Icónica Santalucía Sevilla Fest

Manuel Turizo celebra la victoria de España a ritmo de bachata y merengue

 Tras la emisión del partido, el colombiano se unió a la fiesta de La Roja y celebró la victoria de España con todos los asistentes al Icónica Santalucía Sevilla Fes

Manuel Turizo, arropado por la bandera española, celebra jutno a lso asistentes de Icónica la victoria de La Roja

Manuel Turizo, arropado por la bandera española, celebra jutno a lso asistentes de Icónica la victoria de La Roja / Manu Suá

Ana Ramos Caravaca

Ana Ramos Caravaca

 La Plaza de España era todo celebración. La victoria ante Inglaterra que ha hecho a la selección española campeona de la Eurocopa 2024 sumergió al público asistente al Icónica Santalucía Sevilla Fest en una fiesta que empezó con la omnipresente Potra Salvaje, canción no oficial de La Roja y que apunta a ser -si no lo es ya- la canción del verano.

Siguiendo en el fervor de los abrazos y selfies con el ondear de banderas, la clásica We are de champions, el himno de la victoria por excelencia de la banda británica Queen; curiosa ironía. La gente quería celebrar, quería gritar ¡viva España! y corear “yo soy español, español, español…” Pero bueno, este domingo la cita no era con un español, sino con un colombiano, el tercero de esta edición de Icónica Fest, que además está dedicado a este país.

Tras la intro de flamenco fusión que presenta cada concierto de este festival, una proyección fotografías de Manuel Turizo se rotulaban bajo el mensaje “mi esencia, mi familia, mi música, mi gente, mi espacio”, todo ello hasta culminar en la puerta de una habitación, pero no de una habitación cualquiera, sino la habitación 201, que da nombre a la gira del artista colombiano, que se ha convertido en la penúltima cita de la cuarta edición de Icónica.

El escenario comienza a llenarse de bailarinas y los músicos están ya en sus puestos, entre ellos, el hermano de Turizo, Julián, su otra mitad en su meteórica carrera musical. El colombiano empieza fuerte con La nota, tema que lanzó en su día junto a Rauw Alejandro y a Myke Towers, que también pasó por las tablas de Icónica.

Manuel Turizo junto a las bailarinas de su gira, 'Turizo 201'

Manuel Turizo junto a las bailarinas de su gira 'Turizo 201' / Manu Suá

Camiseta roja deportiva, gafas de sol y gorra es el look elegido por Turizo para entregarse a una noche de celebración. Al igual que en el concierto de su paisano Carlos Vives, banderas de Colombia ondeaban entre el público mientras el artista cantaba Mala costumbre. Un poco más serio, romanticón se podría decir, Amor con coma -la colaboración con el también colombiano Maluma- apacigua los ánimos, era necesario un break: demasiadas emociones por una noche. Montaña humana de Turizo con las bailarinas para culminar esta canción que es la máxima expresión del desamor, contada de esa forma pasional que sólo los latinos pueden interpretar.

Como ya ocurriera en los conciertos de sus compatriotas, de nuevo Shakira se presentó de forma virtual en Icónica, esta vez con la Copa vacía, dúo que se marcaron ambos cuando apenas se conocía la controvertida ruptura de la colombiana. Su imagen de sirena y un Turizo con pelo rubio platino fue la previa para gritar su primer “España, campeón”, y claro, sólo esa frase se traduce en jolgorio popular inmediato.

“Hola, Sevilla, desde Montería, con mucho cariño, Manuel Turizo” fue la presentación del colombiano en el escenario de la Plaza de España. “Hoy de por sí es un día feliz, te quiero ver bailando, te quiero ver gozando”, ordenó a un público dispuesto a hacerle caso.

Manuel Turizo le canta al desamor en 'Amor con coma'

Manuel Turizo le canta al desamor en 'Amor con coma' / Manu Suá

Pero mientras se dirigía a los allí presentes, una pancarta no pasó desapercibida para el cantante: “Soy Lola, tengo seis años y mi sueño es bailar contigo”, rezaba el escrito y dicho y hecho, Manuel Turizo se dispuso a hacer sus sueños realidad.

