Empresas cercanas y globales

Eva Laín, la mujer que reinventa desde Riotinto el mundo de la industria minera

Hace nueve años abandonó una vida de ensueño en Cambridge para apostar por una empresa tecnológica, Lain Tech, desde donde ha conseguido la proeza de demostrar que es muy rentable económica y ambientalmente su método para producir metal puro a pie de mina

Eva Laín, sentada en el centro de la imagen, junto a integrantes de su equipo, mostrando en su planta de Riotinto, ubicada junto a la mina de cobre de Atalaya Mining, los primeros cátodos que, gracias a su revolucionaria tecnología E-LIX, se han obtenido en España por vía hidrometalúrgica a partir de sulfuros primarios a escala industrial. / El Correo

Juan Luis Pavón

En Cambridge tenía hace 9 años una vida de ensueño, pero decidió atreverse a intentar conseguir que el proceso tecnológico que había inventado en laboratorios para la lixiviación de minerales refractarios fuera una realidad que se utilizara por la industria minera y se demostrara que podía transformar, como un cambio histórico de paradigma, su modelo de producción y su impacto ambiental. Muchas personas le dijeron que estaba loca, por irse a Riotinto, por enfrascarse en una actividad a pie de mina, por intentar crear una empresa. Ella nunca había pisado una mina. Hoy en día, su teléfono no para de recibir llamadas desde todo el mundo, con multitud de grupos empresariales interesándose por lo que estamos logrando ya desde una planta industrial. Eva María Laín Rodríguez es uno de los ejemplos más extraordinarios de emprendimiento español con impacto global que incluir en los anuarios del último decenio. Empezó en solitario y hoy en día su empresa Lain Tech tiene en Riotinto un equipo de 54 profesionales. Las perspectivas de crecimiento son exponenciales.

Empezó en solitario y hoy en día su empresa, Lain Tech, tiene en Riotinto un equipo de 54 profesionales con perspectivas de crecimiento

E-LIX es el nombre con el que Laín tiene registrada su solución hidrometalúrgica para la extracción de cobre, zinc, cobalto, níquel, plomo y metales preciosos, entre otros.

Tal como explica, está destinado principalmente al tratamiento de sulfuros primarios como la calcopirita, la esfalerita, la arsenopirita o la galena. Y lo más importante, “estamos cambiando el modelo de este sector, porque se puede producir cobre y otros metales como producto final a pie de mina, en lugar de limitarse a producir concentrados. Hemos conseguido los primeros cátodos en España obtenidos por vía hidrometalúrgica a partir de sulfuros primarios a escala industrial. El proceso empieza y termina en la mina. No hay que enviarlo a fundiciones, que habitualmente están en Asia. Amplía la cadena de valor junto a la mina, todos los beneficios se quedan en el entorno y en Europa”.

En el centro de la imagen, Eva Laín y el consejero de Energía, Industria y Minas de la Junta de Andalucía, Jorge Paradela, durante la visita de éste y su equipo a la sede de Lain Tech en Riotinto. / El Correo

Lain Tech tiene previsto cerrar el ejercicio 2024 con una facturación de unos 8 millones de euros. Su vida incluye multitud de viajes entre Riotinto, Madrid y Londres. “Innovamos sobre la producción de metales que son esenciales para la transición energética. El gran cambio es extraerlos de manera limpia a la par que rentable. Con nuestro sistema es posible ampliar muy significativamente la vida de las minas, extendiendo la actividad extractiva por muchos más años. Permite aprovechar recursos que hoy no son rentables, por la necesidad de adecuarse a las fundiciones, y pueden incluso salir los números para reabrir minas que se cerraron porque su explotación no era rentable. Es posible despertar ese potencial dormido en el subsuelo de Andalucía”.

