ELECCIONES EUROPEAS

El PSOE sube el tono contra el juez del caso Begoña Gómez tras señalarlo Sánchez: “Es todo muy burdo”

“Anómalo”, “sorprendente” o “extraño” son otros de los adjetivos de los que han tirado los diferentes dirigentes socialistas para neutralizar la citación como imputada de la mujer del presidente. Frente a ello, piden "responder a la falta de respeto que está experimentando la democracia"  

El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE Pedro Sánchez (d), y la vicepresidenta tercera y candidata a las elecciones europeas, Teresa Ribera, durante un acto de campaña. EFE/Marcial Guillén

El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE Pedro Sánchez (d), y la vicepresidenta tercera y candidata a las elecciones europeas, Teresa Ribera, durante un acto de campaña. EFE/Marcial Guillén / EFE/Marcial Guillén

La decisión del juez que investiga el caso Begoña Gómez de citarla como imputada ha dado un giro a la campaña electoral de las europeas en su recta final y llevado al PSOE a pasar al contraataque. El propio Pedro Sánchez fue el encargado de cuestionar directamente, sin eufemismos, una injerencia para condicionar el voto. Lo hizo acudiendo de nuevo al formato de la carta a la ciudadanía, el mismo que utilizó para anunciar su retirada de cinco días para reflexionar sobre su dimisión. Tras ello, los socialistas han elevado el tono para centrarse en desacreditar la decisión del magistrado Juan Carlos Peinado y tratar con ello de movilizar al electorado progresista a modo de respuesta. "Está siendo todo muy burdo", concluía la vicepresidenta tercera y candidata del PSOE a las europeas, Teresa Ribera, durante una entrevista esta mañana en la Cadena SER.

El límite autoimpuesto es el de no referirse a prevaricación, pero se bordea esta acusación al igual que se desliza ‘lawfare’. “Este es el juego sucio al que nos enfrentamos”, denunciaba el secretario de Organización, Santos Cerdán, como resumen a la misiva difundida por el presidente del Gobierno. A través de la red social X aludía al fango “profundo y muy oportuno para la oposición destructiva que ejercen PP y Vox, a pocos días de unas elecciones cruciales. Y sobre una denuncia basada en bulos desechados por la Guardia Civil”.

“Anómalo”, “asombroso”, “sorprendente”, “llamativo” o “extraño” son otros de los adjetivos de los que han tirado los diferentes dirigentes socialistas y candidatos para referirse a la decisión del juez que investiga a Begoña Gómez por presuntos delitos de corrupción en el sector privado y tráfico de influencias. "Es que ya lo dijo la Guardia Civil, no hay nada de nada y, por tanto, parece que el único que está contento porque haya ocurrido esto es Génova; a partir de ahí, que cada uno saque sus propias conclusiones", ha arremetido esta mañana la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, en declaraciones a los medios en Valverde del Camino (Huelva) antes de participar en un acto con mayores, recogidas por EFE. La también vicesecretaria general del PSOE incidió en su “extrañeza” porque "cinco días antes de las elecciones se filtre y se traslade una información de este tipo, que no va a ocurrir hasta dentro de un mes, no deja de ser asombroso".

El principal candidato del PSC a las elecciones europeas, Javi López, remarcaba por su parte en otra entrevista en TV3 que es "muy evidente que había una voluntad de interferir en la campaña electoral" en el hecho de anunciar la citación de la esposa del presidente a cuatro días de las elecciones. Asimismo, añadía que "es una anomalía que se tome una decisión como esta, que se conozca por la prensa.

La tradición de los socialistas en voltear los ataques para acabar utilizándolos en beneficio propio es notoria, al igual que revertir insultos como “Perro Sánchez” o “zurdos”, y en esta ocasión no es menos. El principal enemigo de los socialistas para conseguir su objetivo de darle la vuelta al plebiscito que busca el PP en las europeas es la abstención. De ahí, en la sala de máquinas de Ferraz consideren que pueden utilizar la deriva del caso Begoña Gómez para movilizar al electorado progresista. Como decía Pedro Sánchez en su carta, responder con votos para que la ultraderecha “encuentre la respuesta que merecen en las urnas: condena y rechazo a sus malas artes”.

“No nos quebrarán”

Los socialistas no se conforman con neutralizar la causa contra la mujer del presidente del Gobierno, de la que el PP busca hacer bandera para desmovilizar al votante progresista. Su objetivo es aplicarle un efecto bumerán para alentar la movilización de los suyos y aglutinar al votante progresista. “Frente al ruido y al fango, quien pueda votar, que vote”, arengaba el ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, replicando el “quien pueda hacer que haga” pronunciado por el expresidente José María Aznar para alentar una oposición a la ley de amnistía.

El PSOE ha pasado así a pedir el voto para combatir los que denominan máquina del fango. Para "responder a la falta de respeto que está experimentando la democracia", alentaba esta mañana María Jesús Montero. La “remontada” que busca el PSOE frente a un PP al que hasta este martes seguía recortando distancias a medida que avanzaba la campaña, tiene ahora otro argumento en forma de “no nos quebrarán”.

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