Cinco autobuses de Tussam conducidos por chóferes que se presentan voluntarios llevarán este Jueves Santo, de nuevo, a los Armaos al Hospital Virgen del Rocío.
Los sevillanos bien sabemos que no hay mejor lugar para transcurrir la vida terrena que esta Ciudad de la Gracia donde el nombre de María es signo de identidad y regocijo. Que hasta el valle de lágrimas...
La regulación de los accesos al Centro se iniciará a las 12.00 horas, tres horas más tarde que el año pasado, y se amplían los horarios de carga y descarga en la víspera.
«En ese viejo ropero de la casa de mi madre, en una de sus esquinas, perfectamente planchada y entre olor a naftalina, mi túnica macarena pasa el invierno dormida»
Ocasión especial para la Macarena en el pregón de Rafa Serna: «Quién te hizo, Reina y Madre / y después que terminara / por qué elegiría esta tierra, / reino donde reinaras / y decidió que su reina, / Madre de Dios, soberana, / se llamase Macarena / y naciera sevillana».
El pregonero evocó su conversación interior con el Cristo macareno. «¿Sabes, Rafa? No estoy tranquilo hasta que llegan esos romanos arrepentidos. Y notar que desfilan detrás de mí me llena de orgullo y tranquilidad. No están los tiempos para salir sin escolta».
«Yo no soy gitano, / y no me culpes por ello / porque Dios puso en la tierra / a cada uno su sello. / Hoy te habla un sevillano / de pura raza en el tiempo».
«No deseo que se burlen de tu imagen, / que si quieren renegarte, que renieguen. / Si no quieren ni mirarte, que se aparten. / Que no vengan a imponerme con sus leyes / cuándo tengo que venir a suplicarte».
«Pero que tú no curas. / Cura el amor, cura la fe, / la fuerza que da quererte. / No seré yo, Señor, quien vaya a hacerte, / culpable, Gran Poder, de tanta muerte».
El pregonero repasa dos de las cofradías de la Madrugada, el Silencio y el Calvario. «Sigue abierta esa herida que en tu pecho, / mana sangre por el daño que hemos hecho. / No te apartes de este cáliz, sevillano / que es la llave de la puerta de los cielos».
«Y si vienes y le rezas / a Pasión con humildad, / comprenderás la grandeza / de los pies a la cabeza, / la perfección sin igual. / Y repetirás conmigo: / sólo le falta hablar».
El pregonero dedica unas líneas a la memoria de su padre y a su barrio y hermandad de Santa Cruz: / «Dame de beber, padre, / que estoy sediento. / Dame de comer, de la verdad tu ser, / que estoy hambriento. / Cobíjame entre tus brazos, / porque este enfermo / está más desnudo que estaba, / desde que te fuiste preso / socorrido por su amor en la Alcazaba».
Rafa Serna repasa las cofradías del Sábado Santo en su pregón. «Qué sola se queda Sevilla contigo. / Detrás de una reja el alma se queja que todo se ha ido / Detrás de tu paso desfila el olvido / con todo el encanto detrás de tu manto el tiempo vivido».
Dedica este pasaje el cantautor a las cofradías del Viernes Santo, con unos versos especialmente emocionados al Cachorro. «¿Cómo aguantas hasta el puente sin morirte? / ¿Cómo puedes ni llegar a La Campana / expirando por Sevilla antes de irte / sin rendirte, mi Cachorro de Triana?».
También con música de fondo, el pregonero recorre con sus versos las calles de la ciudad para ver algunas de las cofradías del Jueves Santo. «Y toda la calle Feria / se convierte en un sagrario / que guarda tu amor con celo / más aún si bajo palio / va la Reina de los Cielos / que es la Virgen del Rosario».
Uno de los pasajes más aplaudidos, con los sones de la Municipal de fondo, el dedicado al Miércoles Santo y a la música en Sevilla. «Sevilla suena a Sevilla, / a caída de faldón, / ralentizada mecida, / doce varales dan vida / a tanta imaginación...».
El poeta canta a las cofradías de la tercera jornada de la Semana Santa: «Lo presentan ante el pueblo / y Él presentarse deja, / y en un cambio de costero / hasta Pilatos se queja / por no ir de costalero».
Repaso del pregonero a las cofradías del Lunes Santo con final en la Rocina:«Y si yo hubiera ‘tenío’ / lo que hay que tener ‘pa’ cantar, / mi saeta hubiera hubiera ‘sío’ / Madre mía del Rocío, / ¡Dios mío, / qué guapa vas!»