Lain Tech tiene previsto cerrar el ejercicio 2024 con una facturación de unos 8 millones de euros, con una vida que incluye multitud de viajes entre Riotinto, Madrid y Londres

Eva Laín, nacida en Madrid, desde niña manifestó su pasión tanto por la ciencia como por las artes: “Me considero una persona con muchas inquietudes”. Cursó la carrera de Biotecnología y Management en la Universidad Imperial College de Londres y realizó el doctorado en Electroquímica en el Departamento de Ingeniería Química y Biotecnología de la Universidad de Cambridge. Dos de los campus de mayor excelencia a nivel mundial. “Mi tesis fue sobre la generación de electricidad con paneles solares biofotovoltaicos. En Cambridge, además de dedicarme a ese ámbito, me daban libertad para dedicarme a otras inquietudes que yo quisiera desarrollar. Y así empecé a investigar la lixiviación de minerales primarios”.

Incomprensiones y hostilidad, más aún por ser mujer

Los parabienes que recibe ahora por doquier no eclipsan la conciencia sobre el larguísimo periodo de incomprensiones y sinsabores que sufrió hasta que le dieron una oportunidad. “Empecé en el 2014 y durante cinco años me sentí una persona que planteaba una innovación en un sector donde nadie me hacía caso en España. Fue una etapa muy dura, muy sacrificada. Trabajando sin recursos, en un entorno a menudo hostil, en mi caso con la combinación de ser mujer, joven y emprendedora”.

Alberto Lavandeira, consejero delegado de la multinacional Atalaya Mining, que ha reactivado la gran mina de cobre de Riotinto, fue la primera persona que empezó a vislumbrar el potencial de lo que ofrecía Eva Laín. Ella recuerda que “me permitieron investigar y hacer pruebas, aunque no percibía ingresos por ello. Al fin esta empresa decidió aportar recursos para que pudiéramos hacer una prueba piloto. Los resultados fueron muy positivos a nivel técnico y económico. Eso propició escalarlo a una planta de demostración más grande, los números salieron muy bien, y ya se decidió el hito de construir una planta que ha costado unos 30 millones de euros, desde la que estamos ultimando la fase de validación industrial”, precisa la fundadora de Lain Technologies.

Valora la singularidad histórica de lo que está impulsando en la faja pirítica ibérica, que abarca 250 kilómetros de largo y más de 30 kilómetros de ancho entre Sevilla y Alcácer do Sal (Portugal). “Estamos en la sexta fase de escalado, en el paso que faltaba para demostrar que la tecnología funciona con grandes volúmenes de producción. La planta actual está diseñada para tratar el 15% del mineral que se está extrayendo de la mina, y estamos muy contentos con los datos. Es un modelo totalmente alternativo, obteniendo metal a partir del mineral y sin llevarlo a fundición. Hemos logrado reducir la huella de carbono en un 94%, y en el proceso apenas se utiliza agua”.

Planta industrial de Lain Tech en Riotinto. / El Correo

Tocar el violín en bodas para ganarse el sustento

Para sobrevivir de 2014 a 2019, mientras intentaba conseguir acuerdos en el sector minero, Eva Laín, que está acostumbrada a ser autosuficiente desde los 18 años de edad, generaba ingresos por medios tan diversos como “ejercer de traductora de inglés, o dar clases de este idioma, o elaborar informes de consultoría, o tocar el violín en bodas, o impartir clases en Cambridge sobre problemas de ingeniería electroquímica, eso sí estaba bien pagado y lo disfrutaba mucho”.

Cuando ya pudo iniciar el desarrollo de su empresa, admite que “me costó encontrar gente cualificada para trabajar en Riotinto. Había mucho escepticismo, numerosos candidatos que no se atrevían a apostar por el proyecto, hubo que salir adelante con personal sin cualificación técnica, y más adelante explorar fórmulas como excedencias para incorporar perfiles formados. Ahora es todo lo contrario, para nuestros dos centros de trabajo en Riotinto, la planta industrial y el centro de investigación, desarrollo e innovación, recibimos muchas llamadas de profesionales tanto de España como de otros países que quieren unirse a nuestro proyecto porque ven el potencial de innovación y de crecimiento”.

