Estado de la Autonomía

Andalucía vela armas en la financiación pero la pugna política impide un frente común

Los grupos del Parlamento de Andalucía coinciden en la necesidad de un nuevo modelo, pero rechazan sentarse para alcanzar un acuerdo

El presidente de la Junta, Juanma Moreno, durante el pleno.

El presidente de la Junta, Juanma Moreno, durante el pleno. / Rocío Ruz / ep

Victoria Flores

Victoria Flores

El "agravio" andaluz no logra la unanimidad del Parlamento de Andalucía. La financiación autonómica centró el debate en la Cámara y, aunque todos los partidos coinciden en que es necesario un modelo nuevo y todos rechazan privilegios a las comunidades más ricas, ninguno da su brazo a torcer para alcanzar un acuerdo.

Este miércoles se celebró el debate de política general sobre Andalucía, en el que el presidente andaluz, Juanma Moreno, ha evaluado la situación que vive la comunidad. No hacía ni siete meses que el presidente andaluz se había dirigido al Parlamento de Andalucía para explicar la situación de la autonomía, pero Moreno volvió este miércoles al atril del pleno para denunciar que el modelo de financiación autonómica afecta a todas las consejerías de su Gobierno y le impide desarrollar todas las políticas que quisiera. "Con 1.500 millones anuales podríamos...", ha lamentado en varias ocasiones el dirigente popular.

Las quejas por el daño del actual modelo o las advertencias por un futuro sistema desigual coincidieron con el anuncio del Ministerio de Hacienda de que Andalucía recibirá 25.061 millones de euros en concepto de entregas a cuenta durante el ejercicio 2024, después de que el Consejo de Ministros aprobara ayer la actualización de estas cifras. Es la mayor cifra de la historia y supone un incremento del 7,8% con respecto a los 23.245 millones de euros que recibió Andalucía en concepto de entregas a cuenta en 2023.

Eso le reprochó a Moreno la oposición, que se escude en el sanchismo como antes lo hacía en el susanismo para tapar una mala gestión y un Gobierno "incapaz", alimentando una "falsa polémica " con la financiación. 

En 2018 PSOE, PP, Podemos e Izquierda Unida aprobaron una declaración en la que dejaban claro que era necesario un nuevo modelo de financiación. La idea era presentar al presidente Mariano Rajoy "una única voz" andaluza -en la que solo faltaban los ocho diputados de Ciudadanos-. En el documento que redactaron los grupos se dejaba claro que el sistema existente, que sigue vigente hoy en día, era muy perjudicial para la comunidad autónoma.

Andalucía pedía 16.000 millones

En ese acuerdo liderado por la exconsejera de Hacienda socialista, hoy vicepresidenta del Gobierno, María Jesús Montero, los grupos pedían la nivelación de todos los servicios públicos y una partida de 16.000 millones de euros que subsanara las deficiencias que padecía Andalucía. Para alcanzar la financiación necesaria, el Parlamento proponía al Ejecutivo central mantener la cesión del IRPF en el 50% y subir la del IVA y los Impuestos Especiales al 70% o armonizar los tributos cedidos tradicionales y marcar mínimos de regulación nacionales para impedir agravios comparativos entre comunidades.

Han pasado seis años, Moreno es presidente de la Junta y Montero es ministra de Hacienda y las cosas son muy distintas. En el Parlamento andaluz hoy todos reconocen también que la financiación es "injusta", sin embargo, nadie da el paso al frente para intentar alcanzar un acuerdo. Aunque el líder de los socialistas, Juan Espadas, ha vuelto a tender la mano al popular para lograr un pacto, también ha reconocido que tendrá a su partido "en contra" al hablar de la gestión del Gobierno de la Junta.

La política andaluza mira ahora a Madrid y la crispación que se vive en las instituciones nacionales se ha trasladado también a la Cámara autonómica. Ni siquiera el acuerdo sobre la renovación del Consejo General del Poder Judicial que han alcanzado PP y PSOE en Bruselas ha suavizado las cosas en el Hospital de las Cinco Llagas. Moreno acudirá a finales de julio al Consejo de Política Fiscal y Financiera con una exigencia, pero sin un pacto de los grupos andaluces.

La vuelta de un frente común

Moreno ha pedido un frente común para luchar contra la "singularidad" que reclama Cataluña y que, según ha defendido, "maltrata" a Andalucía. Sin embargo, tanto Espadas, como la líder de Por Andalucía, Inma Nieto, le han recordado al presidente andaluz que él se saltó el pacto firmado en 2018, que rechazaba el dumping fiscal, al aplicar "la competencia fiscal entre territorios".

Aunque Moreno intentó que el debate se centrara en la financiación autonómica, su principal arma contra el Gobierno de España, el resto de grupos que forman el Parlamento hablaron también de sanidad y educación, las consejerías que reciben más críticas a izquierda y derecha. La oposición ha denunciado que las listas de espera no bajan y que el Gobierno andaluz "maltrata a los profesionales sanitarios ofreciendo contratos de una semana". Además, han exigido que se bajen las ratios en los colegios y se contrate a más docentes. "Qué joven va a emprender un proyecto de vida en un pueblo en el que no hay colegio y no hay médico", se ha preguntado Nieto.

Qué joven va a emprender un proyecto de vida en un pueblo en el que no hay colegio y no hay médico

Inma Nieto

— Portavoz de Por Andalucía

Moreno ha abierto este miércoles otro capítulo en su legislatura dos años después de que alcanzara una mayoría absoluta que le ha permitido gobernar a su medida. Por delante, le quedan otros dos años y nuevas promesas que marcarán la agenda de su Gobierno y que van desde el fomento de la Inteligencia Artificial hasta el cribado del cáncer de cérvix. Todo, claro está, con la financiación autonómica siempre en el punto de mira y sin el consenso de la Cámara para reclamar cambios.

Antes de cualquier medida, Moreno debe hacerse cargo de una crisis de gobierno que no se decide a afrontar. Desde la marcha de Carmen Crespo de la cartera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural para presentarse a las elecciones europeas, ha sido el Consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, Ramón Fernández-Pacheco, quien ha ocupado su puesto de forma interina. Este mismo miércoles la consejera de Salud ha abierto la puerta a que pueda haber más de un cambio en el Gobierno andaluz. Aunque García ha reconocido que se siente "respaldada" por el Ejecutivo, no ha descartado "que no pueda haber cambios".