Formas de ser mujer en medio de un mar de libros

La jornada de hoy martes en la Feria del Libro de Sevilla deparó una alta presencia de mujeres escritoras en el programa, de acuerdo con el lema de este año, Mujeres de letras tomar. Entre ellas destacó la presencia de la mallorquina Carme Riera, que después de prometer tras Naturaleza casi muerta que no reincidiría en el género negro, acaba de publicar en Alfaguara una novela «gris» titulada Vengaré tu muerte

Corrupción, violencia de género y pederastia son algunos de los temas que se tocan en esta obra protagonizada por la exdetective privada Elena Martínez. «No sé si la literatura ha permanecido demasiado tiempo, como la sociedad, mirando hacia otro lado antes de ocuparse de asuntos como estos, pero lo cierto es que también hace falta una cierta distancia. Sucedió con la memoria histórica, que hubo un boom de libros sobre el tema, pero después de que Zapatero lo pusiera como objetivo de su gobierno. La literatura a veces va por delante de su tiempo, pero otras por detrás».

Riera, que con Vengaré tu muerte ha querido hacer «una radiografía de la sociedad, a partir de un caso concreto que mi personaje debe investigar», cree que todavía hay muchas cosas de las que hablar en literatura, como la violencia machista, «aunque es algo que está en El mancebo que casó con mujer brava y mucho antes, en Las metamorfosis de Ovidio», señala.

Miembro de la Real Academia de la Lengua, Carme Riera niega tener sensación de «aplastante minoría» en la docta casa. «Sí es necesario que haya más mujeres, que tienen tanta valía como los hombres. Intenté que entrara Rosa Montero, que sería estupenda, pero no ha podido ser».

Sea como fuere, asegura que «necesitamos también a los hombres con nosotras para cambiar la realidad. De nada sirve que un político diga veinte veces ‘compañeras y compañeros’ durante un discurso, si luego no hace políticas para la igualdad. Eso es una tomadura de pelo», asevera.

También pasó ayer por la Feria del Libro de Sevilla, invitada por la Fundación Tres Culturas, la escritora catalana de origen marroquí Najat El Hachmi, quien en Madre de leche y miel (Destino) narra la relación entre mujeres rifeñas que emigran a Cataluña.

«Se dice a menudo que Marruecos es un matriarcado. Evidentemente, no es así. Lo que existen son figuras femeninas que a partir de un cierto momento de su vida tienen poder, pero lo ponen al servicio del patriarcado», asevera.

En opinión de El Hachmi, en este momento la comunidad musulmana en españa –si ese concepto puede manejarse de forma homogénea– se debate entre una tradición menos rigorista de lo que se piensa y una nueva corriente que ha ido extremando muchas posiciones en los últimos años.

«Creo que hay una colonización por parte de las corrientes fundamentalistas. Hay una población en territorio no musulmán que muchas veces tiene poco conocimiento de sus raíces, que no se siente de ningún lugar. Y quienes tienen un discurso bien preparado están siempre listos para intervenir. Eso provoca un desarraigo aún mayor, hasta el punto de que se predica en contra de lo que nuestros padres practicaban. Marruecos es menos ortodoxo de lo que esas corrientes nos dicen».