Elecciones catalanas
Puigdemont llama a la movilización contra el intento de Sánchez de "regenerar las expectativas electorales de Illa"
Carlota Camps
Tras dos días alejado de los focos mediáticos por la muerte de su madre, el expresident y candidato de Junts a las elecciones del 12M, Carles Puigdemont, ha regresado este miércoles a los mitines acompañado de su mujer y sus hijas y ha dedicado la práctica totalidad de su intervención a cargar contra los socialistas para plantear los comicios como una dicotomía entre su partido y el PSC. En la que ha sido su primera aparición pública desde que Pedro Sánchez anunció que seguiría al frente del Gobierno y que impulsaría una "regeneración democrática", Puigdemont ha dado por hecho que el periodo de reflexión se trató de una "farsa" y una "comedia" para "movilizar el voto" y subir "las expectativas electorales" del candidato Salvador Illa.
"Que España está carcomida por dentro, no nos los tienen que explicar", ha aseverado Puigdemont, que ha retado al presidente a relevar a los ministros Fernando Grande Maslaska y Margarita Robles y a impulsar una operación de "limpieza" que "levante alfombras" dentro de la policía española. Así, recordando que Sánchez lleva seis años en el poder, se ha preguntado de forma retórica si hasta ahora no se ha dado cuenta del "déficit enorme y sistémico" que asegura que sufre España.
"Solo cuando empieza la campaña electoral catalana se da cuenta. El problema no es el estado de derecho, son las encuestas que le pasan", ha asegurado Puigdemont, deslizando que el movimiento del presidente se produjo cuando vio la "movilización" de los votantes de Junts, que este miércoles han vuelto a llenar el pabellón de Argelers. "Tenían el cava en frío y han comenzado a ver alguna cosa que no tenían prevista, ni los que anticiparon las elecciones ni los que han estado callados", ha añadido, apuntando tanto al PSC como a ERC, a pesar de evitar una vez más las referencias explícitas a los republicanos.
Un duelo Junts-PSC
Desde el inicio, Junts había planteado las elecciones como un duelo con el PSC, y tenía previsto atacar la campaña de Salvador Illa basada en la gestión, echándole en cara la recentralización de competencias durante de la pandemia y reprochándole el tripartito y la crisis económica de aquel momento, como hicieron el martes en Mollerussa. Este miércoles lo ha vuelto a hacer Puigdemont, que ha asegurado que Illa no puede prometer "estabilidad" y "buen gobierno", tras el "numerito" de Sánchez por razones "puramente electoralistas". "Han avergonzado a media Europa", ha exclamado.
Sin embargo, en Junts creen que si ahora se trata de hablar de democracia y de luchar contra el "fango" de la derecha y la ultraderecha, en alusión a la carta de Sánchez, sus filas juegan "en casa". Más aún cuando su candidato no ha podido asistir al entierro de su madre, porque su situación judicial, a la espera de la aprobación definitiva de la ley de amnistía, le impide cruzar la frontera española sin ser detenido.
"Operación Collboni"
Mientras la mayoría de candidatos asistían a la manifestación organizada por los sindicatos en Barcelona con motivo del día del trabajador, Junts ha centrado su mensaje del día en la capital catalana -desde dónde ha fletado los autocares que se han desplazado al mitin de hoy-, y ha aprovechado para recriminar a los socialistas que pactaran con el PP para impedir que Xavier Trias volviera a ser alcalde y otorgaran la vara de mando a Jaume Collboni.
Puigdemont ha dado por hecho que si socialistas y populares pueden volver a "hacer un Collboni", en referencia a este acuerdo, lo harán y que lo justificarán como un "pacto de Estado", a pesar de que ahora "simulan que se pelean". Aunque también ha sostenido que, si no es así, habrá un pacto de "izquierdas catalanas y españolas", en referencia a un nuevo tripartito con los votos de Esquerra.
También Trias se ha referido a ello y ha reprochado tanto a Sánchez como a Illa que no se pongan "rojos" hablando de "regeneración democrática" y de campañas de la derecha, cuando sacaron pecho del pacto en Barcelona durante la campaña electoral de las generales del pasado julio. "Fueron por toda España explicando que han impedido un alcalde independentista, creando odio y antipatía. No podemos olvidarlo", ha espetado, y ha tachado el movimiento del presidente del Gobierno de "comedia" y de "tomadura de pelo".
Y mientras este miércoles entraba en campaña el expresident Artur Mas, interviniendo en un acto en Vilassar de Mar en el que ha anunciado que votará a Puigdemont, en Argelers también se ha reivindicado su mandato y hasta el del expresident Jordi Pujol. Lo ha hecho la diputada y número diez de la lista, Glòria Freixa, que ha exaltado la figura de Pujol asegurando que fue un líder que tuvo Cataluña "en la cabeza y en el corazón" y resaltando algunas de sus políticas, como la escuela catalana, la creación de los Mossos o TV3.
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