Fiscalidad

Montero admite que los impuestos a energéticas y banca están en el aire por el difícil apoyo parlamentario

La ministra de Hacienda intentará "convencer" a Junts para que apoye los tributos pese a la amenaza de Repsol de retirar inversiones en Tarragona

La Vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero Cuadrado, atiende a los medios en la última jornada de Metafuturo, en el Ateneo de Madrid, a 24 de octubre de 2024, en Madrid (España).

La Vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero Cuadrado, atiende a los medios en la última jornada de Metafuturo, en el Ateneo de Madrid, a 24 de octubre de 2024, en Madrid (España). / Carlos Luján - Europa Press

Rosa María Sánchez

Rosa María Sánchez

El Gobierno empieza a ver cada vez más difícil lograr los apoyos parlamentarios para poder sacar adelante su propósito de convertir en permanentes los actuales gravámenes temporales sobre la banca y las energéticas que, si no hay una prórroga por medio, caducarán el próximo 31 de diciembre. La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha reconocido este jueves que si el Gobierno no cuenta con apoyo "suficiente" en el Congreso de los Diputados, no podrá dar continuidad a estos tributos que en 2024 han reportado 2.859 millones a las arcas públicas.

Lo que, en principio, puede resultar una obviedad constituye, en la práctica, el reconocimiento por parte del Ejecutivo de que la continuidad de estos gravámenes está en el aire. "Nos parece que es una figura tributaria que cumple muy bien con su función y que incluso también en el conjunto de Europa fue adoptada durante el tiempo de la pandemia. Ahora le queremos dar una mayor continuidad. Ojalá podamos conseguir los apoyos", ha indicado Montero a su salida del evento 'Metafuturo' organizado por Atresmedia.

Las dificultades de una negociación política que permita hacer compatibles las exigencias de Sumar (socio del PSOE en el Gobierno) con formaciones conservadoras, como Junts, han sido olfateadas por las organizaciones de las empresas afectadas por estos gravámenes, que este miércoles han publicado duros comunicados contra las pretensiones del Gobierno. Las patronales bancarias AEB y CECA y la organización petrolera AOP han amenazado al Gobierno con menos inversión y crédito si hace permanente sus impuestos.

La amenaza de Repsol

En los últimos días, la negociación con los grupos políticos se ha tropezado con el rechazo de Junts a apoyar el impuesto a las energéticas si ello llega a poner en peligro las inversiones de Repsol en Tarragona. El consejero delegado de la petrolera, Iosu Jon Imaz, ha amenazado con retirar las inversiones milmillonarias previstas en Tarragona y desplazarlas a Portugal si el impuesto del Gobierno a las energéticas acaba siendo permanente. "Veremos como evoluciona todo, pero el mensaje de Junts es muy claro, no pondremos en riesgo las inversiones en Catalunya y en Tarragona", dijo este miércoles la portavoz de Junts en el Congreso, Miriam Nogueras, en una entrevista en TV3.

PNV: "O es un impuesto o no es nada"

Desde el PNV, su portavoz en el Congreso, Aitor Esteban, ha admitido este jueves que “como concepto no vemos estos gravámenes. Creemos que es un impuesto impulsado por razones ideológicas, sobre todo por el mundo de Sumar o EH Bildu, ERC, etc, pero que en realidad corre el riesgo de ser un doble impuesto. De gravar dos veces”, ha afirmado Esteban en una entrevista concedida a Radio Popular-Herri Irratia. No obstante el portavoz parlamentario ha insistido en que, en caso de continuidad, “EAJ-PNV no va a aceptar que los gravámenes a banca y energéticas sigan como prestaciones patrimoniales públicas no tributarias. Tienen que ser impuestos concertados a las instituciones forales y con capacidad normativa por nuestra parte”. Si hay un impuesto, el Gobierno vaso podrá "graduarlo" para favorecer la inversión. "O es un impuesto o no es nada", ha resuelto.

De hecho, ya en este momento, la regulación en el País Vasco del impuesto de sociedades permite deducir de este tributo las cantidades abonadas por los gravámenes sobre banca y energéticas, en contra de lo que ocurre en el resto de España. Este hecho permitió en su día al presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, minimizar el impacto del gravamen sobre la cuenta de resultados de su grupo empresarial, con sede en Bilbao.

Vía en enmienda o vía decreto ley

La controversia política y empresarial en torno a los gravámenes sobre energéticas y banca se ha exacerbado en los últimos días, a medida que se acerca el 30 de octubre, cuando vence el último plazo abierto para la presentación de enmiendas al proyecto de ley para un impuesto mínimo global del 15% para multinacionales y grupos empresariales. Este proyecto de ley podría ser el vehículo para introducir, vía enmienda, la creación de los nuevos impuestos permanentes antes de que acabe el año (para que pueda ser aplicado sobre la actividad de 2024, aunque se recaude en 2025).

Pero esta no es la única vía. Existe la posibilidad de aprobar por decreto ley los nuevos tributos antes del 31 de diciembre. Este instrumento permitiría la entrada en vigor de los impuestos permanentes de forma inmediata, antes de que acabe el año. Después de eso, el decreto debería someterse a la convalidación del Congreso de los Diputados pero eso sería más tarde.

La ministra de Hacienda ha asegurado que el Gobierno tratará de convencer desde el diálogo sobre las "bondades" de continuar con este impuesto para pedirle un mayor esfuerzo a aquellos que han tenido mayores beneficios. Montero ha recalcado que este impuesto permitirá que el conjunto de los ciudadanos pueda disfrutar de una mejor política de vivienda, de una mayor financiación de la sanidad, de la dependencia y de las políticas que dan igualdad de oportunidades. Por ello, ha reiterado que el objetivo del Gobierno es "convencer" y, a partir de ahí, cada fuerza política "es libre" de prestar su apoyo. "Ojalá tengamos una mayoría suficiente para poder dar continuidad a este impuesto", ha declarado.

Reforma fiscal

En sus declaraciones a la prensa tras participar en el acto de Atresmedia, Montero también se ha referido al calendario de la reforma fiscal, uno de los hitos comprometidos con Europa para la entrega del siguiente pago de los fondos europeos. La ministra ha asegurado que el Ejecutivo se mantiene en contacto con Bruselas y los grupos políticos del Congreso para dar cumplimiento a este calendario.

"Son debates que requieren tiempo y son debates que también requieren mucho hablar, mucho diálogo porque a veces la aspiración de algún grupo político no se corresponde con la aspiración de otros", ha subrayado Montero, a la vez que ha recalcado que el Gobierno está "en ello".

Negociación presupuestaria

La vicepresidenta primera ha confiado en impulsar la negociación de los Presupuestos con Junts y con ERC tras sus respectivos congresuales, este fin de semana y a finales de noviembre, ya que entonces habrá más capacidad para "poner el acento" en la senda de estabilidad y los presupuestos.

Montero ha subrayado el propósito del Gobierno de procurar "el entendimiento con todas las direcciones que surjan de procesos congresuales, de estas formaciones y de otras. Nuestro afán siempre es de consenso, de diálogo". La ministra ha asegurado que el Gobierno va a impulsar la negociación para que España pueda contar con unas cuentas públicas que permitan seguir desarrollando su proyecto social de cohesión territorial y de dinamismo económico

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