Las encuestas echan leña a las críticas internas en el PSOE andaluz

Las encuestan sitúan al PSOE 15 puntos por debajo del PP y los diputados andaluces empiezan a posicionarse

Mario Jiménez, en una imagen de archivo.

Mario Jiménez, en una imagen de archivo. / Raúl Caro Cadenas / efe

Victoria Flores

Victoria Flores

Los socialistas empiezan a posicionarse. En menos de dos meses el PSOE celebrará en Sevilla su Congreso Federal y tras ellos vendrán los regionales, en los que los militantes elegirán a sus representantes de cara al nuevo ciclo político y en Andalucía las arenas se mueven. Hace tiempo que el liderazgo de Juan Espadas está en duda y las encuestas no auguran muchos cambios, lo que aumenta las críticas internas. Con este panorama los socialistas empiezan a hablar y a tomar partido en la lucha del partido. "Si no cambiamos el PSOE-A, no cambiaremos Andalucía", ha asegurado el diputado del Parlamento por Huelva Mario Jiménez.

Los sondeos no van bien para los socialistas andaluces. Este lunes se ha publicado el barómetro del Centro de Estudios Andaluces (Centra) y los resultados son claros, el PSOE de Juan Espadas no remonta. Si las elecciones autonómicas se celebraran ahora, los socialistas se quedarían a 15 puntos del PP de Juanma Moreno y la fotografía sería muy similar a la que salió tras los comicios de junio de 2022.

Han pasado dos años, pero el PSOE-A no levanta cabeza. Los socialistas siguen muy lejos del presidente de la Junta y, aunque pueden crecer un poco en apoyos, se mantienen entre 30, como tienen ahora, y 32 escaños y gana un porcentaje de apoyos similar al que pierden los populares, pero este no supera el 3%. Mientras los socialistas siguen estancados, los populares se mantendrían entre los 56 y los 58 años, por encima de los 55 escaños que le dan la mayoría absoluta.

"Más izquierda, más PSOE"

Jiménez es un viejo conocido del PSOE-A y en una frase ha intentado resumir el sentir de algunos miembros del PSOE-A. El diputado onubense lleva casi 25 años en el Parlamento andaluz y llegó a ser el portavoz del grupo durante el Gobierno de José Antonio Griñán. Aunque ahora ocupa un papel menos relevante, su voz sigue siendo muy escuchada entre los socialistas. Hace apenas un mes, el socialista recordaba que había "visto vibrar al PSOE-A en el velódromo de Dos Hermanas". "Quiero volver a verlo", insistía.

Ahora, Jiménez reclama "más izquierda, más Andalucía, más PSOE" para darle la vuelta a unas encuestas que parecen imposibles. Es más, mientras que los votantes aprueban a Moreno aprueba con una media de 5,45 puntos, Espadas suspende y queda solo por delante del líder de Vox, Manuel Gavira, con 4,12 puntos. Las denuncias de los socialistas por los problemas en sanidad o dependencia o las sentencias del Tribunal Constitucional sobre los ERE no parecen ser suficiente para cambiar la tendencia en Andalucía, que ha cerrado un ciclo teñida de azul.

En el Parlamento andaluz parecía que nadie quería decir nada muy alto contra Espadas. En numerosas ocasiones a preguntas de los periodistas las portavoces del grupo en la Cámara autonómica Ángeles Férriz y María Márquez han repetido que ellas pertenecen a la cúpula que rodea al líder de la oposición, pero no han ido más allá. "La cuestión no es a quien apoye yo, en Andalucía hay 44.000 militantes, cada uno puede decidir de forma libre en una urna", aseguraba Férriz cuando se conoció la convocatoria del Congreso e insistía en que "todos los socialistas se van a manifestar públicamente y dirán a quienes apoyan".

Los críticos se mueven

Frente a la postura de la ejecutiva, ya hay movimientos que se van marcando frente a Espadas. Todavía no hay fecha para la convocatoria autonómica, pero los socialistas contrarios a Espadas se están uniendo en torno a la plataforma Bases Andaluzas Socialistas. Según señalaron en su comunicado de lanzamiento, el movimiento "ya trabaja para presentar un nuevo proyecto de integración y unidad que conforme una alternativa de cara al 15 Congreso regional del PSOE de Andalucía que se celebrará a comienzos del próximo año". Nadie habla todavía de candidatos, pero sí de "transformación profunda" y de una "renovación" del partido.

El problema de Pedro Sánchez está en territorios como el andaluz, donde los liderazgos no están claros. Los socialistas andaluces tienen claro que el debate sobre la supervivencia de su portavoz les están "matando". Las dudas se resolverán, como muy tarde, en febrero y el líder del PSOE-A, ya sea Espadas o un sustituto que traiga un cambio -como el mencionado por Jiménez-, tendrá un año para intentar revertir los resultados de las encuestas y de las urnas.