Ya con Lola en el escenario, se vivió uno de los momentos más tiernos del concierto. La pequeña, con mucha simpatía y cero vergüenza, se animó a cantar y bailar Merengue, dejando al cantante boquiabierto con tanto desparpajo. Esta noche, ha nacido una artista y se llama Lola. Y allí que se bajó la niña del escenario, más feliz que una perdiz, con un aplauso multitudinario, muy merecido, de toda la plaza. Sueño cumplido.

El concierto continuaba como la letra de la siguiente canción: “Vamos a pasar un buen rato”, tema colaboración con el dúo venezolano Mau y Ricky, que el colombiano bailó arropado por una bandera española. Bien de cañones de humo y de autotune para levantar al todo el público que coreaba sin descanso con el cantante. Estaba claro que la gente quería pasar un buen rato.

Y en pleno fragor de la noche, Tú te quemaste, tema que lanzó junto a Anuel AA, que el cantante interpretó en una especie de popurrí que el colombiano montó con grandes éxitos fruto de sus colaboraciones, donde también metió Los Cachos, con Piso 21, continuando con la fiesta y encadenando temazo tras temazo.

De nuevo, un descansito de tanto éxtasis, con algo más lento, una balada de esas que cuentan una historia de amorío intensa. “A ustedes le gustan las canciones románticas, la música de corazón, de sentimiento”. Y no se equivocaba, Quiéreme mientras se pueda despertó al público cantor, haciendo las delicias del cantante al ver a los asistentes interpretar a detalle su tema. Copazo en mano, durante alargado espacio de tiempo, se limitó a escuchar satisfecho a su legión de fans.

Manuel Turizo tuvo muy presente durante su concierto la victoria española

Manuel Turizo tuvo muy presente durante su concierto la victoria española / Manu Suá

“Sevilla, la tierra del arte”, fue uno más de los piropos dedicados por el artista a la ciudad. “Si vas a grabar con el celular, conéctate, vive este momento”. Culpables agregó más romanticismo a la velada. Acompañado por su hermano Julián con un ukelele fantasía de puro brillo, el colombiano le cantó al despecho, a esa relación que no fue demasiado bien, pero de la que ves todo muy clarito a toro pasado. Mucho sentimiento, ojos cerrados y palmas al cielo. El público ya se entregaba -si no lo había hecho ya- al son de los Turizo.

Si la cosa estaba poniendo tranquila, poco duró. Fue entonar los acordes de Una vaina loca -no su canción con Ozuna,si no la origina de Fuego- y claro, ante semejante temazo, la locura se desata. Bien de perreo, cadera desatada y descontrol. Corrillo de bailarinas como si fuera eso una verbena de pueblo a una hora indeterminada de la madrigada.

Ya que estaban las caderas engrasadas, clase de baile patrocinada por Hermanos Turizo. Ni bachata ni merengue, la champeta fue el estilo elegido por el cantante para mostrar un poco más de su tierra en este festival que es una muestra de la unión de las culturas a través de la fuerza universal y sin fronteras de la música.

Ya con la lección aprendida, 1.000 cosas, el tema que popularizó junto a Lola Índigo, hace que la fiesta no decaiga. “Yo quiero volver a hacerte 1.000 cosas…” si no has escuchado antes la canción, pues ya se puede imaginar uno de qué va la historia. Toda la plaza arriba, el público saltando y con ganas de mantener viva una noche que busca convertirse en una celebración eterna.

Déjala que vuelva, otra de sus colaboraciones con Piso 21, mantiene el nivel del concierto: mucho ritmo, baile y una sonrisa de Turizo que mantiene enloquecido al gentío. Baile provocativo incluido, nada para escandalizarse, y un “Sevilla quiero más” siguen introduciendo a los asistentes a un viaje hasta la Colombia que desde hace años llena de ritmos latinos, cada vez más urbanos, las playlistsde los amantes de este género.