Está orgullosa de que sean mujeres el 60% de las personas que en su empresa tienen el cargo de jefatura de departamento, “y todas han entrado por sus méritos, no por ser mujeres. Para cada puesto siempre elijo la mejor candidatura, sea hombre o mujer”.

A su juicio, “no creo que hubiera llegado más lejos por ser hombre, pero sí creo que hubiera llegado hasta aquí más rápido. En este sector, parece que por ser mujer, de entrada tenemos más que demostrar, aunque afortunadamente esto es algo que está cambiando. En mi caso, se unía al factor de ser joven y de emprender, al principio me costó mucho conseguir credibilidad en mi tecnología”.

La empresaria e investigadora Eva Laín. / El Correo

La llamada del presidente andaluz para premiarla

Eva Laín recibió en febrero de este año 2024 la Medalla de Andalucía, en la modalidad investigación, ciencia y salud. Es poco frecuente que se conceda el mayor galardón andaluz a alguien del ámbito investigador y empresarial con poco más de 30 años de edad. “Me hizo muy feliz por lo que supone de respaldo a todo mi entorno. Tantos años a la vez apoyándome y sintiéndose preocupados por los factores de incertidumbre que pesan sobre un proyecto de emprendimiento”.

Tan ajena estaba a que podía ser elegida para recibir la Medalla de Andalucía, que cuando en febrero la llamaron varios veces a su número de teléfono móvil desde la secretaría del presidente andaluz en el Palacio de San Telmo, Eva Laín estaba en Londres en una jornada con muchas reuniones de trabajo, y, con su 'smartphone' en silencio, no prestó atención a que la habían llamado varias veces desde un número que no tenía registrado. “Cuando por la tarde vi que había unas cuantas llamadas perdidas desde ese teléfono desconocido, ya me decidí a contactar. Fue enorme mi sorpresa cuando quien me responde es la secretaria del presidente de la Junta, y me explicó que estaban intentando hablar conmigo, y querían que fuera Juanma Moreno quien me lo comunicara. Y a los cinco minutos me llamó él para anunciarme la concesión de la Medalla de Andalucía. No tenía ni idea de que hubieran pensando en mí, más aún sabiendo que en Andalucía hay muchas personas tremendamente válidas a las que premiar. Me hizo muchísima ilusión, me siendo muy afortunada”.

Referencia para la Comisión Europea en descontaminación

La Comisión Europea, desde Sevilla, donde tiene su sede el INCITE, Centro Europeo de Innovación para la Transformación Industrial y las Emisiones, está impulsando acelerar la transición de los procesos industriales en todos los grandes sectores (siderurgias, cementeras, automoción, minería, química, etcétera). Una de las encomiendas que tiene el INCITE es identificar y valorar la capacidad de nuevas técnicas industriales para ser aplicables a gran escala y contribuir a alcanzar objetivos como la eficiencia energética, la economía circular y la descontaminación. Eva Laín nos confirma que “desde Bruselas y desde Sevilla están en contacto con nosotros para valorar la tecnología E-LIX como mejor tecnica disponible”.

El crecimiento de Lain Tech también se está basando en otras líneas de innovación y de negocio que se están afrontando desde el centro de investigación y desarrollo que han creado en el municipio de Riotinto. En contacto con grandes empresas de primera línea, muy interesadas en lo que hacen, de sectores como energía, materias primas, química, entre otros. “En fase piloto, tenemos proyectos de biorremediación para descontaminación de aguas, y otros proyectos de almacenamiento energético, de economía circular, de valorización de residuos. Estoy muy satisfecha por el alto nivel de nuestro equipo de I+D”.

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A su juicio, las organizaciones ecologistas también deben ser de los ámbitos sociales que apoyen un modelo de desarrollo económico basado en empresas como Lain Tech. “Podemos reactivar la actividad productiva en comarcas mineras, basada en tecnologías que no contaminan el hábitat del entorno y con unos criterios de sostenibilidad ambiental totalmente diferentes a los que había en el pasado”.

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