Ábalos alardeó de la llegada de los 13 millones de mascarillas adquiridas a la trama Koldo que Puente cuestiona

"Ayer llegaron al Adolfo Suárez Madrid-Barajas 1.800.000 mascarillas. Con este envío se completan los 13.000.000 adquiridos por @mitmagob para distribuir al sector del Transporte, las empresas del Grupo y a personal de @sanidadgob @interiorgob y @Correos #EsteVirusLoParamosUnidos". Así anunciaba en redes el entonces ministro de Transportes José Luis Ábalos, a primera hora de la mañana del 2 de mayo de 2020, la llegada del último envío de mascarillas que su departamento había encargado comprar a la trama Koldo, unas partidas que ahora son investigadas en la Audiencia Nacional y cuyo proceso de adquisición es duramente cuestionado en una auditoría encargada por su predecesor, Óscar Puente.

Se trata de los 13 millones de mascarillas que Soluciones de Gestión, la empresa elegida por su asesor ministerial hoy imputado, Koldo García, logró comprar en el mercado internacional, 10 millones pagados por Puertos del Estado y otros cinco millones por Adif. La cuestión es que la auditoría posterior pone en cuestión la necesidad de esa cantidad tan grande de protectores y también el resultado del reparto de los EPI a sus destinatarios.

Fueron varios los mensajes de Ábalos en la red social entonces llamada Twitter comentando el resultado de los contratos con Soluciones de Gestión, que fueron en principio dos --después contactaron con esta empresa el Ministerio del Interior y las comunidades autónomas de Baleares y Canarias--. El primer encargo fue para 8 millones de tapabocas y después se firmó una segunda orden para 5 millones de mascarillas para Adif, por 20 y 12,5 millones de euros, respectivamente.

La auditoría apunta que se duplicó a la compra inicialmente prevista de mascarillas por Puertos del Estado --de 4 a 8 millones de unidades--, y que el cambio de opinión sobre las necesidades de EPI en este organismo público tuvo lugar en tan solo 38 minutos, según obra en el documento elaborado por Transportes.

Uno de los primeros mensajes de Ábalos en redes se publicó el 8 de abril de 2020, cuando anunció que el Ministerio había centralizado la compra de mascarillas destinadas en buena parte a las 162.000 empresas y autónomos del transporte. "Este pasado lunes hemos comenzado el reparto y ya hemos entregado más de 400.000 unidades a 44.217 transportistas. #EsteVirusLoParamosUnidos", manifestaba.

En fechas posteriores, se sucedieron los mensajes dando cuenta de la llegada del material al aeropuerto de Barajas. Hubo mensajes cuando se llegó al millón, tres millones, siete y diez millones de mascarillas. Así hasta completarse el pedido total de 13 millones.

Sin embargo, finalmente ha acabado sobrando material, y "en estos momentos se mantienen en los almacenes de este Departamento 238.840 mascarillas, y en almacén existente en Azuqueca de Henares, unas 206.000 mascarillas que, en términos económicos, suponen 1.128.559 euros", dice también la auditoría.

Además, el demoledor informe también apunta que no se pueda acreditar documentalmente la recepción de 2,8 millones de mascarillas (equivalentes a 7.262.832 euros) del lote de 4 millones con destino a las entidades públicas en el ámbito del transporte terrestre. Se cuestiona igualmente la falta de acreditación en el reparto del que se jactaba Ábalos en redes. 

Así, no consta acta de entrega a Correos de los 2.870.287 de mascarillas que, de acuerdo con la estimación realizada por la entonces Dirección General de Transporte Terrestre, debían ser distribuidas a los transportistas. "A su vez, no existe constancia documental de la recepción por parte de las CCAA de 463.740 mascarillas (1.176.508 €), y tampoco existe constancia documental de la recepción por las empresas ferroviarias de 2.438 mascarillas (6.185 €)", abunda el informe, subrayando la total falta de control en la distribución de los tapabocas adquiridos.