A Turizo no se le borró la sonrisa en ningún momento del concierto en Icónica Fest

A Turizo no se le borró la sonrisa en ningún momento del concierto en Icónica Fest / Manu Suá

Volviendo a sus orígenes, Esperándote, el segundo tema de su carrera, hizo a Turizo moverse como pez en el agua por el escenario, encantado de la respuesta de su público, que traducía con una sonrisa Profiden y emanando una comodidad como si ya se hubiera ido de fiesta antes con los allí presentes.

Traguito de nuevo al copazo, que había que refrescar la garganta, y bueno, tirando de tópicos, volvió a dirigirse al público: “Aquí en Sevilla quién manda, las mujeres o el hombre”. El potente griterío femenino otorgó al colombiano una rápida respuesta. Todo ello para presentar Vagabundo, éxito que comparte con Sebastian Yatra y que en su día se atrevió a cantar a capela Carlos Alcaraz, el otro español que levantó los colores del país este domingo, en el US Open.

Se nota que fue uno de los hits que reventaron las radios y las discotecas porque en la Plaza de España no quedaba ni un alma quieta, todo el mundo estaba contagiado de esos ritmos pegadizos que sin quererlo ni comerlo te hacen mover los pies, luego las rodillas, se sube eso por las caderas y al final acaba una desatada y dándolo todo.

Tras la fiesta y algún detallito técnico, un poquito de charla. “Ciudades como esta hay poquitas en el mundo, esto se ve como un cuadro”, confesaba Turizo al otear la obra de Aníbal González. “Cuando quieran me pueden invitar”, bromeó. Instantes después, al grito de Julián Turizo, ambos hermanos se sentaron y empezaron a narrar el comienzo de toda esta vorágine que los ha lanzado al estrellato.

“Cunado nosotros contamos como empezó todo esto, no se lo creen. La primera canción que cantamos, ustedes la hicieron especial. Vamos a cantarla como el día que nació, sentados, con el ukelele, un viernes por la noche”. Un lady como tú es el tema que catapultó a la fama a los hermanos Turizo, porque aunque la voz visible es la de Manuel, su hermano Julián forma también parte fundamental del éxito y en cada cita, el artista lo hace patente.

Manuel Turizo saluda agradecido al público asistente en la Plaza de España

Manuel Turizo saluda agradecido al público asistente en la Plaza de España / Manu Suá

Gritos de Manuel Turizo, esta vez comandados por su Julián, para ir preparando al público para la recta final del concierto. Porque estaba claro que los Turizo no se iban a bajar del escenario sin cantar su archiconocida Bachata, esa que hizo sumergirse al público en un mar de movimientos, meneos y una coreografía que salía casi de manera automática.

Pero lo que parecía una despedida, no era más que una continuación a la fiesta. Vaina loca, esta vez sí la colaboración con el puertorriqueño Ozuna, mantuvo el ritmo de baile y de donación del cuerpo a la pista con su “es que me gustas tú na’más”.

Y como era una noche de celebración y el artista era consciente de lo que implica salir a cantar después de que España gane la Eurocopa, merecido homenaje plantándose, él y toda su banda, la camiseta de La Roja. “Yo tengo que cantar la canción con la camiseta de los campeones de Europa”. El griterío hizo acto de aparición, no sólo por el gesto, sino porque Manuel Turizo se quedó a pecho descubierto mientras se enfundaba la elástica.

Ya con la equipación puesta, era el momento de Merengue, esta vez interpretada sólo por el artista y, seguramente, por la pequeña Lola desde el público. Fue escucharse “dije que te olvide, pero no te había olvidao”, y se elevaron las pantallas de los móviles, al tiempo que se empezaban a animar los cuerpos presentes, que no pararon de saltar durante toda la canción.

Los pasos de merengue llevaban de un lado para otro a todas las almas que había en la plaza, sumando un particular “abajito, abajito”. Palmas y más palmas que precedieron a un que “viva Colombia”.

Cambiando la equipación española por la de su selección, Manuel Turizo se despedía del público pidiéndoles que disfrutaran de la noche, y vaya si la disfrutaron. Santiguándose, agradecido con el público de Sevilla, el colombiano sólo pudo decir “gracias” a una plaza entregada, que le invitó y le hizo partícipe de la celebración.