MEDIO AMBIENTE

Inteligencia artificial para localizar cultivos ilegales de Doñana en tan solo dos minutos

La nueva herramienta de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir persigue "tener un efecto disuasorio" para evitar la proliferación de plantaciones en zonas no regables, ya que permite cruzar el tipo de suelo, con las autorizaciones y el catastro en tiempo récord

La CHG lanzará un portal web público donde se publicarán los resultados obtenidos

La CHG lanzará un portal web público donde se publicarán los resultados obtenidos / Confederación Hidrográfica del Guadalquivir

Ana Carretero

Ana Carretero

El Gobierno se ha propuesto acabar con el robo de agua en Doñana y ya cuenta para ello con una nueva herramienta que combina la teledetección y la Inteligencia Artificial, pionera en las demarcaciones hidrográficas españolas, y que ya se está usando en la corona forestal al norte del espacio protegido, la comarca donde se acumulan el mayor número de pozos ilegales de la zona, y que supuso que un toque de atención de la justicia europea y la UNESCO.

La superficie de cultivos bajo plástico fuera de ordenación en el entorno de Doñana ha pasado de las más de 1.000 hectáreas en el año 2018 a las 704 hectáreas de esta pasada primavera. Así puede comprobarse a través de este nuevo programa. Big Data y Machine Learning contra el saqueo hídrico de la joya natural andaluza.

Hugo Morán, el secretario de Estado de Medio Ambiente, la ha presentado este miércoles en Sevilla, en un encuentro con regantes. Esta aplicación, desarrollada por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), en colaboración con la Universidad de Sevilla, permite detectar y contabilizar la superficie terreno fuera de la legalidad.

El programa trata imágenes por satélites con algoritmos de IA, lo que permite localizar con mayor rapidez y exactitud aquellas áreas que presentan un patrón irregular. Es decir, las que cuentan con plásticos y se corresponden con parcelas sin autorización de captación. Según la CHG, esta nueva herramienta que "será clave para el control y vigilancia de los usos del agua y cierre de pozos ilegales por parte de este organismo de cuenca".

Esta nueva herramienta que "será clave para el control y vigilancia de los usos del agua y cierre de pozos ilegales por parte de este organismo de cuenca". 

Análisis de datos a tiempo real y actualizados cada cinco días

A través de las imágenes de satélite, el sistema identifica todos los cultivos bajo plástico para, a continuación, comenzar a procesar la situación de los mismos mediante su comparación con el suelo agrícola regable, las concesiones otorgadas, denegadas y en trámite. Y finalmente, utiliza la información catastral para identificar la parcela en la que se sitúan, determinando si los mismos se encuentran fuera de ordenación.

Esta teledetección se produce a tiempo real y se actualiza cada cinco días. La combinación rápida de los datos permite que el tratamiento de las imágenes se realice en muy poco tiempo. Según se ha expuesto en la presentación, se puede actualizar cada dos minutos y el análisis de la información se convierte en un instrumento clave para la toma de decisiones. Por ejemplo, en lo relativo a la inspección de los bombeos y la clausura de los pozos.

Transparencia a través de una nueva web

La CHG tiene previsto extender en un futuro cercano su uso a otras áreas de actuación como, por ejemplo, a determinadas masas de agua en las que existen cultivos característicos asociados (arroz, herbáceos) o a las balsas, ya que la plataforma está en desarrollo.

Para ello, la herramienta no solo cuenta con un área pública, sino que también se ha creado un área privada que permite, entre otras opciones, aplicar la teledetección con inteligencia artificial en fechas seleccionadas, así como generar planes de inspección e informes "a la carta" tanto a nivel interno (CHG) como a nivel externo (otros organismos públicos).

La idea es lanzar en los próximos meses una web, accesible a todos los ciudadanos, donde se publicarán los resultados obtenidos, por lo que prevé que la herramienta generará un "efecto disuasorio que conllevará una reducción considerable de la superficie de invernaderos implantados de manera irregular".