RICCA, la primera barra omakase de pizzas de España, elige Sevilla

Exclusiva experiencia inmersiva en el mundo de la pizza tradicional italiana para ocho comensales

Horno de la barra omakase.

Horno de la barra omakase. / Carlos M. Montero

Carlos M. Montero

Que Sevilla está de moda, es una realidad. Que cada vez son más los proyectos que establecen esta ciudad como punto de partida, también es cierto. Y, si hablamos específicamente de gastronomía, está claro que la apuesta parece que es “a caballo ganador». Parece que nuestra tierra se ha convertido en una fantástica primera piedra de toque donde poder medir la rentabilidad de un negocio y su impacto a la hora de emprender nuevos caminos en otras zonas geográficas.

Y es que, tras la exitosa inauguración de RICCA, la pizzería italiana que el grupo de restauración La Bombonera Group abrió el pasado mes de junio en el barrio del Arenal, frente por frente a la iglesia de la Hermandad de Las Aguas, por fin ha llegado el momento de anunciar el estreno de su exclusiva barra omakase de pizzas. Un concepto absolutamente pionero en nuestro país que ha aterrizado decidido a revolucionar la escena culinaria hispalense.

El término “omakase” es una palabra japonesa que significa “confianza”, y eso es precisamente lo que proponen desde RICCA. Sentados en su barra, que acogerá en cada pase a un máximo de ocho personas, se disfrutará de un viaje culinario con los sabores de Italia como protagonistas. Una experiencia en la que el maestro pizzaiolo preparará un menú degustación excepcional frente a los comensales, mientras explica el paso a paso de cada una de las recetas y comenta curiosidades y detalles sobre los ingredientes utilizados y las elaboraciones.

Bajo la frase “La pizza è italiana”, como aparece impresa en una de las paredes del restaurante y siguiendo con el objetivo que La Bombonera Group de perseguir la excelencia en cada uno de sus proyectos, en esta ocasión se ha luchado por impregnar RICCA de inspiración, esencia, hospitalidad y sabor italiano. Para ello, se instalaron en el restaurante, y a la vista de los clientes, dos hornos de la casa Valoriani traídos directamente desde Figline Valdarno, en Florencia. Una empresa que representa la profesionalidad y el orgullo del país mediterráneo y que lleva dedicada a su fabricación desde 1890.

De la misma manera, los ingredientes utilizados para cada una de las elaboraciones son escogidos con máximo respeto a la tradición y calidad, cuidando al detalle la procedencia de cada uno de ellos. El menú, que consta de diez pases, incluye tres antipasti, o entrantes, en italiano, seis pizzas diferentes y un dolce elaborado por el maestro pastelero de RICCA. Propuestas que irán variando según la temporalidad de los alimentos y que irán precedidas de un delicioso aperitivo. Para elegir el punto de fermentación y consistencia exactos de la masa de las pizzas, desde RICCA se ha llevado a cabo un intenso trabajo de pruebas y ensayos bajo el asesoramiento de algunos de los más prestigiosos maestri pizzaioli de Italia.

El resultado han sido dos masas diferentes y a la vez complementarias, ambas elaboradas con harinas 100% italianas fermentadas durante 48 horas. La primera, que combina el sabor de las pizzas napolitanas con el crujiente de las romanas, y la segunda, más contemporánea, hecha con harinas multicereales.

Pero RICCA es mucho más y, además de la barra omakase, el restaurante cuenta también con una extensa sala con capacidad para cincuenta personas diseñada en un estilo elegante y minimalista donde imperan los tonos blancos y granates. Un espacio amplio, en el que disfrutar de propuestas a la carta, y cuyos aperitivos, antipasti, pizzas y postres varían de los del menú omakase, ofreciendo así una experiencia complementaria a los comensales.

Una auténtica experiencia italiana en el corazón de la Sevilla más clásica y aventurera. Justo a los pies de donde los barcos que venían cargados de sueños desde América en el siglo XVI descargaban sus tesoros ha arribado en esta ocasión la mejor cocina italiana posible. En resumen, grazie e benvenuto a Siviglia, amici.