Automoción

Volkswagen cerrará tres plantas en Alemania y despedirá a decenas de miles de empleados, según los sindicatos

La empresa advierte que la situación es "muy seria", mientras Scholz insta a evitar despidos masivos

Daniela Cavallo, presidenta del comité de empresa general y del grupo Volkswagen AG, y Thorsten Groeger, negociador de IG Metall, en un acto del comité de empresa general de Volkswagen en la planta principal del fabricante.

Daniela Cavallo, presidenta del comité de empresa general y del grupo Volkswagen AG, y Thorsten Groeger, negociador de IG Metall, en un acto del comité de empresa general de Volkswagen en la planta principal del fabricante. / EP

Gemma Casadevall

La crisis de Volkswagen es más seria de lo temido y, según los sindicatos, el mayor consorcio automovilístico de Europa está decidido a emprender la "liquidación" de sus plantas en Alemania. "No es ruido de sables. Es la realidad. La dirección se plantea cerrar al menos tres plantas en el país“, alertó la jefa del comité de empresa de VW, Daniela Cavallo. Decenas de miles de puestos de trabajo se destruirán, según los representantes de los trabajadores. No hay garantías de supervivencia para ninguna de las diez plantas de Alemania, con una plantilla de 120.000 trabajadores. Quienes conserven sus puestos de trabajo deben prepararse para "drásticos recortes salariales“, en palabras de Cavallo. El recorte podría rondar el 18% del sueldo, según el sindicato.

Cavallo hizo estas afirmaciones ante centenares de trabajadores de la sede central, Wolfsburg, la mayor de las plantas en Alemania, con 70.000 trabajadores. Los sindicatos llevan semanas negociando con la dirección, después de que el pasado septiembre la presidencia anunciara el fin de las garantías contra el despido vigentes en la compañía desde hace 30 años. Por primera vez en la historia, VW se dispone a cerrar plantas alemanas. Supuestamente se recurrirá a la externalización de parte de esa plantilla que se sacrifique en Alemania.

La compañía recuerda que la situación es "muy seria"

La dirección no ha confirmado los datos anunciados por Cavallo. Pero un portavoz de la compañía recordó que la situación del sector "es muy seria“. "Los actores sociales tienen una enorme responsabilidad en la negociación“, añadió esa fuente, según la cual "el futuro de VW depende de una profunda reestructuración“. Según estimaciones de su consejero delegado, Thomas Schaefer, los costes de las plantas alemanas son entre un 25% y un 50% más altos de lo planeado. "No podemos seguir como hasta ahora“, advirtió Schaefer al anunciar drásticos planes de la compañía.

Alerta en el gobierno de Scholz

Desde el ámbito político se suceden las señales de advertencia. VW debe evitar "despidos masivos“, afirmó un portavoz del canciller Olaf Scholz. La plantilla actual no debe asumir las "consecuencias de posibles errores o decisiones equivocadas del pasado“, prosiguió esa fuente. La raíz del problema está en la pérdida de competitividad de la compañía y la caída de la demanda desde China y del conjunto de Europa. Todo ello ocurre en un momento de fuertes tensiones en el tripartito de Scholz entre socialdemócratas, verdes y liberales. Alemania cerrará en recesión este 2024, por segundo año consecutivo. La coalición del canciller exhibe a diario sus disensos entre la defensa de la contención representada por el ministro de Finanzas, el liberal Christian Lindner, y las presiones del titular de Economía, el verde Robert Habeck, porque levante el freno a la deuda.

Osnabrück, en el punto de mira

No hay garantías de mantenimiento para ninguna planta, pero la de Osnabrück, con 2.300 empleados y en el estado de Baja Sajonia, como Wolfsburg, parece predestinada al cierre. "Esto puede escalar muy pronto“, afirmó Cavallo. El próximo miércoles hay una nueva reunión entre los sindicatos y la dirección, con resultado incierto.

De Osnabrück salen los modelos deportivos Cayman y Boxter que, por razones de producción, no puede absorber la planta de Porsche en Stuttgart. Estos modelos, así como el T-Roc Cabrio de VW, deben dejar de producirse en 2026.

La confrontación entre el comité de empresa y dirección escaló después de que en la primera ronda de las negociaciones salariales el poderoso sindicato del sector, IG Metall, reclamara un aumento del 7%. La respuesta de la compañía fue el anuncio de recortes.

El anuncio de este lunes sigue a más malas noticias para los fabricantes de automóviles alemanes la semana pasada, ya que Mercedes-Benz prometió intensificar las medidas de reducción de costos después de que sus ganancias se redujeran. Mientras tanto, Porsche, que es propiedad mayoritaria de Volkswagen, ha asegurado que estaba reduciendo su red de concesionarios en China para reflejar la débil demanda en el mercado automotriz más grande del mundo, lo que también indica miles de millones de euros en recortes de costos. Los fabricantes de automóviles alemanes también temen quedar atrapados en la mira de una guerra comercial entre la Unión Europea y China, con fuertes aranceles de la UE sobre los vehículos eléctricos chinos que entrarán en vigencia esta semana.