Icónica Santalucía Sevilla Fest

Rozalén muestra 'la cara más amable del mundo' en Sevilla

Rozalén regresa al Icónica Santalucía Sevilla Fest por segunda vez para deleitar con su nuevo álbum 'El Abrazo', un canto al amor, desamor y muerte 

La cantante Rozalén en Icónica Fest

La cantante Rozalén en Icónica Fest / Manu Suá

Dulzura y carisma. El abrazo de Rozalén se siente cálido. Icónica Santalucía Sevilla Fest llegó a su ecuador y lo celebró el 27 de junio con una de las figuras del pop español más representativas. La artista albaceteña, enfundada en un corsé dorado, lo tiene claro: “Siempre hay una razón por la que brindar, salir de la pena e irse a bailar”.

Allí, en la Plaza de España, centenares de espectadores la esperaban. La actuación de Las Migas, grupo telonero que forma parte del proyecto feminista de Spotify EQUAL on Tour, dejó la mesa servida con sus rumbas. María Rozalén sube por segunda vez al escenario del festival sevillano para no dejar indiferente a nadie. Acompañada de Beatriz Romero, su intérprete de signos, la cantautora hace con su sexto trabajo discográfico un recorrido a través de las emociones. “Este nuevo álbum es muy especial para mí. En él hablo del amor, el desamor y la muerte. He tenido que decir adiós a varios seres queridos en este tiempo”, subraya.

La velada, que comenzó con varios fallos técnicos, prometía convertirse en una noche inolvidable. “Es un lugar demasiado increíble para que todo salga perfecto”, bromea. El concierto arrancó con los temas Lo tengo claro, Sácame la pena y Te cuidaré de lejos, que forman parte de su último proyecto. Rozalén deja a un lado el despecho y canta a sus anteriores relaciones deseándole “lo mejor” y agradeciéndoles “todo el amor y lecciones aprendidas”.

Las Migas fueron las teloneras de Rozalén en Icónica

Las Migas fueron las teloneras de Rozalén en Icónica / Manu Suá

Una oda a 'la cara más amable del mundo' y a su sobrino

El panorama musical ha cambiado, pero Rozalén sigue siendo igual de intensa que siempre. “Ahora se lleva más la música con mensaje ligero, pues yo traigo un disco muy profundo. Si sabéis cómo soy, ¿para qué me invitáis?”, exclama, despertando las risas en los allí presentes. María dibujó esperanzas en el público con La cara más amable del mundo, un tema inspirado en su sobrino de diez años. La intérprete cree que siempre se está a tiempo de “encontrar respuestas en uno mismo”.

La luz de los focos, en sintonía con el timbre de voz, se intensificaba al compás del ritmo. El enérgico sonido de la guitarra eléctrica caracterizó esta primera parte del concierto, que sirvió de calentamiento para entrar en uno de los momentos más emotivos del show. “Antes de comenzar con la parte más sentimental, quiero cantaros algo qué sé que disfrutáis mucho”, y así, dio paso a su popular single Comiéndote a Besos.

Rozalén junto a Beatriz Romero, su intérprete de signos

Rozalén junto a Beatriz Romero, su intérprete de signos / Manu Suá

La parte más emotiva: los que ya no están

Estos años han sido especialmente duros para la cantante y así ha querido dejarlo reflejado en su nuevo trabajo. “Vamos a desahogarnos, que me sirva de algo haber estudiado psicología”. Entre el zumbido de los mosquitos y las rosas rojas que decoraban su micrófono, la cantante se emocionó al recordar a sus seres más queridos, fallecidos recientemente. A pesar de los cuidados de las hadas con batas de enfermera, “una mujer hermosa, amable y cariñosa”, la muerte se llevó a su abuela en 2020. En tiempos de Covid, Rozalén se siente afortunada de haber podido acompañar a su abuela hasta el último momento en aquella sala de paliativos. En su memoria, deleita con Ceniza.

María se aleja del victimismo, no es ahí dónde ella quiere llegar. “Muchas de las tristezas que tenía se han ido. He comprendido que lo mejor que puedes hacer por los ausentes es honrar la propia vida”, enfatiza. La repentina marcha de su padre fue un golpe duro que conmemora con Todo lo que amaste. Rozalén se abre en canal e invita a viajar a la infancia: “No puede volver a un cuándo, pero sí a un dónde”, y alude de esta forma al pasado y al presente.

Rozalén durante su concierto en el Icónica Fest

Rozalén durante su concierto en el Icónica Fest / Manu Suá

Rozalén se une al público en 'La Puerta Violeta'

Una sevillana, una jota de Albacete, una bandurria y unas seguidillas “bien bailadas” lograron en el público un clímax más próximo a la fiesta y la celebración. Los allí presentes dejaron sus asientos para sumarse en saltos, cantes y bailes. De Albacete con su jota, el avión despegó hasta las orillas del mar Caribe con la colaboración de Carlos Vives, Tres Días en Cartagena.

Girasoles y La Puerta Violeta. Rozalén se paseó entre el público para cantar algunos de sus singles más populares. Finalmente, cerró la velada con su himno a las amistades de toda la vida y es que ella en Sevilla ve algo muy parecido. “Aquí nació todo, me vine a grabar mi primer disco”, afirma agradecida. La cita de ayer, sin duda, fue especial y emotiva para ambas partes: Álvaro, de Alcalá de Guadaíra, e Ismael Guijarro, miembros de la banda, son de la provincia. Rozalén se ha vuelto a enamorar, pero esta vez, del público hispalense.

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