Congreso de los Diputados

Sánchez recula y se compromete a "dejarse la piel" con los socios para acabar con la sequía legislativa

El presidente matiza sus polémicas palabras sobre gobernar “sin el Legislativo” y pide al PSOE que aproveche la falta de elecciones a corto plazo para llegar a pactos con la oposición

Su tono conciliador choca con el anuncio de que aprobará mañana medidas de regeneración sin haberlas negociado con el bloque de investidura

Pedro Sánchez, este lunes en el Congreso.

Pedro Sánchez, este lunes en el Congreso.

Pedro Sánchez ha lanzado este lunes en el Congreso un mensaje muy distinto al que transmitió hace solo nueve días en la sede del PSOE. “Hay Gobierno para largo (...) Vamos a avanzar con determinación, con o sin apoyo de la oposición. Con o sin concurso del Poder Legislativo”, señaló el presidente el pasado 9 de septiembre ante el comité federal socialista. Sus palabras, que prefiguraban una legislatura de resistencia, con escasas iniciativas parlamentarias aprobadas y de espaldas al resto de grupos, suscitaron malestar entre los socios del Ejecutivo. Así que Sánchez ha acudido a la Cámara baja con otro discurso. 

Durante su intervención en abierto ante los diputados, senadores y eurodiputados de su partido, Sánchez ha insistido en que llevará su actual mandato hasta 2027, con o sin Presupuestos aprobados, pero ha colocado el foco en la necesidad de que los socialistas se “dejen la piel” y tengan cintura para llegar a acuerdos con sus socios. Incluido Junts, la formación más alejada de Sánchez de todas las que apoyaron su investidura, con la que el PSOE está inmerso ahora en una compleja negociación para transferir a Catalunya las competencias de migración

Un calendario despejado

“Es la primera vez en estos seis, casi siete años desde que gobernamos que se presentan 18 meses sin elecciones a la vista. Es el momento para el diálogo y el acuerdo, cada cual desde donde haya sido puesto por los electores. El Gobierno tiende la mano a los grupos para continuar consolidando la senda de creación de empleo, de avances, crecimiento y convivencia”, ha señalado Sánchez. Para el entorno del presidente del Gobierno, la actual sequía legislativa (con solo cinco leyes y cuatro reales decretos aprobados desde que arrancó la legislatura) no obedece tanto al heterogéneo bloque de investidura como a la sucesión de comicios durante la primera parte de 2024: gallegos, vascos, catalanes y europeos. 

Pero el único anuncio concreto llevado a cabo por Sánchez este lunes casa mal con su presunta disposición al diálogo con la oposición. El jefe del Ejecutivo ha anunciado que el Consejo de Ministros aprobará mañana medidas de regeneración democrática que ni siquiera han sido abordadas a fondo con Sumar, el socio del PSOE en la coalición, y mucho menos con el resto de grupos. 

Aun así, el presidente ha insistido. “Hay Gobierno para largo. Toca sentarse a negociar para aprobar medidas que mejoren la vida de los ciudadanos. Mano tendida. La puerta de la Moncloa está abierta a todo aquel que quiera negociar y sumar. Os pido que practiquéis esa política de diálogo y acuerdo. Que no perdamos el tiempo de aquellos que solo quieren destruir. Que os abráis a las ideas de otras fuerzas políticas. Con naturalidad, sin estridencias y con enorme orgullo de lo que hemos hecho y nos queda por hacer”, ha pedido a sus parlamentarios Sánchez, que pese a la compleja coyuntura, sobre todo por parte de Junts, no tira la toalla con los Presupuestos del año que viene. 

Dinero para comunidades y ayuntamientos

Al igual que hizo el pasado martes su vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, cuando el Gobierno aprobó el techo de gasto y la senda de estabilidad, el líder socialista ha insistido en que las cuentas públicas permitirán a las autonomías y ayuntamientos disponer de una mayor inversión. En este caso, 5.000 millones de euros más durante el año que viene. Un dinero, ha explicado, que servirá para “que haya más colegios públicos, más hospitales, más residencias públicas de mayores, que podrían no llegar si los partidos políticos conservadores olvidan a sus votantes y se dejan llevar por el sectarismo”.

“Vamos a seguir defendiendo una fiscalidad progresiva y un nuevo sistema de financiación autonómica que garantice la igualdad entre españoles”, ha continuado Sánchez, sin citar el polémico pacto entre el PSC y ERC que a cambio de la investidura de Illa incorpora la futura capacidad de Catalunya para recaudar y gestionar todos los impuestos generados en su territorio. “Ha habido mucho debate, pero nuestro modelo es el mismo en todos los territorios: blindar el Estado del Bienestar, atendiendo a las particularidades de los territorios. El de la oposición, privatizar servicios públicos y confrontar territorios. Así que no es la economía. Es la ideología la que lleva a los gobiernos autonómicos a privatizar la educación, la sanidad y la dependencia”, ha argumentado el presidente.