, aunque el Ministerio de Sanidad se ha manifestado a favor de implementar una medida similar a nivel nacional. Además, en el marco del Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo (PIT) 2024-2027, la Junta pidió a la ministra Mónica García en abril que se estudiara "alguna medida más específica orientada a la regulación de venta y consumo de los vaperadores en menores".

Lo que sí que ha hecho el Gobierno andaluz, como defendió Moreno, es rebajar las tarifas de las matrículas universitarias. En febrero, el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía incluía la reforma de un decreto para bonificar del 99% del coste de los créditos aprobados en primera matrícula para los estudiantes que tengan un accidente o enfermedad grave sobrevenida. Además, en las terceras, cuartas y sucesivas matrículas habrá una rebaja general del 5%. Estas medidas, que permanecen como un proyecto de decreto, deben entrar en vigor de cara al próximo curso 2024-2025.

Moreno, un activo en el PP nacional

Si bien Moreno intentó centrar sus promesas en ámbitos más sociales, la actualidad ha llevado a la política por otros caminos. Las elecciones vascas, el adelanto de las catalanas y, sobre todo, los comicios del Parlamento Europeo, han hecho que la agenda del dirigente popular haya girado más en torno a los procesos electorales de lo que esperaba. El presidente andaluz se ha convertido en un activo para el PP y su papel ha sido muy relevante en los tres procesos electorales, donde ha participado en numerosos actos de campaña.

El líder de los populares andaluces llega a este nuevo debate reforzado, con una mayoría absoluta que le permite desarrollar las políticas que a su Gobierno le interesan, una primera victoria en las elecciones europeas y con un PSOE andaluz en sus horas más bajas. Aunque sin duda sigue teniendo frentes abiertos como la sanidad y la educación, donde las manifestaciones de ambos sectores se repiten por unas listas de espera que no terminan de bajar y unas ratios "excesivas", según los profesores.

Sin duda, uno de los temas de los que seguro que habla el presidente de la Junta es la financiación autonómica. Moreno se ha convertido en el líder de los presidentes que reclaman un nuevo modelo de financiación en el que no se beneficie a Cataluña sobre el resto de comunidades. El agravio del que ya habló en el último debate sobre la autonomía cobra fuerza estas semanas después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, admitiera que cederá ante la petición de los independentistas de reconocer la "singularidad" catalana. El Ejecutivo andaluz reclama casi 1.500 millones anuales y la creación de un fondo transitorio para intentar igualar a Andalucía mientras llega el nuevo modelo que reclama.